Eryx DeCostello
New York
Por quinta vez me encuentro en una de las cenas organizadas por mi madre, no se cansa de estar exponiendo a estas mujeres, sé que no tienen la culpa, de igual manera sus madres están de acuerdo con esto, ellas son las que organizan sus banquetes y presentan a sus hijas como si fueran ingredientes para un festín, para escoger cual queda mejor.
Me encuentro sentado en la mesa que me asignaron, donde puedo ver a los demás, van llegando los demás invitados, hasta mis otros hermanos llegan, pero no los mandan a la mesa en que me encuentro, me rodearan de chicas casamenteras, como si nos encontráramos en la edad media, mantengo mi postura, todas serán rechazadas, sin excepción.
—Cariño, te presento a Natalie Murphy.
Mi madre llega con una de las susodichas. Me levanto de la silla, hago una inclinación de cabeza. Madre sabe que el contacto con gente desconocida no es de mi agrado.
—Un gusto señorita Murphy.
—Igualmente Eryx, puedes llamarme Natalie.
Espero a que se siente para poder sentarme nuevamente, así me la voy a pasar toda la noche o parte de ella. Mi madre nos deja, no voy a ser el primero que trate de entablar una conversación. En la mesa hay un par de copas de champan servidas, tomo una y le doy un corto trago para saborear, por lo menos se esforzó en conseguir de las mejores.
—Tu madre me ha hablado maravillas de ti.
Escucho que dice y me la quedo viendo por unos momentos. No le contesto, porque en realidad no sé nada de ella y mi interés es nulo al respecto. Me comporto como si ni siquiera la tuviera al frente. Puedo aceptar que la chica es bonita, elegante y podría decir que muy bien educada, como otras a las que he visto pasar.
La detallo y tiene un pelo castaño, lacio muy bien cuidado, su vestido hace juego con el color de sus ojos azules, de lo más normal, parece modelo de revista, se sienta como toda una dama, la analizo al detalle, sé estudiar el comportamiento de las personas, se podría decir que se leerlos. A simple vista se ve muy segura de sí misma, pero en el fondo empieza a incomodarla mi actitud.
— ¿No vas a decir nada?
—No me interesa entablar una conversación contigo.
Respondo tal como me siento, si yo no preparé nada de esto, es el problema de mi madre el que las pone en esta situación, en otro momento tal vez hasta lo hubiera invitado un café o a salir, solo que en estos momentos no me apetecía ser cortes.
—Wow, eres directo.
—Efectivamente, si has sido engañada por mi madre y la tuya, temo decirte que lo que ves es lo que hay, yo no puedo cambiar mi forma de ser porque ellas hayan dicho una cosa diferente de mí.
— ¿Acaso ya tienes novia?
— ¿Por qué la pregunta?
—Nuestras madres han acordado que podíamos formar una buena pareja.
—Ahí está el meollo del asunto, ellas acordaron, no yo, no tú.
—Pero estamos de acuerdo que en nuestro círculo social es lo habitual
—Difiero en ese punto, cuando yo me quiera casar, buscaré a alguien que sea de mi interés.
—Nuestros padres piensan que un matrimonio entre nosotros sería en beneficio de cada una de las familias y de las empresas.
—Eso habla de que se han quedado estancados en el siglo pasado.
—Me temo que he tenido una mala impresión del asunto.
—No lo pongo en duda.
— ¿Entonces por qué aceptaste venir?
— ¿El que te traigan con engaños, no te dice nada? igual a ti te han mentido con respecto a mí, no te puedo ofrecer algo que no puedo dar.
—Ya que estamos aquí por lo menos tratemos de que las cosas no se vean tan tensa.
—Como digas, pero no voy a endulzar mi forma de ser.
Con estas palabras su incomodidad es visible, veo que Dante se quiere acercar y madre no lo deja, mis hermanos tienen las manos atadas, no pueden hacer nada cuando se trata de este tipo de encuentros y como madre ve que estamos hablando supone que ya hay algún tipo de conexión entre Natalie y yo, por eso no permite que nadie se acerque.
—Ten por seguro que lo que menos quiero es que cambies tu forma de ser, me agradas porque no dejas que te impongan, en mi caso no es lo mismo, en cualquier momento puede llegar otro prospecto y mis padres van a arreglar con sus familiares y van querer que me case con él.
—Pues déjame decirte que haces mal, no es que quiera que le lleves la contraria a tus padres, solo que se me hace una idea pasada de moda, uno debe buscar su propia identidad y no ser movido como marioneta.
—Disculpa, voy al tocador.
Se levanta de la silla, claramente veo como una lágrima baja por su mejilla, mi madre en automático viene hacia mí.
— ¿Qué le dijiste, Eryx?
—La verdad, que no me interesa en absoluto.
— ¿Cómo puedes ser tan insensible?
—Ella estuvo de acuerdo en que fuera tan directo, así no se hacía una idea errónea de mí.
—Eres insufrible.
—Te puedo asegurar que no está llorando, debe estar agradecida que le abrí los ojos.
—Qué te da el derecho a lastimar así a las personas.
— ¿Quieres saber algo, madre? la época donde casaban a la gente por el bien de las empresas, es una idea que ya pasó de moda, es ridícula y le quita el poder a las personas el poder elegir por ellas mismas.
—Es que tampoco lo haces.
—Porque no es el tiempo de hacerlo, yo veré para cuando estaré listo.
—Nunca lo vas a hacer, voy a morir vieja y sin nietos.
—Puedes dejar el drama de una vez, aquí nadie se va a morir porque no va a poder ver a un par de niños corriendo por todos lados, tirando y ensuciando todo lo que tocan.
—Contigo no se puede.
Se marcha y me deja en la mesa para ver quién es la siguiente, no tomé el tiempo, pero me parece que Natalie ha batido el record de permanencia.
Eryx DeCostelloNew YorkComo veo que a mi madre le ha valido lo de mis desplantes con las pobres chicas, esta vez va a ser diferente, el evento benéfico del día de hoy tendrá una nueva anfitriona, he contado a una dama de compañía, es hermosa, distinguida, elegante, así como le gustan a mi madre, pues no puede negar el buen gusto que tengo.Que si no fuera porque la he contratado para esto tal vez la invitaría a salir, a cenar y si se diera la ocasión, tal vez, solo tal vez, la invitaría a la cama. Pero como no es el caso, tendremos que regirnos a lo que negociamos, tiene que mostrarse cariñosa, así como si estuviera enamorada de mí, yo también actuaré mi parte. Debemos convencer a los demás que somos una pareja que se quiere y se respeta.La recojo puntual, Jazmín tiene porte de participante al concurso de reina de belleza, su tono de voz es melodioso, cuando le llamé por teléfono para concertar la cita me gustó lo calmado de su tono, pues quería ver a quien estaba contratando, no q
Ava JanssenNew YorkEl vuelo hacia la ciudad de New York, es reconfortante, escogí esta ciudad porque me pareció la más idónea, además nadie se puede imaginar que me fui del país, estaba teniendo unos días de descanso de lo más placenteros, después de haber pasado el jet lag, me dedique a visitar museos, conocí las mencionadas calles de la gran manzana y el famoso parque central, estaba teniendo un par de días de lo más gratificantes, pero tenía que concentrarme en la búsqueda de empleo, no contaba con cartas de referencia, es más estuve actualizando el Curriculum Vitae y no mencionaba mi relación con Cobbs y asociados, no vale la pena seguir teniendo contacto con ellos.A mis padres les hablé desde el hotel donde me encontraba, antes de venir había hecho un cambio en mi número de móvil, no podrían rastrear donde me encontraba, ya que el número salía como si me encontrara todavía en Londres, les dije que tomaría unas pequeñas vacaciones y que pronto me pondría en contacto con ellos.
Ava JanssenNew YorkMe quedé con la duda, por la diferencia de horario, pero si él lo decía no tenía por qué cuestionárselo. La hora de comida en Londres era puntual y si aún se encontraba el director o su secretaria en la oficina, podría ser posible que lo hayan atendido.—Desde luego, si necesitas alguna recomendación, la tendré en una par de días, no pedí en mi anterior trabajo ¿podría ser de índole personal?—Como te dije anteriormente, no serán necesarias, lo que necesitamos, es la mente de una persona que reaccione rápido ante cualquier situación, estoy buscando a la mejor asistente, tu perfil encaja a la perfección y me interesa mucho.—Me parece perfecto, acabo de llegar a la ciudad, tengo una semana de haber llegado, me puede dar la dirección y con gusto mañana nos vemos.—Ya te la enviamos a tu correo electrónico, mañana, pasaras a RR.HH. a firmar el contrato, quiero que leas muy bien todo, hasta estar segura lo firmaras, te daremos una capacitación por tres días y después
Ava JanssenNew York Saliendo de uno de los almacenes de mayor renombre a nivel mundial, las bolsas en mis manos hablan de lo bien que me la pasé, he comprado de todo, vestidos, faldas, blusas, zapatos y uno que otro accesorio, por lo menos en las dos o tres primeras semanas no tendré que hacer uso de mi cuenta, lo bueno es que puedo combinar las piezas que compré. Pienso caminar hasta el hotel, sigo la ruta que me he aprendido de memoria en estos días, casi llegando al cruce peatonal, un hombre que al parecer lleva prisa, con celular en mano, viéndolo, no se ha percatado que el auto que viene va directo hacia él, dejo caer las bolsas, corro apresurada hacia donde se encuentra, lo tomo de un brazo y jalo hacia el lado contrario, caemos al piso y el auto frena rechinando las llantas. Escucho los pasos de varias personas y nos ayudan aponer de pie. Unos hombres vestidos de negro lo protegen en cuanto está levantándose — ¿Se encuentra bien
Eryx DeCostelloNew YorkEra inaudito que mi secretaria se fuera sin decir una palabra, sí bien yo me consideraba un hombre con mal carácter, nunca tuve ningún incidente con ella, Marla Montesco era una dulce niña cuando entró a trabajar a la empresa, mi padre fue su jefe antes que yo y siempre la tratamos como a una más de la familia, pero el que dejara el trabajo tirado, estaba hablando muy mal de ella.Me urgía una asistente y me urgía para ayer. Salgo de la oficina, tengo que despejarme aunque sean diez minutos, la junta que se viene va a durar todo el día, necesito un café.—Señor Eryx, ya están listas las señoritas que serán entrevistadas para el puesto de secretaria ejecutiva.Soy interceptado por una de las secretarias de mi hermano Dante, es una chica rubia y menuda, es muy eficiente, pero en estos momentos no sabe el humor que me traigo. Me ha estado ayudando en todo lo referente a la agenda de actividades que llevaba Marla.— ¿Y? Contesto sin medir mi frustración. Con eso
Eryx DeCostelloNew York Apenas estoy teniendo un poco de control, cuando entra mi madre, no me aguanto. — ¡Qué haces aquí! Digo en cuanto se acerca a la cama, estoy perdiendo la poca paciencia que me queda, no ha hecho más que estar respirándome en el oído, cada dos segundo, haciendo sus planes a mi costa; con cada una de las hijas de sus amigas que me ha citado, en menos de cinco minutos las estoy despidiendo, No me agradan y por nada del mundo pasaría el resto de mi vida con ninguna de ellas. —Soy tu madre y vine a ver cómo estabas ¿no me lo puedo permitir? —Estoy bien, así que ya te puedes regresar por donde viniste. Veo que sus ojos se ponen rojos por aguantarse el llanto, no me interesa lo que le pase, soy libre, soy mayor de edad y no puede obligarme a estar con alguien que ni siquiera me cae bien, todas son remilgadas y prepotentes, que miran a los demás como si fueran unas princesas intocables.
Eryx DeCostelloNew York Me levanto para ir al baño, coloco la bolsa del suero en el triángulo, doy dos pasos y tengo a Ariana a mi lado, no escuché cuando se despertó. — ¿Se puede saber que intentas hacer? Toma el triángulo y empiezo a caminar, no es para tanto, ya me encuentro bien, las horas que he dormido han servido mucho, ya estuviera en mi departamento durmiendo con normalidad. —Voy al baño. — ¿Por qué no me llamaste? Me sorprende que esté despierta, Ariana poder dormirse en cualquier lugar y a cualquier hora, o a lo mejor si estaba preocupada por mí, pero, no era necesario que se quedara. —Pensé que estabas dormida. —Aún es temprano para que esté dormida. —Creí escucharte roncar. —Yo no ronco. —Eso dices tú, tus ronquidos se pueden escuchar de aquí a cuatro pisos hacia arriba y hacia abajo. —Llevo tres horas yo a ti escuchándote ronca
Eryx DeCostelloNew York — ¿Fuiste hoy a la empresa? —Solo un rato, los accionistas de la agencia de publicidad pidieron un receso para estudiar el caso Peterman, aproveché y me fui al spa. — ¿Y cuéntame cómo va el caso? —Es algo complicado, Peterman, quiere que vayamos a filmar el comercial a Canadá y los modelos que quiere están en otros proyectos y no se encuentran en el país, están en Milán y de ahí pasan a París, ya hablamos con sus agentes publicitarios y tenemos que esperar a que se desocupen. — ¿De casualidad no pidió cambio de modelos? —No, dijo que son esos o son esos, pero se tiene que esperar. —Yo no es nuestra culpa, cuando estuvieron libres no quiso hacer el comercial. —Mira, desde un comienzo dijo para que fecha lo quería, porque quiere aprovechar las luces de las auroras boreales, pero ya no se va a poder, está por terminarse el periodo más probable de que se den.