Comentó Liam Dunhee, su jefe.
–Ha pasado mucho tiempo en ese internado, creo que ahora que ha salido de ahí empezará a darse cuenta de cómo es el mundo en realidad, tengo un poco de miedo por ella. –
–No creo que le pase algo malo – Trató de calmar la inquietud de su jefe, parecía realmente preocupado– Además se ha venido a vivir con usted ¿No es así? –Esa es otra cosa que me tiene confundido, aún no me ha contado por qué no ha querido seguir viviendo con su madre. ––¿Por qué no se lo pregunta? ––Aún no he tenido oportunidad, apenas llegó hace algunos días y estuve sumamente ocupado. No quisiera que me oculte cosas, sé que nunca he sido muy buen confidente para ella, pero quiero que empiece a tenerme confianza. ––Es un buen padre señor Dunhee, estoy seguro que se dará cuenta del gran amigo que puede llegar ser –El hombre mayor sonrió con suavidad––Gracias Drew, sin embargo, sospecho que hay algo más tras su repentina decisión de venirse a vivir conmigo a un lugar en donde no tiene amigos ni conocidos, solo puede confiar en mi o en Lían, y su hermano no es específicamente el más sensible o amistoso ser humano de la tierra.–Pensó de inmediato en Lían Dunhee, el hijo mayor, frio e inexpresivo de su jefe.
–Lían es un tanto reservado…
–¡No lo dudo! Tengo más charlas contigo que con él… –Ambos lanzaron una tenue carcajada que hizo eco en toda la oficina.
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–Drew, te presento a hija menor, ella es Emily.–
Liam Dunhee los presentó con suma inocencia y con la mejor de la intenciones. Drew nunca hubiera imaginado que la hija de su jefe no fuera como las típicas chicas rebeldes que salen de los internados, con el cabello pintado, tatuajes y estilo desenfadado.
–Mucho gusto Emily–
Se atrevió a estrecharle la mano, su cabello negro largo cubría su espalda hasta poco más arriba de la cintura, parecía una joven muy elegante y refinada.
–El gusto es mío–
Sonrió y se dio cuenta de lo guapa que era. Digna heredera de la fortuna Dunhee.
–Es un verdadero placer conocerte, Drew.–
{ La diabla }–Y…. ¿Qué tal es? ¿Es guapa? ¿Fea? ¿Horrorosa? Es decir, el solo hecho de ser millonaria no quita que pueda ser poco agraciada, ya sabes… puede haberse operado, hoy en día son comunes las inversiones en el cuerpo y cara –Drew sonrió de lado para evitar una pequeña carcajada––No voy a negar que es tremendamente guapa. –confesó sincero– Pero, solo la he visto una vez, puede que haya estado bien por el vestido que usaba para la ocasión.–Si ha sido guapa en una fiesta de gala quiere decir que tiene arreglo –Sebastián era muy ocurrente, tenía siempre lo preciso para decir, como todo buen abogado– no hay nada q
–Ya era hora de que llegarás –Una voz rígida y poco amistosa estuvo a punto de sobresaltarlo. De no haber conocido bien a aquella persona hubiera jurado que era un tipo con poca educación, sin embargo, ya sabía que Lían Dunhee, el hijo mayor de Liam, su jefe, era así de parco.–Buenas noches Lían.–Escucha, Liam aún no ha llegado –Drew se asombró, era bastante raro no ver al mayor de los Dunhee tan puntual como siempre––¿Se encuentra bien?–Se le subió un poco la presión, pero ya han logrado controlarlo, tuvo que ser
–¿Más que tu amigo?–Mejores amigos, a eso me refiero –esta vez lo miró, escondiendo entre un falso gesto de inocencia lo jocoso y perverso de sus palabras. Entendió entonces por qué su hermano la consideraba tan peligrosa– o… ¿Tú te referías a otra cosa?–Creo que el show se va a tardar un poco en iniciar –haciendo alusión al inicio de la ceremonia benéfica– ¿Te gustaría dar un paseo en el jardín? –No podía exponerse a tener una boca la suya dentro de un evento de tal magnitud––Sí, cualquier cosa es mejor que estar sentada aquí.En cuanto la ayudó a ponerse de pie di
No pudo quitar los ojos de Emily durante toda la noche.No buscaba ser discreto, tampoco incomodarla con tal grado de insistencia visual, sin embargo, ella parecía no darse cuenta jamás y lejos de estar cohibida con ello actuaba de forma natural con cada invitado que su padre le presentaba.Más tarde, concluida la fiesta, siguió a Liam hasta su enorme mansión, en donde le daría mayores detalles de los acuerdos a los que llegó con la familia Berner. Vio a Emily por última vez subir las escaleras de la sala, mucho antes de seguir a Liam a su despacho.Terminaron de hablar cerca de las dos de la mañana, cuando su jefe expresó su notorio cansancio y le ind
–¿A dónde rayos vas Emily? ¿No eres nueva en este lugar? ¿A dónde rayos puede ir de noche una persona que no conoce a nadie aquí?–Me voy a un concierto –lo admitió de forma espontánea y natural, como si hacerlo fuera de mayor alivio para él––No vas a ir a ningún lado, vas a volver a casa y a meterte en la cama de nuevo para no despertar a tu padre.–¿A meterme a la cama de nuevo? –Negó– eso es muy aburrido, la noche todavía es joven…–Me vale un rábano que la noche sea joven, vas a regresar a la cama Emily –Ella se mordió los labios para contener una cándida sonrisa, la mano masculin
Permanecieron poco tiempo. El show no duró mucho debido a que llegaron casi al final de la presentación de dicho cantante desconocido para él.A Drew le pareció una pérdida de tiempo y sueño ir hasta un lugar tan lejano para regresar unos cuantos minutos más tarde sin haber hecho suficiente alboroto como le habían prometido a la chica, sin embargo, no hizo mención alguna, bastaba con tan solo ver el rostro aburrido de la morena para captar su desilusión.–Por lo menos nos hemos divertido en el trayecto de ida y vuelta –comentó después de que ingresaran a la zona residencial ––Omitiré todo lo que tengo por decir, no quiero recordar la pérdida de tiempo
–¿Estás jugando? –Preguntó Sebastián incrédulo– No te creo, mentiroso.–Es verdad ¿Crees que sería capaz de inventar algo tan bizarro como esto? Yo tampoco puedo terminar de procesarlo…–Eres un maldito Suertudo Drew… Solo a ti pueden presentarse situaciones como esa y no aprovecharla –Después empezó con las cuestiones, típico después de una narración como tal– ¿Cómo se veía anoche? ¿Qué te pareció?–Se veía bien, aunque eso era lo de menos, estaba muy enfadado por su comportamiento tan altanero… –Confesó sincero– cuando trepó por el árbol le vi la ropa interior…–¿Y…. de q
Drew no desempolvaba su vieja raqueta desde hace dos años atrás, solía jugar con Sebastián cada vez que tenían tiempo libre, pero todo ello fue quedando de lado tras hacerse novio de Marceline, otro asunto que tenía pendiente y no podía dejar a medias.Nunca había sido un experto jugando, de hecho, le habían ganado varias veces otros contrincantes; aún así consideraba que podía defenderse lo bastante bien de un partido para no lucir como un perdedor. Para cuando apartó una cancha Emily todavía no se aparecía, diez minutos más tarde de lo pactado con su padre ella se presentó, luciendo un traje blanco que la hacía ver más fresca y libre, los flequillos de la falda bailaban al compás de los trotes que daba al bajar los escalones, mostrándole un poco de su tersa piel cada vez que ponía un pie en el suelo.