–¿Pasa algo malo? –Preguntó Liam mientras se acomodaba en el asiento frente a Nicolleta, la mujer había estado muy callada durante el camino.– Normalmente tienes un ánimo festivo envidiable, hoy pareces algo decaída.
–No es nada. –Asintió con una sonrisa triste– Es solo que hay días malos nada más.
Al parecer algo en aquella tenue expresión despertó un sentimiento protector en el patriarca de los Dunhee, aunque, podría confundirse con su personalidad afable de siempre.
–Puedes confiar en mí, creo que tu ya conoces los malos secretos de mi familia e incluso estuviste en los peores momentos. Puedes considerarme un amigo cercano y contarme lo que sea que te esté sucedien
–¿Cómo sabías que el ex esposo de la señora Nicolleta iba a ir hasta allá con su nueva pareja? –Preguntó Drew, mirando a Emily.–Esa misma noche habían llevado tan solo una cama, un colchón y edredones al departamento vacío que Drew había adquirido para ambos. Todo estaba desocupado, salvo la habitación en la que estaban. Era la primera noche que pasarían juntos en el departamento por una idea loca y precipitada de Emily.–Pues… Tuve una plática previa con Nicolleta el día de ayer. Me llamó y tomamos un café en casa de papá mientras conversábamos de algunas cosas. Fui directa y le confesé que sabía sobre las tácticas que estaba usando para capturar a papá y no voy a negarlo
6 años después–Leo, cariño, no vayas al agua sin antes avisarle a alguien, puede pasarte algo malo.Le advirtió su abuelo mientras metía el equipaje de mano de su ahora esposa Nicolleta Parissi, a la enorme casa de playa que alguna vez escondió a su hija y yerno de los planes crueles de Henry Hammil.–¡Abuelito! ¡Llévame a la playa!Pidió el pequeño, Leo Dunhee, quien a sus cinco años apenas era todo un bribón y rompecorazones en el jardín de niños. Quizá por los malos consejos que le daba Emily incentivándolo a conquistar a todas sus compañeras o por la belleza que había heredado de sus padres y
–Emily es una chica un tanto especial–Comentó Liam Dunhee, su jefe.–Ha pasado mucho tiempo en ese internado, creo que ahora que ha salido de ahí empezará a darse cuenta de cómo es el mundo en realidad, tengo un poco de miedo por ella. ––No creo que le pase algo malo – Trató de calmar la inquietud de su jefe, parecía realmente preocupado– Además se ha venido a vivir con usted ¿No es así?–Esa es otra cosa que me tiene confundido, aún no me ha contado por qué no ha querido seguir viviendo con su madre. ––¿Por qué no se lo pregunta? ––Aún no he tenido oportunidad, apenas llegó hace algunos días y estuve sumamente ocupado. No quisiera que me oculte cosas, sé que nunca he sido muy buen confidente para ella, pero quiero que empiece a tenerme confianza. ––Es un buen padre señor Dunhee, estoy seguro que se dará cuenta del gran amigo que puede llegar ser –El hombre mayor sonrió con suavidad–
{ La diabla }–Y…. ¿Qué tal es? ¿Es guapa? ¿Fea? ¿Horrorosa? Es decir, el solo hecho de ser millonaria no quita que pueda ser poco agraciada, ya sabes… puede haberse operado, hoy en día son comunes las inversiones en el cuerpo y cara –Drew sonrió de lado para evitar una pequeña carcajada––No voy a negar que es tremendamente guapa. –confesó sincero– Pero, solo la he visto una vez, puede que haya estado bien por el vestido que usaba para la ocasión.–Si ha sido guapa en una fiesta de gala quiere decir que tiene arreglo –Sebastián era muy ocurrente, tenía siempre lo preciso para decir, como todo buen abogado– no hay nada q
–Ya era hora de que llegarás –Una voz rígida y poco amistosa estuvo a punto de sobresaltarlo. De no haber conocido bien a aquella persona hubiera jurado que era un tipo con poca educación, sin embargo, ya sabía que Lían Dunhee, el hijo mayor de Liam, su jefe, era así de parco.–Buenas noches Lían.–Escucha, Liam aún no ha llegado –Drew se asombró, era bastante raro no ver al mayor de los Dunhee tan puntual como siempre––¿Se encuentra bien?–Se le subió un poco la presión, pero ya han logrado controlarlo, tuvo que ser
–¿Más que tu amigo?–Mejores amigos, a eso me refiero –esta vez lo miró, escondiendo entre un falso gesto de inocencia lo jocoso y perverso de sus palabras. Entendió entonces por qué su hermano la consideraba tan peligrosa– o… ¿Tú te referías a otra cosa?–Creo que el show se va a tardar un poco en iniciar –haciendo alusión al inicio de la ceremonia benéfica– ¿Te gustaría dar un paseo en el jardín? –No podía exponerse a tener una boca la suya dentro de un evento de tal magnitud––Sí, cualquier cosa es mejor que estar sentada aquí.En cuanto la ayudó a ponerse de pie di
No pudo quitar los ojos de Emily durante toda la noche.No buscaba ser discreto, tampoco incomodarla con tal grado de insistencia visual, sin embargo, ella parecía no darse cuenta jamás y lejos de estar cohibida con ello actuaba de forma natural con cada invitado que su padre le presentaba.Más tarde, concluida la fiesta, siguió a Liam hasta su enorme mansión, en donde le daría mayores detalles de los acuerdos a los que llegó con la familia Berner. Vio a Emily por última vez subir las escaleras de la sala, mucho antes de seguir a Liam a su despacho.Terminaron de hablar cerca de las dos de la mañana, cuando su jefe expresó su notorio cansancio y le ind
–¿A dónde rayos vas Emily? ¿No eres nueva en este lugar? ¿A dónde rayos puede ir de noche una persona que no conoce a nadie aquí?–Me voy a un concierto –lo admitió de forma espontánea y natural, como si hacerlo fuera de mayor alivio para él––No vas a ir a ningún lado, vas a volver a casa y a meterte en la cama de nuevo para no despertar a tu padre.–¿A meterme a la cama de nuevo? –Negó– eso es muy aburrido, la noche todavía es joven…–Me vale un rábano que la noche sea joven, vas a regresar a la cama Emily –Ella se mordió los labios para contener una cándida sonrisa, la mano masculin