CUARENTA Y TRES

—NATALIA—

Limpio con el dorso de mi mano la pequeña lágrima que amenazaba con estropear la ultima de las cartas escritas, esa dirigida a la mujer con la que comparto este cuerpo y a la que mi alma permanece anclada.

La fragilidad y sensibilidad que siento en este punto, me hacen demorar más de lo correcto en plantar mi firma al final de la redacción, más aún al saber que ahora tendré que esperar un poco más a que la tinta se seque antes de doblarla e introducirla en el sobre que espera con el nombre perfectamente escrito de Penélope.

Tapo la pluma de bonita estructura dorada, para echar un fugaz vistazo a los dos montoncitos de sobres sobre la mesa.

No sé si he hecho bien.

Quizás es algo incomodo o innecesario…

Mi corazón se contrae bajo mi pecho ante la punzada de incertidumbre que mi repentina inseguridad a plantado en mí, esa misma inseguridad que llego como una bandada de cuervos a picotear el rígido caparazón que había conseguido construir durante todos estos años, protegiéndome
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo