—ARYEN— Otro rugido feroz de advertencia fue expulsado por Nox, quien lideraba la formación estratégica de alerta, demasiados conscientes de la amenaza aún oculta entre los árboles. Podíamos olerlos. Podíamos escucharlos. Y la distinción de su aroma erizaba nuestro pelaje, agitando la agresividad de nuestras bestias. ¿Qué hacen aquí? ¿Cómo nos han descubierto? ¿En que momento fallo nuestra barrera protectora? ¿Fue acaso el día en el que mi monstruo tomó el control? La culpa me machaca mientras hundo mis patas en la tierra removida. Mantengo agachado mi lomo, con los colmillos relucientes en muestra de advertencia. Estamos tan listos para saltar encima de los intrusos que cualquier mínimo indicio de uno de ellos apareciendo por la línea del bosque nos hace saltar de nuestros puestos, avanzando unos pasos mientras la mujer desconocida ejerce una postura de derrota. Sus manos alzadas. Su cabeza gacha, con la mirada por debajo de sus frondosas pestañas, casi como una suplica s
Hola! Ya me han notificado que algunos capítulos están repetidos, la mayoría de estos están en edición tras la corrección, suele demorarse un poco en corregirse e intento no cometer más fallos, pero este mes está siendo realmente duro para mí, por lo que siento no tener la cabeza tan enfocada estos días para evitar este tipo de falla. No me gusta escribir por el móvil ya que soy algo patosa, pero aún así lo he tenido que hacer de esta forma algunos de estos días por no poder tener a mano un pc o simplemente no tener las fuerzas anímicamente para mantenerme sentada frente a uno, por eso han surgido este tipo de problemas. Agradezco muchísimo que a pesar de todo sigáis apoyando esta novela. Prometo agradecéroslo como se debe nada más tenga la mente más centrada y despejada, dejando algunos extras gratuitos en compensación por vuestro apoyo. No soy nada sin vosotros, mis lectores. GRACIAS. Se les ama!
—KAIL— Supe nada más comenzar la ronda que algo estaba mal. Que algo estaba a punto de estallar aquí en nuestro hogar, quizás lo aludiría a una especie de mal presentimiento si no supiera y sintiera la energía que corre por estas tierras, donde comenzaba a captar hilos fugaces de energía de otros seres que no eran miembros de nuestra manada. Habían camuflado tan bien su aroma que por mucho que intentara olfatearles en busca de respuesta, no obtendría resultado alguno, más que la fragancia de mi propia manada. Mentalmente intente conectar con mis compañeros de vinculo, pero algo parecía impedirlo, como si de alguna forma hubiera traspasado alguna extraña barrera que me aislaba de los míos, incluso del pequeño grupo con el que había iniciado el reconocimiento del área que rodeaba y resguardaba a nuestro clan. Aún en mi forma animal, alzo la cabeza buscando con mi agudo oído algún inicio de lo que estuviera pasando, sintiendo como cada vez más y más la neblina densa de energía se acu
—NATALIA— La vida puede cambiar en un solo instante. Solo un chasquido y todo puede terminar de cabeza. El tiempo se detiene y el sentido se invierte hasta convertirse en una bola inestable de incertidumbre. De sentirme sola y con un corazón suplicando ser amado, a tener más de un corazón anclado a mí, rodeada de seres que me hicieron sentir segura, amada y comprendida aún cuando ni yo misma era capaz de entenderme. Ellos me completaron aquello que creí siempre estaría vació, desolado. Hasta finalmente ver como todo cuanto de repente conseguí está a punto de desvanecerse, como un soplo del destino que parece una vez más regodearse cruelmente en lo que ya sabemos ha sido una maldición, una condena a la cual mi propia gente me empujó mucho antes de tan siquiera tener una opción. No hay nada que pueda hacer más que quedarme estática en un lugar donde siento imposible alcanzarlos, incluso en mi propia mente, mientras me anclo a lo único que me mantiene sujeta a aquí, a mi presente,
Primero que nada, quiero deciros que está historia aún no ha terminado, oh no, créanme aún hay un largo camino por descubrir y mucho misterio que desenvolver, por ello he elegido (muy a pesar de mi intento por comprimirlo en un solo libro) que la mejor manera para ofreceros una historia que realmente os cautive y os atrape sin llegar a perderos por el camino con tanto lío, es partir esta novela en varias partes. Transformarla en lo que probablemente sea una Serie focalizada dentro de un universo aparentemente maldito.Este libro tendrá su segunda parte próximamente. Así que no te olvides de seguirme y agregar este libro a tu biblioteca si aún no lo has hecho.Y una sucesión de libros que formen parte del mismo universo tras lo conocido en este primer libro (y con ello el segundo también) quienes serán la base inicial de todo lo que está por verse en los futuros libros del mismo universo.Sí, probablemente es un poco lioso ahora mismo, pero prometo que lo entenderéis según vayáis leyend
— ¿Recuerdas lo que tienes que hacer?Deja de mordisquear y babear su manita para asentir varias veces, distraídamente, mientras le sigo acomodando la pequeña corbatilla de clip en el cuello de su uniforme. — No hacerle nunca caso a los extraños… —Murmura tras apartar su manita de su boca, permitiéndome limpiarla con un pañuelo de papel — Esperar a que termines junto a la señora Clower. Sonrío con cariño y orgullo mientras lo escucho. — ¿Y que más? Lo veo distraerse con una mariposa que revolotea a nuestro alrededor. — Leo —Lo llamo. Sigue mirando a la mariposa mientras responde. — Nunca quitarme el colgante de Mamá. Con una nueva sonrisa enmarcando mis labios, aprieto sus cachetitos regordetes entre mis manos, ganándome una de sus caritas cargadas de frustración que casi lo hacen parecer un mini hombre con una dignidad que desea mantener. Él ya sabe lo que viene y no le gusta. — Ese es mi hombrecito. Antes de que se me escape le lleno de besitos su adorable carita, provoca
Al día siguiente la monotonía varía al tener que llevar a Leo al médico para hacerse un chequeo.Desde que cumplió los tres años parece casi arrastrar consigo un catarro leve que aparece y desaparece cada tanto.El medico intenta calmar cualquier hipótesis que se pueda montar en mi cabeza, al registrarlo como una posible alergia climática.No llega a extrañarme del todo ya que también soy victima de ese tipo de maluras, pero la sensación latente e insegura de que hay algo más tras sus repetidas recaídas, me hace actuar un poco más precavida de lo normal.Por eso he cambiado la corbatilla de Leo por una mullida bufanda del osito adicto a la miel, “Winnie the Pooh”.Leonel me mira con sus grandes ojos de ese hermoso gris claro, sin quejarse de mi obstinada preocupación al insistir si se siente bien, casi pidiéndole sigilosamente que lo niegue para así poder llevarlo conmigo de vuelta a casa.Lo reviso una última vez, su naricita está rojita por las veces que he tenido que sonarle.— Mam
Mis pies se clavan descalzos en la tierra húmeda del bosque.Plantas, piedrecillas, raíces viejas y nuevas, hojas caídas, insectos compactados por la reciente lluvia que a levantado esta espesa neblina a mi alrededor.La melodía del bosque danza en mis oídos mientras intento definir el camino por el que avanzo.Llevo el mismo camisón rosado con el que me metí en la cama.No sé porque ni el cómo he terminado en medio de la nada.Con el frio calando mis huesos, obligándome a intentar darme calor a mi misma al abrazarme y frotar mis palmas expuestas sobre mis brazos.Un búho ulula a lo lejos, marcando el eco del tiempo y acompañando casi al compas los diferentes sonidos que crea la naturaleza a mi alrededor.Detengo mis pasos por una pesada y extraña sensación a mis espaldas.Como si alguien o algo me acechara.Mi corazón comienza a bombear con fuerza, agitándose y golpeando contra mi caja toráxica, exigiendo lo que mi cuerpo tarda en procesar.Huir.Correr.Sin mirar a atrás.Lo hago aú