Esta vez no sé como es que el capítulo 46 se subió mal, de todas formas ya está solucionado, si aún no lo ven corregido es que está en revisión. En unos minutos probablemente les aparecerá el verdadero capítulo 46, mientras aquí tienen el 47 que no hay problema si se lee antes del 46. Pero no se olviden de leer el 46 porque ahí se explican cosas muy importantes respecto a la maldición de la manada y el motivo del resquemor que muchos mantienen sobre Natalia. Gracias por el apoyo! Prometo que esto empezará a tener más sentido a medida que los capítulos vayan pasando. Gracias igualmente por permanecer aquí atentos a la historia que se genera entre Natalia y los chicos. Les adoroooo. Kissus.
—LEX—Cuando veo aparecer a Lyam y Kail, soy incapaz de cubrir mi pésimo estado, por lo que intento esquivar sus miradas cuando me buscan, posiblemente intentando cerciorarse de como realmente me está sentando todo esto.—¿Y por qué no empezamos con las tortitas de chocolate? —Anuncia Kail a nuestros hijos, intentando captar su atención cuando Lyam se escurre a mi lado, quitándome el bol donde pretendía hacer la crema de las tortitas y tendiéndosela a Kail.No discuto cuando su mano me arrastra lejos de la cocina, el cansancio y las horas en la que mi cabeza a estado machacándose una y otra vez, me niegan la posible fuerza para escapar de lo que sé será un interrogatorio perspicaz y sin filtro.Atravesamos el comedor, acomodándonos casi frente la puerta del jardín a disposición del comedor.Queda demás decir que la casa tiene varias salidas al exterior, estando rodeados de bosque y conociendo nuestra naturaleza licántropa, era un hecho casi evidente que nuestro aclamado hogar fuera de
—NATALIA—Despertar envuelta en los brazos de Nox, podía fácilmente volverse una tortura para mí, teniendo en cuenta de la latente necesidad que vibraba por todo mi cuerpo sobre echarme sobre él y reclamarlo.Como si una parte animal en mí se hubiera despertado y solo pudiera pensar en poseer al cálido hombre que descansaba plácidamente sosteniéndome con firmeza contra su amplio pecho.Divago unos largos minutos memorizando el rostro de Nox, saboreando cada atractiva y masculina porción de sus cincelados rasgos, tan digno de un dios.Reprimo el gemido necesitado que se condensa en mi garganta cuando el hormigueo entre mis piernas se intensifica hasta que sus largas pestañas se agitan y sus feroces ojos conectan directamente con los míos, como si pudiera sentir mi desesperación o olerla, por la forma en la que aspira el aire a nuestro alrededor.Y ya no sería tan extraño si así fuera… más aún después de ver y sentir lo que hasta ahora.La ferocidad oscura en sus ojos se disuelve lentam
—NATALIA—Hago rodar mis brazos alrededor de Lex, aún cargada entre sus brazos con ese tentador cosquilleo revoloteando por cada parte de mi cuerpo, en un caliente recordatorio de lo bien que se siente estar apretada contra su cuerpo, mientras detallo esa fugaz y cómplice mirada que él le lanza a Lyam con un breve rubor en sus mejillas.Sé que hay mucho por entender y explicar respecto a nuestro reciente vinculo, el aleteo en mi corazón que sé forma parte del alma de Penélope me lo asegura, pero mi preocupación por la carga intensa que aún atraviesa mi sistema tras lo ocurrido con Nox me distrae lo necesario como para dejar a un lado las explicaciones que parecen estar a punto de soltar sus bocas.Humedezco mis labios al darme el valor necesario para interrumpir el pequeño silencio que se a formado entre los tres, revoloteando mi atención de Lyam a Lex y seguidamente hacia las escaleras por las que aparecí.—Sé que hay muchas cosas que aún debo entender respecto a nuestro vinculo y vu
—NATALIA—Estoy recostada contra el pecho de Lex, sentada sobre su regazo y envuelta en la manta suave de lana en la que Lyam ha conseguido de algún lugar de la casa.Estamos en la parte cubierta del jardín, acomodados en los sillones de verde olivo que destacan casi pintorescamente con las lonas de tela suave que caen sobre nuestras cabezas y cuelgan sobrantes en firmes sujeciones de gruesas cuerdas sobre las vigas de robusta madera que forman esta parte cubierta.Como el resto de la casa, todo aquí parece artesanal y no descartaría la posibilidad de que alguno de estos hombres fueran los responsables de este magnifico trabajo de carpintería.—¿Por donde debemos empezar? —Cuestiona Lex a Lyam tras este breve silencio cubierto de paz.Lejos de lo que quisiera hacer, les he cedido a ambos ser quienes rompan el silencio que nuestro acomodar ha creado, quizás por no saber cuál de mis preguntas despejar antes.Mi cabeza descansa en el pecho de Lex, mientras mis pies cubiertos por la manta
[Advertencia este capítulo contiene contenido sexual explícito entre hombres al final del capítulo, si no estás cómoda con ello, no sigas leyendo tras el aviso donde indica que empieza la parte +18] —ARYEN— Desde el primer momento en el que la sangre de Natalia inundo mi boca, lo supe. Todo lo que creí poder tener sentido se escurrió como una ilusión que nunca hubiera existido, dejándome en el caos frenético de verme una vez más perdiendo la cordura. Más aún cuando Lyam y Lex tuvieron que arrancarme de ella antes de que pudiera liberar al monstruo que habita en mi, el caos y el descontrol sacudió por completo la sala, Tanya recurriendo a su magia para mantener el control sobre mi, Badel y Nox, que al igual que yo parecían fuera de sí. Cuando Lyam se llevo el cuerpo inconsciente de mi hembra, quise alcanzarlo y arrancarle la cabeza, pero ese mismo pensamiento me hizo golpearme contra la pared, deteniendo al monstruo en mi interior que había olvidado nuestro propio vínculo con Lyam.
—ARYEN— Siempre me resulta difícil alejarme de Badel cuando me he sometido ante él, por eso normalmente suele quedarse conmigo hasta que mi impulso sumiso se desvanezca, consolándome y mimándome, aligerando el peso y la carga vergonzosa de sentirme ultrajado o inferior a él. Pero esta vez, se siente diferente. Esta vez cuando mi cuerpo se calma tras el descanso entre sus brazos y nuestra juguetona ducha rápida donde nuestras bocas se entretienen entre fogosos besos, algo más me llama, algo más que mi caprichosa necesidad de pegarme a Badel como su sombra. Algo que me desvía de seguir la trayectoria de él por lo largo del pasillo, hacia el burbujeante y tierno mar de risas de nuestros hijos, en la cocina, donde puedo oler a Nox por su áspera fragancia de Alfa que resalta en mí como Alfa recientemente sometido, hacia la sala de estar, donde la deliciosa mezcla de Lex y Lyam se entremezclan con otra mucho más dulce y fresca. Natalia. Mi pequeña. Badel parece darse cuenta por como s
—ARYEN—Badel y Nox aparecen justo cuando termino de acomodar el ultimo plato en la mesa, tarea en la que nuestros hijos mayores me han ayudado.Badel me dedica una sonrisita de las suyas mientras Nox presiona su ceño repasando la estampa que debo de ofrecer, porque sí, yo, Aryen el sádico y retorcido con su tan desarrollado look dark, se encuentra vistiendo el tonto delantal de flores que Kail me cedió al sustituirlo en la sartén.Podía haber dicho que no.Podía simplemente negarme a usar una cosa tan horrenda y penosa, pero el tono de voz que Kail había utilizado conmigo, hizo erizar mi piel de tal forma que me vi queriendo complacerle.Maldito.Nox parece haberse comunicado telepáticamente con Kail por la sonrisa que amenaza con romper su mueca estoica, aportando en la ecuación la carcajada de Badel.Por un segundo creo que se burla de mi malestar.Pero cuando veo la mirada que se comparten mi malestar crece, al igual que mi deseo masoquista en disfrutar esta repentina condición inf
—NATALIA— Mi cabeza está hecha un complejo desastre mientras doy vueltas una y otra vez a cada trozo de información que han compartido conmigo, trozos que encajan perfectamente en este puzle incompleto y extraño que a resultado ser mi vida. Si antes desconocía muchos aspectos de mi pasado e incluso de mi propio ser, ahora mismo estoy como un recién nacido descubriendo el mundo al que le han forzado a pertenecer. Es extraña la forma en la que la calma nos rodea ahora, tras una secuencia aterradora en la que creía poder perder este núcleo tan intenso que se a formado en mi pecho. Soy tan consciente de como se siente esto, como se siente estar rodeada de ellos. He encontrado mi hogar después de años vagando en búsqueda de este sentimiento. Así que me permito consolar la inquietud que late en mi pecho cuando observo el sombrío pasillo por el que Badel a desaparecido, aceptando la calidez suave y gentil de la mano de Lyam, desconectando de la mirada compasiva de Lex antes de seguir el