Ya al cumplir los 15 años de las gemelas Wallacer la fiesta iba a hacer en grande
Su abuelo le dijo a su hijo que lo harían en el castillo Wallacer bajo la tradición de la aristocrática familia.
Las chicas estaban felices, su abuelo les hacía la fiesta, ya sabían de los gustos de su abuelo y eran felices de satisfacer los gustos de su abuelo.
El día de la recepción entro su abuelo a sentarse al sillón del Patriarca, había otro al lado más lujoso, pero pensaron que era para su padre, sin embargo, al llegar no se sentó ahí, permanecía solitario, no preguntaron nada, ya todos estaban en la Recepción, la orquesta y todo entonces vieron llegar a las puertas del gran salón al hombre que les ayudo a bajar los chocolates el Rey.
Entro y los vítores no se hicieron esperar
—¡Viva el rey, Viva!
Su abuelo fue a recibirlo, le hizo una venia se dieron las manos y lo acompaño a sentarse en la silla más lujosa, entonces vieron a su abuelo pararse en un sitio y empezó a dar un pequeño discurso sobre los 15 años de sus nietas, el aplauso no se hizo esperar regreso a su asiento y el Rey le dijo algo y asintió su cabeza.
El rey tomó el micrófono y empezó a hablar, la gente hizo silencio para escuchar al rey y contó la anécdota del supermercado y sonrió mirándolas, entonces las chicas sonrieron e hicieron la venia, termino de hablar y volvió a sentarse en la silla.
Empezó el baile con el waltz familiar, cuando la orquesta empezó a tocar ellas empezaron a bailar con sus parejas, casi al medio de la canción todos vieron al rey levantarse y dirigirse hacia una de las gemelas, pidió bailar con ella así lo hizo haciéndola sonrojar bailo un momento con ella después cambio de pareja para bailar con la otra terminando la canción con ella, se hicieron la reverencia las dos y el Rey, y regreso a sentarse.
Ellas se miraron y las amigas les cayeron a abrazarlas con la novedad que el Rey bailo con ellas, su abuelo estaba feliz de verlas, ya las otras canciones bailaban con chicos de su edad.
El Rey conversaba amenamente con el abuelo de las gemelas, se reían a cada momento. Todo era algarabía y diversión en el baile, las chicas bailaban canciones modernas con amigos y conocidos, todo era alegría, los padres de las chicas estaban felices.
Al terminar la recepción, el rey se despidió de Adrién, de los padres de las chicas y al despedirse de ellas se agachó a darles un beso en las mejillas, beso primero a Alice y el medallón brillo después a Dianne y el medallón de ella también brillo, salió y se fue en el auto.
Adrién se dio cuenta de eso y se quedó pensativo, pero no les dijo nada a su hijo y nuera, ya en la sala del castillo converso con su hijo y le sugirió dejarlas que estudien en Transilvania, lo que les faltaba antes de ir a la Universidad, los padres accedieron y las chicas también, les gustaba más estar con su abuelito.
Entraron a clases, les faltaba solo dos años para terminar la preparatoria e ir a la Universidad.
Alice ya tenía un pretendiente llamado Carl, paseaban, se besaban, pero hasta ahí ella lo mantenía bajo un cerco de respeto y Dianne tenía así mismo su pretendiente llamado Marcus. Hubo la novedad de que la esposa del rey estaba embarazada, era una noticia feliz para el Reino, Adrién meditaba que porque los medallones brillaban cuando el rey se aproximó a sus nietas, Él estaba casado y próximo a tener un hijo, no entendía qué estaba pasando.
Pero pronto tendría su respuesta una muy dolorosa para el Rey y para todo el reino, la reina tenía por costumbre salir a dar un paseo siempre salía con guardias y casi nunca sola siempre era con el Rey, sin embargo, en el castillo le dijo que iba a dar su paseo nocturno y llevaba 12 guardias, entonces Él le dijo que se reuniría con ella más tarde en la noche, que lo espere en el claro, casi nunca se adentraban en el bosque, había Licántropos al otro lado del bosque, pero ya había pasado mucho tiempo que no cruzaban, se despidieron con un beso y la reina se fue.
Todo estaba tranquilo hasta muy tarde en la noche que ya estaba en el claro esperándolo y el rey ya iba para allá, pero de pronto de la nada sin hacer el menor ruido asomo una manada de Licántropos y los atacaron, los guardias alcanzaron a defender a la Reina matando los que más podían no obstante, eran muchos, algunos rodearon a la reina olfateándola y se dieron cuenta del embarazo, fue entonces que aullaron fuerte, eso hizo palidecer al rey y uso su supervelocidad para llegar allá, pero solo para ver de lejos cómo matan a su esposa destrozándola con las garras, llego donde ella y su furia fue tal que se transformó en un ser demoniaco matando a todos los licántropos, sin embargo, se acercó a la reina la agarro con sus brazos estaba toda ensangrentada, lo miro diciéndole.
—Te amo Dominik
Y murió en brazos del Rey, que hizo un tremendo rugido de dolor que se escuchó por todos lados, incluso en el castillo que cogieron los autos y al llegar vieron al Rey abrazando el cuerpo de su esposa muerta, llorando y su futuro hijo también.
No le dijeron nada, lo dejaron que se desahogue ahí, tenía en sus brazos a la mujer que amaba muerta y ese dolor era terrible, rugía estruendosamente de dolor, los que estaban ahí también lloraban de verlo sufrir.
En el entierro el Reino entero lloraba de ver a su rey llorar, sus lágrimas continuas, y cuando iban a enterrar el féretro, abrió la portezuela, hundió su cabeza y le dio un beso de despedida, cerro la portezuela y empezó a llorar fuerte, todos hicieron lo mismo era duro verlo llorar, todos sabían cómo se amaban y más que iban a tener un hijo.
Su padre Alexander lo abrazo, lo hizo hacia atrás para dar espacio para que pongan el féretro en su sitio y cuando empezó a bajar el rey se arrodilló agarrándose el rostro y gritar de dolor, su padre y su hermana lo abrazaban con dolor viéndolo sufrir así, al llegar al fondo una puerta de acero se cernió encima de ella fue entonces que lo ayudaron a pararse.
—Hijo vámonos por favor —dijo Alexander su padre
—No, quiero quedarme un momento más
—Hermano, por favor —dijo Laila
Y entonces grito—Quiero quedarme solo, ¡váyanse por favor!
Y todos empezaron a irse, sin decir nada, su padre y su hermana se alejaron y escucharon que decía
—Mi amor te alejaron de mí, te mataron, me dejaron solo, mataron a nuestro hijo y ahora que ya estás descansando en paz, ¡voy a vengarme de esos malditos licántropos!, no va a quedar ninguno
Dio la vuelta, sus lágrimas mojaban sus mejillas, miro a su padre y hermana, saco un pañuelo, se secó la cara y sus lágrimas, se quedó parado serio cerro, sus ojos para tranquilizarse, respiro profundo y se transformó en un ser gigantesco monstruoso, se fue volando con dirección a la parte de atrás del bosque donde estaban los licántropos.
Todos los que estaban cerca vieron a ese gigantesco monstruo dirigirse a esa dirección, sabían quién era, se miraron entre ellos.
—Ojalá los ¡desaparezca a todos!, ella no les hizo nada
—¡Mátelos a todos! —decían algunos
—Hijo ten cuidado, sacia tu venganza y tu dolor —dijo Alexander
—Hermano, ¡venga a tu esposa e hijo! —dijo Laila
El Rey llegó a la enorme manada de Licántropos, aterrizo en medio, rugió en forma ensordecedora, un Licántropo era el más grande de todos, lo miro, le enseño sus filosos colmillos, para hablar burlón.
—Jajaja, ¿te gusto el regalito?!, vampiro
—¡Mataste a mi esposa!, ella nunca les hizo nada—dijo el Rey furioso
—¡Te merecías eso!, no nos dejas entrar
—Ahora lo que no van a tener es vida, ¡los voy a matar a todos!
—¿Tú solo?, somos cientos, no vas a poder, jajaja
El Rey lo miro sonriendo enseñando sus enormes fauces e hizo un movimiento y se hizo un monstruo del doble de tamaño que el que llego, entonces se asustaron cuando empezó a atacarlos se veía los cuerpos mutilados por doquier, los barría a una velocidad impresionante, caían en grupo por sus enormes garras y fauces, no demoro mucho y no dejo un solo licántropo en pie, a todos los mato, empezó a olfatear y camino un poco entonces encontró una entrada a una enorme cueva, entro ahí encontró a las hembras y cachorros, cuando lo vieron aullaron de susto, pero su venganza no estaba completa los destrozo a todos, los mato a todos, cuando no vio ya a nadie vivo pego tremendo rugido, salió de ahí, y otra vez rugió tan fuerte que lo escucharon hasta en el castillo y empezaron los vítores.
—¡Hizo justicia nuestro Rey!
—Muy bien majestad
Regreso volando y lo miraban lo gigantesco que es, y sonreían, venía cumpliendo su venganza
Aterrizo afuera del castillo, retumbo el suelo al llegar, ahí estaban su padre y hermana, se transformó de nuevo en Dominik, su padre lo abrazo y lo acompaño a su habitación, donde del cansancio se desplomó en su cama.
Alexander le puso una pijama y lo acomodo para que duerma, se quedó acompañándolo, le daba pena ver a su hijo dormido y con las lágrimas correr por sus mejillas.
—Papá, ¿y ahora que va a pasar? Dominik no tiene cabeza para gobernar —dijo Laila —Yo lo voy a hacer, mientras le voy a pedir a un viejo amigo que lo lleve a su casa para que esté lejos de todo esto y se calme —¡¿A quién papá?! —indagó Laila —A Adrién Wallacer, siempre lo ha querido desde niño, sé que lo confortará —Sí, es duro, se amaban demasiado —Adrién perdió a su esposa así mismo, la mataron los licántropos, él sabrá cómo tranquilizarlo —dijo Alexander —Ojalá papá, ¡duele verlo así! Mientras el rey dormía y las lágrimas rodaban por sus mejillas mojando el edredón encima de Él. Durmió todo el día, despertó rayando ya las 10 pm, se estiró en su cama y vio a su padre que lo miraba y le preguntó somnoliento. —Papá, ¡¿qué haces aquí?! —Cuando regresaste llegaste aquí, te desmayaste, te cambie y te acomode para que duermas —Oh, sí, los maté a todos, escuche ruidos en una cueva y ahí estaba el resto, no deje a ningún maldito licántropo, ¡malditos sean! —Ya paso hijo, quería pr
Volvieron a entrar y Adrién se acomodaba su cabello para decir —Dominik, le pregunte a tu padre sobre tus gustos en todo y trate de traerte de todo para que estés tranquilo A lo que el rey le respondió —Gracias, Adrién, lo único que me va a hacer difícil de superar es a… mi esposa —Cálmate Dominik, ya mataste a todos los licántropos —Sí, pero no la voy a tener junto a mí, ¡nunca más! Y abrazo a Adrién, comenzó a sollozar, las gemelas lo miraban y sus ojos se llenaron de lágrimas viéndolo sollozar. —Cálmate Dominik, ¡yo pasé por eso!, te entiendo, es duro lo que sientes Con voz temblorosa y llena de dolor mascullo el rey —Es que la extraño, sus besos, sus abrazos, su amor, sus caricias, todo de ella —Lo sé, te entiendo, pero ya estás aquí y vamos a superarlo, ¿quieres? —Está bien, es cierto, ¡debo superarlo!—dijo el Rey tratando de tranquilizarse ya Dominik se secó las lágrimas y se recostó en el sofá mirando hacia arriba, Adrién se levantó un momento para servirle una copa
En cuanto el rey desapareció, fue un alboroto y las amigas de las gemelas les cayeron en el camino al aula. —¿El Rey está viviendo con ustedes? —Sí, mi abuelo lo está ayudando a superar la muerte de su esposa—dijo Alice muy alegre —¡¿Tu abuelo?! —Si a nuestra abuela la mataron los Licántropos—dijo Dianne mirando a su amiga —Ah, entonces si puede ayudarlo paso por lo mismo, pero lo vimos serio hace rato—dijo Mariana —Lo que me pregunto es… ¿Cómo sabía que estábamos en problemas?—dijo Dianne con asombro —¡Es cierto!, ¿cómo lo supo? Por qué vino a tiempo Se quedaron con las dudas, ya tenían que entrar al aula, se sentaron en sus asientos bajo la mirada de sus exnovios que se mordían el labio, no podían ni debían decir nada, no podían o los castigarían. El resto de la jornada pasaron tranquilas, a la salida llego el auto con su abuelo que llego a recogerlas, algo raro casi no iba, pensaron que a lo mejor Dominik le dijo algo, pero al entrar al auto su abuelo las recibió con una so
Dominik ya se había aseado, estaba con su pijama y tocaron a su puerta, fue a abrirla encontrándose con las gemelas paradas juntas ahí. —Hola, Dominik—dijeron las dos —Hola, ¡¿pasa algo?! —Dominik, queríamos preguntarte si quieres ver una película con nosotras ¡antes de dormir! —¡¿Una película?! ¿En dónde?, no vi TV o reproductor en la sala —En la sala no, en tu habitación—dijo Alice —Aquí tampoco veo nada de TV—dijo Dominic —Mira, aquí está la TV, el Blu Ray y aquí están la colecciones de películas Dominik vio las películas almacenadas, eran cientos de ellas, pero las chicas sacaron algunas para escoger una entre ellas. Cerraron la puerta y se sentaron para escoger una y fue una de comedia, lo hicieron para que no esté triste. Pusieron ya la película y cuando comenzó, se acostaron en la alfombra, las almohadas en la cabeza y Dominik acostado en medio y las dos cada una a un lado de Él con su respectiva almohada. Empezó la película, la estaban mirando paso, algo gracioso y l
Dominik las llevo encima de las nubes, las gemelas las tocaban, se sentían esponjosas y húmedas, vieron la luna en todo su esplendor, era hermoso allá arriba, y veían a Dominik volando y sonriéndoles, que les decía. —Agárrense fuerte, voy a aumentar la velocidad, quiero que conozcan un sitio hermoso Las dos se agarraron fuerte del torso de Él y Dominik empezó a volar a una velocidad inaudita, entonces ellas empezaron a asustarse pensando que caerían al vacío, pero no duro mucho y fue atenuando la velocidad y empezó a bajar despacio hasta llegar al suelo aterrizando en un hermoso lugar parecía el bosque de un cuento de hadas. Las gemelas exclamaban con sus ojos llenos de asombro —¡Qué hermoso bosque! —Aquí traía a… mi esposa a pasear con las hadas—dijo Dominik —¡¿Hadas?!—dijeron las gemelas al unísono a lo que el rey vampiro les indico —Sí, este es él, ¡bosque Mágico de las hadas! —Dominik, si aquí traía a su esposa debe ser un sitio bien privado y nos trajo a nosotras… ¡¿por qué
—Esta bien, los reyes dijeron que ellas nacieron para estar junto a mi, por toda la eternidad, que por eso es que brillan los dos medallones al mismo tiempo—dijo Dominik—Nietas mias no me mientan ¿ustedes aman a Dominik?—preguntó AdrienLas gemelas se sonrojaron y dijeron—Si abuelito, nos dimos cuenta, por eso nos separamos de nuestros novios, Dominik no sabia nada se entero porque los reyes le dijeron.—dijo AliceAdrien para sorpresa de los tres se carcajeo sonoramente diciendo—Me lo imaginaba, deje esto al destino y parece que se cumplio lo que pensaba, Dominik por eso llegaste aquí a vivir conmigo estabas destinado a estar con ellas—Adrien es cierto, me enamore de las dos, pero el destino es cruel, me quito a mi esposa e hijo y todavía me duele—dijo Dominik—Te entiendo Dominik, claro que te entiendo, pero sabes muy bien que co
Se sentaron a cenar, conversaron y tenía que pasar, hacían reír a Alexander viendo cómo todos se lanzaban pedacitos de gelatina entre ellos, pero un pedacito fue a su dirección y se le pegó en la mejilla, todos se quedaron estáticos mirándolo pensando que se enojaría, pero paso otra cosa. —Jajajaja, así que son atrevidos, pues yo también—dijo Alexander Alexander se sumó al juego lanzando con su cucharilla pedacitos de gelatina a todos y riéndose, los sirvientes estaban con la boca abierta, jamás habían visto eso en el castillo jamás. Ya se hizo tarde y Alexander dijo a Dominik que vaya en el auto a dejarlas a su castillo. Iban en la parte de atrás los tres y Alice beso a Dominik primero y este le correspondió el beso, después lo hizo Dianne y paso igualmente un beso profundo entre los dos, llegaron y estaba parado Adrién esperándolas, salieron los tres y Adrién se dio cuenta de la pintura de labios en la boca de Dominik sonrió diciendo. —Hola, Dominik, veo que has venido ¡entreten
Alexander y Laila se fueron juntos, los padres fueron a reposar, pues al otro día deberían regresar a New York y Adrién fue a dormir, las gemelas estaban felices de todo. Dominik llego a su Castillo y bajo al calabozo donde estaba Carl —Asómate prisionero —dijo Dominik con voz autoritaria Carl salió de las sombras, había estado llorando —Le has faltado el respeto a una mujer decente que además es mi novia, la novia del Rey, así que deseo escucharte decirme ¿por qué le dijiste esa patanería? —Disculpe majestad, fue un momento de celos, ella era mi novia y… no quería creer lo que escuche de ser su novia suya. —Mmmm, estarás aquí encerrado una semana cuando salgas deberás ponerte al día con tus estudios, voy a pedir que te guarden todas las clases a algún compañero tuyo y a final del año deberás tener notas altas porque si no te castigare de la manera más cruel que existe, y tú no me conoces como soy de cruel. —Está bien majestad —dijo Carl muy arrepentido —Bien entonces, hasta ma