Una vez que pase su prueba, según él, nos quedamos un tiempo en la cama, rodeando mi cintura con su brazo. Nos levantamos los dos de la cama y entramos en el cuarto de baño para ducharnos los dos juntos, mientras Adrian me lavaba el cuerpo, empecé a sentir el deseo de que volviera a hacerme suya, ya que note en mis nalgas como su virilidad despertaba poniendose cada vez más dura. Gire mi cuerpo quedando los dos de frente, acariciando su torso con mis manos, mientras le miraba lamiendo mis labios— !! NO ¡¡, no puedes tocarme si no te lo digo yo, vete de la ducha, necesito ahora estar solo — me dijo apartando mis manos de su abdomenMe fui de la ducha, tape mi cuerpo con una toalla, volviendo yo sola al dormitorio sin comprender que le había pasado a él, preguntándome si es que yo había hecho algo mal para que se enfadara.Cuando él volvió al dormitorio, pude verle en todo su esplendor ya que salió desnudo mientras se secaba el cuerpo y el pelo con la toalla.— Vístete, mis abogados est
Cuando regresamos a su casa, abrió la puerta del coche para que yo bajara, cogiendo esta vez mi mano, llevándome con él hacia el interior de la casa, cruzandonos en ese momento con Marga. — Adrian ha venido un señor, preguntando si estaba Elizabet aquí, creo que era algún hombre que esta a servicio del esposo de Elizabeth — nos dijo— Esta bien Marga gracias, ahora los llamo — contestó élSin soltar mi mano, me llevó con él entrando los dos en el dormitorio cerrando la puerta Adrian— Es peligroso que me quede mas tiempo en tu casa, seria mejor que me marche Adrian – le dijeAdrian dio dos grandes zancadas, poniendose enfrente de mí, rozando casi nuestros labios, poniendo una de sus manos en mi cuello acariciándome.el pelo y mi labio inferior—- Tranquila ya lo tenia calculado todo — me dijo lamiendo despues mis labios, haciendome sentir una especie de corriente por mi espalda hasta mi sexo— Te deseo Adrian — le susurre en el oído, intentando acariciar su mejilla, pero me cogió la m
Tres amigas, Loreta, Gina y yo, Elizabet, estamos sentadas en un muro al lado del puerto de Málaga, disfrutando de nuestros días de vacaciones, ya que habíamos terminado la universidad licenciandonos en Empresariales con las mejoras notas de la clase, hablando del viaje que nos gustaría hacer a Cancún o al Caribe, ya que éramos tres muchachas de buena posición social, aunque mis amigas tenían a sus padres yo solamente tenía a mi padre, ya que mi madre nos dejó solos cuando nací. Las tres somos casi como hermanas, de edad tenemos veintidos años, aunque la unica que se diferencia es Loreta, ella es rubia, con unos preciosos ojos azules, mientras Loreta y yo somos morenas y el color de nuestros ojos es de color miel, Como ya he comentado, estabamos las tres amigas sentadas en un muro del puerto de Marbella, cuando nos dimos cuenta de que habia unos chicos que no dejaban de mirarnos y hablarse entre susurros, sin que nosotras le dieramos mucha importancia, ya que lo uunico que queriamos e
A la pequeña Silvia, al final le pedimos un helado de chocolate,mientras Adrian y yo hablamos de la pequeña, cuando de pronto Silvia fue a darme un abrazo, manchando mi camisa blanca con su refresco, pidiendo Adrian al camarero un poco de soda, para limpiarme, pero no me acordaba de que la camisa se iba a transparentar, dejando mis sujetador de encaje a la vista cuando ya intente limpiarme, mirandome Adrian de tal manera mi pecho, que me sentía tan avergonzada, hasta que se dio cuenta y apartó su mirada a mis ojos— Yo lo siento, venga hija vamonos, Elizabet tendrá cosas que hacer ¿te llevo a casa? con esa transparencia no creo que quieras ir en el metro — me dijo— No tranquilo, tengo mi coche aquí al lado, de todas maneras gracias por preocuparte por mí — respondí— No quiero papi, quiero irme con mi mami — le dijo la pequeña, cogiendola su padre en brazos apartando sus piernas con la mano para que no volviese a dar diana donde antes.le dio. Adrian me acompaño hasta donde tenia mi
Después de comer, ayude a Marta a recoger la cocina ya que era como una madre para mi, me marché a mi dormitorio tumbandome en la cama con mi movil en mi mano, dándome cuenta de que Adrian me había mandado dos mensajes, Empece a sonreir mientras los leía, Uno de ellos me decía de quedar al dia siguiente para ir a la playa, ya que a su pequeña le gustaba mucho el mar y como él estaba de vacaciones quería aprovechar para llevarla, Enseguida le respondí a su mensaje, diciéndole que estaria encantada de acompañarlos a los dos, respondiendo él a los pocos segundo, dándome las señales de donde nos veríamos. Sobre las seis, escuche como tocaban el timbre de mi casa, me fui de mi dormitorio, viendo entrar en mi casa mis amigas, Loreta y Gina, abrazandonos las tres mientras saltábamos— Niñas, tranquilas, no vayáis a despertar al señor — nos riñó Marta, marchando las tres al jardín donde estaba la piscina— Cuéntanos, ¿qué tal te fue con el macizorro y su hija? – me pregunto Gina— Todo bien,
Me marché de mi casa, subí a mi coche, lo arranque marchándome de mi casa hacia donde había quedado Adrian conmigo. Aparque acercándome después hasta el muro, cuando la pequeña Silvia me vio, empezó a correr hacia mí, con sus bracitos abiertos llamándome mamá, llenando mis pulmones de aire, ya que empezaba a amar a esa pequeña. La cogi en mis brazos, rodeando ella mi cuello con sus bracitos— Hola mi amor ¿tienes puesto el bikini? — pregunte— Si, y tu tambien, sabes mami, me gusta mucho el agua no voy a salir hasta dentro de dos años — me dijo haciendo que me riera— Hola buenos días Eli, siento haberte despertado tan temprano, pero mi hija no hacía más que saltar por encima de mi cama, de gritarme hasta que me he visto forzado a levantarme ¿como estas? – me pregunto— Muy contenta de que os acordeis de mi, ¿vamos al mar? ¿Qué me dices pequeñaja, te apetece?Nos fuimos los tres hacia la playa, le puse crema solar a la niña poniendome luego ella a mi, esperando a que su padre se quita
— ¿Y entonces?¿se marchó dejándote sola en la playa? — pregunto Lore— Si, además me dijo que ya no queria verme mas y que no me acercara nunca más a su hija — les comente, resbalando por mi mejilla una lágrima— ¿Qué vas a hacer Eli? esa cría te quiere mucho y no dejara de preguntarle a su padre dónde estás — comentó Gina— Iré a la playa todos los días, por si al padre le da por llevarla, pero no me acercaré mucho para que mi niña no me vea, chicas la voy a echar mucho de menos— Y también al tío buenorro ¿no Eli? — pregunto Lore, haciendonos reir— ¿Le vas a decir algo a ese imbécil? yo sí le diría, le diría tantos insultos que lo pondría rojo de vergüenza, que caradura que ha tenido — me contestó GinaCuando terminamos las amigas de contarnos, pagamos marchandonos de la cafetería hacia donde estaban aparcados nuestros coches. — ¿Que vais a hacer mañana? yo pienso seguir yendo a la playa, esto no va a quedar asi, Adrián me tiene que escuchar quiera o no quiera – les dije muy seri
Nada más acostar a la pequeña Silvia en su cama, me rodeo mi cuello con sus cortos bracitos, dándome un beso en mi mejilla, sintiendo el amor que la niña tenía para dar y la verdad que a la pequeña le hacía falta tener a su mama a su lado, Por eso y por ella, yo tenía que intentar quedarme en la casa de Adrian, por lo menos hasta que estuviera mejor o mejorara del resfriado tan fuerte que tenía aunque sabía que a su padre, no le era agradable mi presencia.— Mami no te irás, no me dejes solita, por favor — me dijo la pequeña— Cariño, esta papi contigo y además está Marga también contigo, ellos te quieren mucho y te cuidaran muy bien — le dije acariciando su pelo, esa niña me tenía muy adentro de mi corazón— Te puedes quedar si quieres, por mi no habra ningun problema — me dijo Adrian, no muy convencido — Tendré que ir a mi casa a por algo de ropa, ¿cuantos dias lleva la peque mala? — pregunte— Tres dias, el medico dice que es un resfriado común, pero cuando tose no me gusta, parec