Los ojos de Said abrieron al ver a esa mujer frente a él, era exactamente igual a la princesa Abigail .

- Es increíble el parecido !!!  Su cabello, su piel, hasta su altura...- dijo admirado Said.

- Esa es la parte fácil de hacer... ahora nos toca poderle el alma ...y...eso es lo difícil...- dijo la voz.

Said quedó confundido y preguntó a su maestro.

- A que se refiere? Porque es difícil?- preguntó  intrigado Said.

- Porque ninguna persona es igual a otra, aún cuando el parecido es el mismo...su alma es otra cosa... ahora escucha ...con los cabellos de la princesa Abigail, harás una mezcla con oro y mirra, cuando tengas la mezcla se lo darás a tomar...debes fijarte que la mezcla del oro y la mirra sea la cantidad exacta...si te equivocas.. no sé qué podría pasar...- dijo su maestro..

Said tomó los ingredientes y con cuidado se puso a mezclar, pero un ruido afuera de la habitación le llamo la atención que no sé dió cuenta y puso más mirra de lo indicado.

Leroy que todavía estaba impactado por lo que acaba de suceder, se escondió al ver que Said miraba con atención hacia afuera.

Después de darse cuenta que Said volvía a lo suyo, volvió a mirar para ver lo que pasaba.

Said se acercó al cuerpo de la doble de la princesa Abigail y abrió su boca para que tomará el brebaje.

Al tomarlo el cuerpo de la joven comenzó a convulsionar con fuerza, que asustó a Said y a Leroy que no quitaba los ojos de encima a lo que pasaba en esa habitación.

Said tomó el cuerpo desnudo de la joven, para que no se golpera , ella lentamente comenzó a tranquilizarse y abrir sus ojos .

Sus ojos azules miraron a Said , esté sintió un escalofríos ante la mirada de la mujer, era una mirada fría y sin expresión .

Said la soltó con cuidado, la joven se miró y se vió desnuda, volvió a mirar a Said con desprecio.

- Que me has hecho? Porque estoy desnuda?- preguntó indignada Rebecca.

Said se sintió avergonzado y le pasó una bata.

- Sabes quien eres? - preguntó intrigado Said.

Ella lo miró con curiosidad mientras se cubría su cuerpo.

- Porque me preguntas eso? A caso no sabes quién soy?- preguntó con indiferencia y brusquedad.

Eso le llamo la atención a Said, su carácter era frío y distante, hasta diría arrogante .

- Tú eres la princesa Abigail...del reino del norte...- le explicó Said.

Ella lo miró con curiosidad y con una sonrisa maquiavélica.

- Lo soy? Realmente soy la princesa Abigail?- preguntó intrigada.

Said abrió los ojos de espanto.

- A que te refieres con eso de " lo soy " ?- preguntó nervioso.

Rebecca se le acercó hasta ponerse al frente de él.

- Sabes que soy un gólem... tú me creaste... aún que todavía no sé tus intenciones...puedo suponer que tiene que ver con la tal princesa..- dijo divertida Rebecca.

Su maestro que estaba observando y escuchando todo se sorprendió también.

- Said!! Hiciste bien la mezcla ? Ese gólem te está desafiando...no debería ser así... ella debería obedecerte...- le pregunto preocupado.

Said volvió a la mesa donde había preparado el brebaje y se dió cuenta que había puesto de más mirra a la mezcla, un escalofríos recorrió su columna vertebral .

- Si es así... tendrás que darle otro brebaje hasta que quede con el carácter de la princesa...- dijo la voz.

Said comenzó a mezclar otra vez los ingredientes.

Mientras tanto Rebecca o el gólem empezó a recorrer la habitación y sintió el deseo de salir, entonces sin que se diera cuenta Said, ella salió a recorrer el exterior.

Leroy que la estaba observando se acercó a ella con cuidado, ella al sentir pasos, se sobresaltó, hasta que sus ojos azules se posaron en los marrones de Leroy, quedaron paralizados los dos mirándose fijamente.

Ella se acercó a él sin decir nada, empezo lentamente acariciar el rostro de Leroy, esté sintió la suavidad de sus caricias que cerró los ojos.

Leroy con los ojos cerrados comenzó a sentir unos labios suaves entre los suyos, abrió los ojos y ella lo estaba besando, al principio fue un beso sencillo y suave, hasta que Leroy le tomó la cintura y la allegó a él, el beso se puso más intenso y profundo.

Leroy sentía una atracción fatal por está mujer, no sabía si era por el parecido a la princesa Abigail o qué cosa era.

La muchacha lo empujó a una habitación vacía, Leroy se puso nervioso, sabía que pronto Said saldría a buscarla.

- Espera... pronto Said comenzará a buscarte... nos podemos meter en problema..- dijo agitado Leroy.

Ella le sonrió mientras cerraba la puerta con el picaporte.

- Ahora nadie nos podrá molestar...- le susurró al oído.

Leroy se extremecio de pies a cabeza, un deseo incontrolable se apoderó de él.

Que sin más la volvió a besar, está vez era con locura, la muchacha gemía mientras el la besaba, hasta que se sacó la bata y quedó desnuda frente a él.

Leroy observó lo hermosa que era, su cuerpo comenzó a reaccionar ante la figura perfecta de ella.

Ella comenzó a quitarle la ropa con delicadeza hasta que los dos estaban completamente desnudos.

Leroy la tomó en brazos y la posó en una cama que había en el lugar, ella lo miraba con lujuria.

- Hazme tuya...se que me deseas tanto como yo... tú serás mi primer hombre...- le dijo con la voz entrecortada por el deseo.

- Te trataré con delicadeza...- dijo Leroy mientras comenzaba a besar el cuello provocando en ella gemidos suaves, comenzó a bajar por sus redondos y perfectos senos, se apoderó de ellos con pasión, ella se arqueaba por el placer.

Estaban en un éxtasis que los cegaba de pasión.

Leroy siguió bajando hasta llegar a su intimidad comenzó a darle placer con los besos que le daba, cuando notó que estaba lista, abrió sus piernas y puso su sexo en la entrada del suyo, comenzó de a poco a presionar para que ella no sintiera dolor por su primera vez, hasta que ella con sus piernas que estaban en sus caderas lo llegó más donde ella, haciendo que de una embestida entrará todo en su interior, ella dió un grito por el dolor pero los movimientos de Leroy hicieron que se  acostumbrara a la penetración, los movimientos se volvieron más frenéticos  cada segundo hasta que los dos llegaron al climax..

Mientras tanto Said salió a buscar a Rebecca, no quería despertar sospechas por lo que no pidió ayuda , la busco por todos lados, hasta que ella apareció tan tranquila y serena.

- Dónde estabas? Es peligroso que alguien te vea!! - le regaño Said.

Ella se encogió de hombros.

- Solo quería caminar...