*AGRADECIMIENTOS*

La verdad es que no puedo expresar mis agradecimientos tanto como quisiera, escribir esta historia fue sumamente dolorosa y emotiva para mi, escribir sobre la dura vida que llevó una de las mujeres que tanto amo, pero me ha servido para drenar un poco el amargo dolor de su partida.

Debo aclarar que no todos los nombres usados aquí son los verdaderos. Pero los personajes, tramas y hechos son verídicos. Sé que para algunos es difícil creer que alguien haya podido soportar tanto, por eso esa mujer es mi heroína, la mujer más buena, más noble, con un corazón tan puro, tan lleno de amor y perdón para todos, que a pesar de ser lastimada y humillada en todo, jamás se atrevió a levantar la mano en contra de nadie que la lastimaba, para algunos fue tonta, para mi fue muy buena, y la palabra orgullo es poco para lo que siento al hablar de ella.

Perderla ha dejado un inmenso vacio en mi, uno que busco llenar con su sonrisa, con su voz, tierna y bajita, con su risa tímida, con sus palabras llenas de amor, con sus grandes consejos, pero he de confesar que mi pecho se estruja de dolor por no tenerla, porque es una perdida irreparable para mi. No hay día que no me duela no tenerla, no momento que no la extrañe.

Me siento bien al saber que pude estar allí en sus últimos momentos, darle mi amor y recibir a cambio su ternura, su linda mirada, su beso en la frente y esas palabras que nunca olvidaré "Yo te adoro, mi amor".

Gracias por haberme acompañado en este largo camino de recuerdos agridulces, fue maravilloso poder compartir esta historia con ustedes, gracias por haber sufrido, llorado y reído con Julia, eso para mi no tiene precio.

Julia y Eliott, ambos partieron el mismo año. Primero falleció èl y luego ella, creo que no hay palabras que expliquen el dolor de haberlos perdido a ambos, porque Eliott, él es mi abuelito, el consentidor, el travieso, el que a todos hacia reír y para todo tenía un cuento, "viejo sabio", como suelo decirle a todos cuando hablo de él.

De Juan Miguel, no tengo muchos recuerdos y si soy sincera no me dolió en nada su fallecimiento.

Algunas personas de esta historia hoy ya no están. No solo Eliott, Julia y Juan Miguel, sino que Francisco, mi tío querido tampoco está entre nosotros, Ni mi tío Rubén, tampoco está la hija mayor de Inés, mi querida tía que sembró en mí tanto amor por la lectura, ni mi tío Jesús, quien obligó a mi abuela a casarse. Él también partió dejando en mi tía Rosario una inmensa tristeza por perder a su amor.

Tía Rosario, como buena amiga, y cuñada por partida doble, permaneció junto al ataúd de mi Abi, hasta el ultimo momento, "No me apartaré de ella" dijo al entrar a la funeraria, y lo cumplió.

Para las que aman a Clara, por haber tenido el coraje de ubicar a Inés, debo confesar que me honra decir que ES MI MADRE, jajajajaja y sigue siendo tan loca y peleona como para aquel entonces.

Mi tía Bautista, sufrió mucho por la perdida de mi Abi, al igual que todos. Su corazón se ha ablandado mucho y llora constantemente por no tener a su madre.

De verdad MILLONES DE GRACIAS, por leer, por votar y por comentar. Confieso que escribir esto me ha arrancado muchas lágrimas y que en un momento de la historia, quise dejarla porque me producía mucho dolor, pero ustedes me ayudaron a seguir adelante.

Así que. . .

"¡POR ELIOTT Y JULIA!"

Quienes fueron muy felices juntos, por ellos, viejos de mi corazón, amores de mi vida.

Gracias a TI, si a TI que estás leyendo, porque a pesar de ser una historia dolorosa, te quedaste hasta el final. Gracias por querer tanto a mi Abi, y a mi abuelito, gracias por su amor inmenso.

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