Capítulo 26

Carlos, con un dolor muy profundo en su pecho, como si en verdad se estuviera ahogando, abrió los ojos, había caído en un letargo al momento de evocar aquellos tristes episodios.

Se limpió las lágrimas, recordó a Elizabeth, y la lluvia no cesaba, entonces bajó del auto y se puso a transitar, con una linterna alumbraba el camino, mientras avanzaba, observó un bulto cerca de una piedra, fue acercándose, el corazón de Carlos, se aceleró al darse cuenta de que era Elizabeth, quien estaba tendida en el lodo, inconsciente, sin dudar un segundo la cargó entre sus brazos, ella no reaccionaba, ardía en fiebre.

—¡Mi amor! ¿Por qué saliste de la finca sin avisar? —preguntaba él, mientras la observaba preocupado, la acomodó en el auto y la llevó a toda prisa a la hacienda.

—¡Jairo! ¡Ismael! ¡Ayuda por favor! —exclamó Carlos, al momento de llegar mientras sostenía el cuerpo de Eliza, en sus brazos, entonces los jóvenes le ayuda

Angellyna Merida

Aquí vemos al excelentísimo cuidando de Ely, si tiene sentimientos.

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