Vivian. . .
Caminar hacia el altar me produce una sensación de extrema felicidad. Me quedo observando como Andrew, me ve llegar de brazos de Gerard.
Como mi padre falleció hace ya algunos años y no tengo amigos cercanos, no tenía quién me entregara en el altar, con lo que no contaba era con que tendría a Gerard, Hunther, Alex, Kevin y hasta a el mismísimo Alan, mejor amigo de Milena, peleándose por entregarme en el altar.
Había sido tanto el alboroto que la única solución que consiguieron era que cada uno recorriera un tramo conmigo. Entré a la iglesia de brazos de Alex, quien no dejaba de sonreírme y desearme la mayor de las felicidades.
Alex, me entregó a Kevin, quien me recibió con una gran sonrisa. Kevin me entregó a Hunter y a su vez Hunter, a Alan, quien me había entregado a Gerard, e irónicamente el mejor amigo de Tyler, era quien ahora me entregaba a quien ya era por lo civil, mi esposo. Ahora solo legalizábamos ante Dios,
Realmente no saben lo feliz que estoy de compartir esta historia con ustedes. Fue una historia que nació de la nada y poco a poco fue tomando fuerza. Gracias por acompañarme en esta aventura. Se que quizás muchas personas no estén conforme con el final de Tyler pero, creo que es importante resaltar que EN EL AMOR DEBEN TOMARSE RIESGOS, si podemos sentir miedos, es válido, es aceptable, pero no podemos permitir que sea el miedo el que conduzca nuestras vidas y creo que estos tres personajes nos dejan grandes enseñanzas. O al menos así lo aprecio yo. Millones de gracias por el cariño y el apoyo! Un beso enorme. 💖💖💖
Vivian Way, es una hermosa joven de veinticinco años, heredera de una importante trasnacional, se ha enfrentado a la desgracia y al dolor, y ha salido bien librada. . .¡al menos físicamente!. Ahora es fría y calculadora, tajante en los negocios y bastante liberal en cuanto a las relaciones se refiere, no cree en el amor, para ella solo existe el placer. Sus sentimientos están bien protegidos en una sólida tumba de hielo, y así lo demuestran sus fríos ojos grises que no trasmiten ningún sentimiento cálido.Tyler Donovan, es un hombre fuerte, arrogante, cínico, calculador en los negocios e increíblemente guapo; su pasado está marcado por la traición y el desamor, lo que lo ha llevado a convertirse en el hombre que ahora es; un hombre que no demuestra sentimientos y es conocido como un ardiente seductor que cambia de conquistas continuamente, ha sido fuertemente criticado por dejar una estela de corazones rotos a su paso, sus amantes lo describen como
¿De dónde surgen las pasiones repentinas de un varón por una mujer, las pasiones hondas, entrañables? De lo que menos, de la sola sensualidad; pero cuando el varón halla juntos en una sola criatura el desamparo, la debilidad y, a la vez, la altanería, en su interior es como si su alma quisiera desbordarse: queda conmovido y ofendido en un mismo instante. En ese punto brota la fuente del gran amor.Friedrich Nietzsche****************************************Vivian se encontraba sobre la amplia cama, esperando recuperar el aliento y que su agitada respiración se regularizara, los espasmos del intenso placer, seguían recorriendo su cuerpo a través de vibraciones que viajaban a lo amplio y largo de todo su ser, sobre ella yacía aquel masculino cuerpo que aún temblaba como muestra de haber obtenido la culminación de la satisfacción, su peso no le aplastaba, ni le incomodaba en lo más mínimo, sin embargo el deseo de verse liberada
Tyler Donovan , era un exitoso empresario, de cabello castaño claro que casi rayaba en dorado, sus ojos ambarinos parecían brillar y encenderse cuando llevaba a cabo una de sus conquistas o cuándo hacia el amor, pero brillaban con la misma intensidad cuando se paraba frente a su amante de turno y le decía que todo había terminado, no era un hombre de relaciones largas y odiaba que las mujeres se pusieran a llorar, inventaran excusas para retenerlo a su lado, nunca le había mentido a ninguna mujer, desde el inicio dejaba claro cuáles eran las reglas de juego, desde que había experimentado la traición tomó la decisión de que nunca más se entregaría a nadie. Nunca más una mujer disfrutaría de aquel hombre tan idiotamente enamorado, romántico y estúpido que había sido, lo que jamás podría negarles era el placer que su cuerpo podía otorgarles, así que si placer querían él era precisamente el más indicado para ello, pero si buscaban sentimientos, compromisos, matrimonio, una casa, un mari
Andrew, llegó a su casa sintiéndose en extremo agotado del día tan abrumador que tuvo, al día siguiente sería la reunión con aquel empresario tan importante. Según había dicho su secretaria tenía grandes propuestas para TRASNACIONALES WAY, y aunque se alegraba de que Vivian consiguiera nuevos clientes, aquello no hacía más que darle trabajo extra y por si ya fuese poco, tener tantos pendientes solo lograba ponerla de mal humor, y quien pagaba las consecuencias era siempre él.Hoy se había negado a cualquier tipo de acercamiento, no hubo momentos de pasión, ni siquiera lo había mirado directamente, estaba completamente enfocada en preparar todo para la llegada de aquel nuevo cliente.Vivian. . .su fría Vivian. . .Aunque él intentara negarse siempre, que albergaba sentimient
Vivian se encontraba con la vista fija en su computador, debía culminar de revisar algunos contratos de la sucursal de Francia.Aquella nueva sucursal le estaba generando grandes ingresos, pronto debería viajar allá para efectuar algunas reuniones, así como a la sucursal de Nueva York, estaba agobiada de tanto trabajo, la tensión se apoderaba de sus músculos, sin duda alguna sabía cómo liberarse; aquella noche necesitaba compañía, pero no compañía para cenar, ni conversar. Quería una noche agitada, volver a casa y dormir relajadamente, eso se merecía, llevaba tres días trabajando arduamente y tres días yendo directamente a casa. Aquello sin duda estaba colaborando con su mal humor.Un llamado a la puerta produjo que levantara una mirada asesina en contra de aquel que le interrumpía.-Disculpe señorita Way, pero acaban de llegar las personas que espera para la reunión de hoy- dejó escapar un largo suspiro. Más le valía a aquel
La mañana siguiente Vivian entró a la empresa sintiendo que había renovado un poco de fuerzas, aunque si era sincera después de haber compartido con Andrew una tarde de sexo increíble, se había marchado a casa cuando comenzaba a caer la noche, pero eso no era grave. Lo grave era que sus sueños fueron perturbados por unos profundos ojos ámbar sé que clavaban en ella, y ojala sólo fueran los ojos, el maldito de Tyler Donovan la había impresionado tanto que se despertó en varias ocasiones durante la noche, solo para encontrarse con que su pulso estaba acelerado y el cuerpo enfebrecido perlado en sudor. ¡no podía ser!, aquello comenzaba a disgustarle, ese hombre generaba en ella una tensión sexual casi imposible de soportar.-Buenos días señorita Way.-Buen día Bárbara. ¿Qué tengo para hoy?-A las ocho treinta la reunión con su equipo de trabajo, ya tengo lista la minuta desde ayer, pensé que usted volvería pero. . .
-Cariño, perdóname por llegar tarde- se disculpaba Vivian, mientras llegaba apresuradamente a la mesa del pequeño restaurante.-Tú nunca llegas tarde- se quejó Johanna sonriendo.-Pues, esta vez se escapó de mis manos- frunció el ceño un minuto, tomó asiento y sonrió cómo sólo lo hacía con su amiga.-Me tomé el atrevimiento de ordenar por las dos, debe estar por llegar nuestro almuerzo.-Me parece bien cariño- le sonrió de nuevo, un mesonero se acercó a ella- dos copas de vino tinto por favor.-En un minuto señoritas- dicho aquello se marchó.-¿Es perturbación lo que veo en tus ojos?-No sé por qué diablos me conoces tan bien- suspiró cansada. Johanna, era la única persona en el mundo que disfrutaba de una Vivian dulce, cariñosa, amigable, relajada y sonriente. Su amiga era quien mejor le conocía.-¡Creo que tendré que teñirme el cabello!- gimió c
Tyler despertó decidido a hacerle entender a aquella fría mujer, que la deseaba como había deseado a pocas. Quizás a ninguna. Nunca antes una mujer le había despreciado, ellas solían estar siempre disponibles para cuando él las llamaba. Pero ella era diferente, se mostraba dura y fría, casi indoblegable. Ella despertaba una extraña curiosidad en él, era casi un anhelo de verla someterse ante él, era la necesidad de demostrarse que seguía teniendo el control.Un recuerdo atravesó su mente, haciendo que la ira se agitara en sus venas. Había sido un tonto que en algún momento de su juventud había creído ciegamente en el amor, pero que descubrió que los sentimientos solo sirven para que te lastimes, que cuando amas le das demasiado poder al otro sobre ti, que nadie puede convertirse en tu mundo, porque lo más probable es que tu mundo se vaya y quedes sobre la nada.No. Nunca más daría ese poder sobre él a nadie. Nunca más saldría lastimado. Desd