Vivian y Andrew, se despidieron de aquel grupo de amigos en medio de abrazos y algunas lágrimas. Ella estaba feliz por los días que pudo compartir junto a ellos, él estaba feliz de verla tan dichosa, tan cálida, tan diferente a aquella mujer que fue, y sobre todo se alegraba enormemente de que ellos le hubiesen tratado tan bien, a pesar de que Vivian, estuviese con él y no con Tyler Donovan.
El viaje de regreso fue despejado y tranquilo. Luego de salir del aeropuerto tomaron un taxi directo a casa. Al llegar, Andrew se encargó de abrir la puerta y entre ambos metieron las maletas.
-¡Al fin en casa!- suspiró Vivian.
-Sí, al fin. . .
-¿Qué te sucede, mi amor?- le preguntó ella- durante todo el camino te noté pensativo y distraído, ahora no tienes muy buena cara que digamos.
-No me siento bien, mi amor- declaró.
-¿Llamo al médico?- le preguntó ella con ojos llenos de angustia y la voz cargada de desesperación.
-No- dijo
Tyler. .Llego al hotel en medio de lágrimas y gemidos contenidos, no puedo creer que Vivian, me haya hecho esto, que vaya a casarse con Smith y que se haya olvidado de mí. ¿cómo pude ser tan idiota de no darme cuenta de que podría perderla?, ¿realmente pensaba que ella se pasaría la vida llorando y esperando por mí?, que tonto fui.-¡Maldita Sea!- exclamo en un sollozo y descargo un golpe sobre la pared.No puedo perderla. Me digo, no puedo permitir que tan fácilmente ella se quede junto a otro, yo la necesito para ser feliz, y sé que suena egoísta, pero no quiero vivir sin ella, sin ver sus hermosos ojos cada mañana, sin escuchar sus gemidos cuando le hago el amor, porque al principio era solo sexo, pero la amo. Amor era lo que yo le hacía, con cada fibra de mi cuerpo y mi alma, aunque mi mente me jugara una mala pasada.Camino hasta el peq
Vivian. . .Caminar hacia el altar me produce una sensación de extrema felicidad. Me quedo observando como Andrew, me ve llegar de brazos de Gerard.Como mi padre falleció hace ya algunos años y no tengo amigos cercanos, no tenía quién me entregara en el altar, con lo que no contaba era con que tendría a Gerard, Hunther, Alex, Kevin y hasta a el mismísimo Alan, mejor amigo de Milena, peleándose por entregarme en el altar.Había sido tanto el alboroto que la única solución que consiguieron era que cada uno recorriera un tramo conmigo. Entré a la iglesia de brazos de Alex, quien no dejaba de sonreírme y desearme la mayor de las felicidades.Alex, me entregó a Kevin, quien me recibió con una gran sonrisa. Kevin me entregó a Hunter y a su vez Hunter, a Alan, quien me había entregado a Gerard, e irónicamente el mejor amigo de Tyler, era quien ahora me entregaba a quien ya era por lo civil, mi esposo. Ahora solo legalizábamos ante Dios,
Vivian Way, es una hermosa joven de veinticinco años, heredera de una importante trasnacional, se ha enfrentado a la desgracia y al dolor, y ha salido bien librada. . .¡al menos físicamente!. Ahora es fría y calculadora, tajante en los negocios y bastante liberal en cuanto a las relaciones se refiere, no cree en el amor, para ella solo existe el placer. Sus sentimientos están bien protegidos en una sólida tumba de hielo, y así lo demuestran sus fríos ojos grises que no trasmiten ningún sentimiento cálido.Tyler Donovan, es un hombre fuerte, arrogante, cínico, calculador en los negocios e increíblemente guapo; su pasado está marcado por la traición y el desamor, lo que lo ha llevado a convertirse en el hombre que ahora es; un hombre que no demuestra sentimientos y es conocido como un ardiente seductor que cambia de conquistas continuamente, ha sido fuertemente criticado por dejar una estela de corazones rotos a su paso, sus amantes lo describen como
¿De dónde surgen las pasiones repentinas de un varón por una mujer, las pasiones hondas, entrañables? De lo que menos, de la sola sensualidad; pero cuando el varón halla juntos en una sola criatura el desamparo, la debilidad y, a la vez, la altanería, en su interior es como si su alma quisiera desbordarse: queda conmovido y ofendido en un mismo instante. En ese punto brota la fuente del gran amor.Friedrich Nietzsche****************************************Vivian se encontraba sobre la amplia cama, esperando recuperar el aliento y que su agitada respiración se regularizara, los espasmos del intenso placer, seguían recorriendo su cuerpo a través de vibraciones que viajaban a lo amplio y largo de todo su ser, sobre ella yacía aquel masculino cuerpo que aún temblaba como muestra de haber obtenido la culminación de la satisfacción, su peso no le aplastaba, ni le incomodaba en lo más mínimo, sin embargo el deseo de verse liberada
Tyler Donovan , era un exitoso empresario, de cabello castaño claro que casi rayaba en dorado, sus ojos ambarinos parecían brillar y encenderse cuando llevaba a cabo una de sus conquistas o cuándo hacia el amor, pero brillaban con la misma intensidad cuando se paraba frente a su amante de turno y le decía que todo había terminado, no era un hombre de relaciones largas y odiaba que las mujeres se pusieran a llorar, inventaran excusas para retenerlo a su lado, nunca le había mentido a ninguna mujer, desde el inicio dejaba claro cuáles eran las reglas de juego, desde que había experimentado la traición tomó la decisión de que nunca más se entregaría a nadie. Nunca más una mujer disfrutaría de aquel hombre tan idiotamente enamorado, romántico y estúpido que había sido, lo que jamás podría negarles era el placer que su cuerpo podía otorgarles, así que si placer querían él era precisamente el más indicado para ello, pero si buscaban sentimientos, compromisos, matrimonio, una casa, un mari
Andrew, llegó a su casa sintiéndose en extremo agotado del día tan abrumador que tuvo, al día siguiente sería la reunión con aquel empresario tan importante. Según había dicho su secretaria tenía grandes propuestas para TRASNACIONALES WAY, y aunque se alegraba de que Vivian consiguiera nuevos clientes, aquello no hacía más que darle trabajo extra y por si ya fuese poco, tener tantos pendientes solo lograba ponerla de mal humor, y quien pagaba las consecuencias era siempre él.Hoy se había negado a cualquier tipo de acercamiento, no hubo momentos de pasión, ni siquiera lo había mirado directamente, estaba completamente enfocada en preparar todo para la llegada de aquel nuevo cliente.Vivian. . .su fría Vivian. . .Aunque él intentara negarse siempre, que albergaba sentimient
Vivian se encontraba con la vista fija en su computador, debía culminar de revisar algunos contratos de la sucursal de Francia.Aquella nueva sucursal le estaba generando grandes ingresos, pronto debería viajar allá para efectuar algunas reuniones, así como a la sucursal de Nueva York, estaba agobiada de tanto trabajo, la tensión se apoderaba de sus músculos, sin duda alguna sabía cómo liberarse; aquella noche necesitaba compañía, pero no compañía para cenar, ni conversar. Quería una noche agitada, volver a casa y dormir relajadamente, eso se merecía, llevaba tres días trabajando arduamente y tres días yendo directamente a casa. Aquello sin duda estaba colaborando con su mal humor.Un llamado a la puerta produjo que levantara una mirada asesina en contra de aquel que le interrumpía.-Disculpe señorita Way, pero acaban de llegar las personas que espera para la reunión de hoy- dejó escapar un largo suspiro. Más le valía a aquel
La mañana siguiente Vivian entró a la empresa sintiendo que había renovado un poco de fuerzas, aunque si era sincera después de haber compartido con Andrew una tarde de sexo increíble, se había marchado a casa cuando comenzaba a caer la noche, pero eso no era grave. Lo grave era que sus sueños fueron perturbados por unos profundos ojos ámbar sé que clavaban en ella, y ojala sólo fueran los ojos, el maldito de Tyler Donovan la había impresionado tanto que se despertó en varias ocasiones durante la noche, solo para encontrarse con que su pulso estaba acelerado y el cuerpo enfebrecido perlado en sudor. ¡no podía ser!, aquello comenzaba a disgustarle, ese hombre generaba en ella una tensión sexual casi imposible de soportar.-Buenos días señorita Way.-Buen día Bárbara. ¿Qué tengo para hoy?-A las ocho treinta la reunión con su equipo de trabajo, ya tengo lista la minuta desde ayer, pensé que usted volvería pero. . .