Andrew. . .
Mi corazón está agitado y no sé cómo sentirme, cuándo veo que el doctor se acerca serio mi corazón se detiene, ruego por que no sea una mala noticia, porque no podría soportarlo, no podría vivir sin Vivian, y la sola idea de perderla hace que me falte el aire.
-Familiares de Vivian Way- su rostro es circunspecto y no deja entre ver nada. Me levanto del suelo de dónde he estado intentando ahogar mi dolor, limpio mis lágrimas con desesperación. Priss, Johanna y Tyler, se ponen de pie sin decir nada, mi corazón amenaza con detenerse.
-Ella. . .ella no tiene familiares- digo con voz temblorosa- nosotros somos. . .somos sus amigos más cercanos. . .yo. . . Doctor, diga algo, quiero verla, por amor a Dios quiero verla- gimo con desesperación.
El doctor me mira fijamente y niega con la cabeza.
-Los siento señor. . .- creo que moriré, no quiero que siga hablando, no toleraré una mala noticia, mi corazón no podría con ello- la señorita Way tuvo
Tyler. . .Desde que Vivian, saliera de la clínica todo ha sido terriblemente tenso, solía encontrarme en su casa con un serio Andrew, que no perdía oportunidad para llenarla de atenciones, no había un día en el que yo llegase que él no estuviese allí.Bien me habían apodado EL SEÑOR FUEGO, porque fuego era precisamente lo que sentía correr por mis venas cada vez que lo veía allí, siempre dispuesto para ella, amándola sin miedo, sin vergüenza, sin importarte ni un ápice lo que los demás pensaran.¿Y es que a ese hombre nunca lo habían lastimado?Aparentemente no, porque no parecía temerle al rechazo y el dolor.Con el pasar de los días me sentía cada vez más angustiado y asfixiado. La necesitaba y reconocer, al menos para mí mismo que la amaba era doloroso, porque no estaba dispuesto a entregar abiertamente mi corazón, y sin mostrarlo si quiera, me estaba haciendo dependiente de ella.Dependiente de sus ojos que en ocasiones no p
La mañana la sorprendió con el fuerte brazo de Andrew, sobre su cintura. Lo observó por unos minutos, allí completamente vestido, su rostro relajado y todo su amor para brindarle, sería una verdadera tonta si seguí negando el gran amor incondicional que ese hombre le tenía. Dispuesto a apoyarla sin importar lo que estuviese pasando, él siempre estaba allí para ella, si eso no era amor, entonces no sabía qué lo era.Ciertamente perder a Tyler, le había dejado una herida en su ya descongelado corazón, pero estaba dispuesta a recuperarse y ser mejor persona. No por Tyler, No por Andrew, sino por ella misma.Tomó su celular y marcó el número de su amiga.Johanna, estaba de regreso a casa. Volvía de una importante cita médica que tenía. Un chequeo rutinario, cuándo su celular timbró y se dispuso a responder la llamada.-Hola hermosa- le dijo Johanna.- ¿cómo te sientes hoy?-Mucho mejor. Es difícil, pero comienzo a ver la luz- dijo con una tonta so
Tyler se encontraba en su oficina, bebiendo su cuarto trago, sin importarle que solo fuesen las nueve de la mañana, ya no le importaba nada, ni siquiera los horarios para beber. Su teléfono timbra y gruñe antes de tomarlo.-Hola, Guapo.-Hola, Celene- le responde serio.- ¿cómo estás?-Extrañándote- dice en tono mimado- tengo tantas ganas de. . . verte- hace una pausa deliberada.-Yo también- responde tomando otro sorbo- ¿nos vemos está noche?, te invito a cenar.-Lo único que quiero cenarme eres tú- responde con una sonrisa- así que saltémonos la salida y vente directo a mi casa.-Estaré allí sobre las siete- responde.-Muy bien SEÑOR FUEGO, hasta entonces- y dicho aquello corta la comunicación.🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥Tyler. . .Mi vaso está casi vacío, así que vuelvo a llenarlo. Me sorprendo cuando la puerta de mi oficina se abre, dándole paso a Gerard. . . ¡diablos, no puede ser!<
Vivian y Andrew, se despidieron de aquel grupo de amigos en medio de abrazos y algunas lágrimas. Ella estaba feliz por los días que pudo compartir junto a ellos, él estaba feliz de verla tan dichosa, tan cálida, tan diferente a aquella mujer que fue, y sobre todo se alegraba enormemente de que ellos le hubiesen tratado tan bien, a pesar de que Vivian, estuviese con él y no con Tyler Donovan.El viaje de regreso fue despejado y tranquilo. Luego de salir del aeropuerto tomaron un taxi directo a casa. Al llegar, Andrew se encargó de abrir la puerta y entre ambos metieron las maletas.-¡Al fin en casa!- suspiró Vivian.-Sí, al fin. . .-¿Qué te sucede, mi amor?- le preguntó ella- durante todo el camino te noté pensativo y distraído, ahora no tienes muy buena cara que digamos.-No me siento bien, mi amor- declaró.-¿Llamo al médico?- le preguntó ella con ojos llenos de angustia y la voz cargada de desesperación.-No- dijo
Tyler. .Llego al hotel en medio de lágrimas y gemidos contenidos, no puedo creer que Vivian, me haya hecho esto, que vaya a casarse con Smith y que se haya olvidado de mí. ¿cómo pude ser tan idiota de no darme cuenta de que podría perderla?, ¿realmente pensaba que ella se pasaría la vida llorando y esperando por mí?, que tonto fui.-¡Maldita Sea!- exclamo en un sollozo y descargo un golpe sobre la pared.No puedo perderla. Me digo, no puedo permitir que tan fácilmente ella se quede junto a otro, yo la necesito para ser feliz, y sé que suena egoísta, pero no quiero vivir sin ella, sin ver sus hermosos ojos cada mañana, sin escuchar sus gemidos cuando le hago el amor, porque al principio era solo sexo, pero la amo. Amor era lo que yo le hacía, con cada fibra de mi cuerpo y mi alma, aunque mi mente me jugara una mala pasada.Camino hasta el peq
Vivian. . .Caminar hacia el altar me produce una sensación de extrema felicidad. Me quedo observando como Andrew, me ve llegar de brazos de Gerard.Como mi padre falleció hace ya algunos años y no tengo amigos cercanos, no tenía quién me entregara en el altar, con lo que no contaba era con que tendría a Gerard, Hunther, Alex, Kevin y hasta a el mismísimo Alan, mejor amigo de Milena, peleándose por entregarme en el altar.Había sido tanto el alboroto que la única solución que consiguieron era que cada uno recorriera un tramo conmigo. Entré a la iglesia de brazos de Alex, quien no dejaba de sonreírme y desearme la mayor de las felicidades.Alex, me entregó a Kevin, quien me recibió con una gran sonrisa. Kevin me entregó a Hunter y a su vez Hunter, a Alan, quien me había entregado a Gerard, e irónicamente el mejor amigo de Tyler, era quien ahora me entregaba a quien ya era por lo civil, mi esposo. Ahora solo legalizábamos ante Dios,
Vivian Way, es una hermosa joven de veinticinco años, heredera de una importante trasnacional, se ha enfrentado a la desgracia y al dolor, y ha salido bien librada. . .¡al menos físicamente!. Ahora es fría y calculadora, tajante en los negocios y bastante liberal en cuanto a las relaciones se refiere, no cree en el amor, para ella solo existe el placer. Sus sentimientos están bien protegidos en una sólida tumba de hielo, y así lo demuestran sus fríos ojos grises que no trasmiten ningún sentimiento cálido.Tyler Donovan, es un hombre fuerte, arrogante, cínico, calculador en los negocios e increíblemente guapo; su pasado está marcado por la traición y el desamor, lo que lo ha llevado a convertirse en el hombre que ahora es; un hombre que no demuestra sentimientos y es conocido como un ardiente seductor que cambia de conquistas continuamente, ha sido fuertemente criticado por dejar una estela de corazones rotos a su paso, sus amantes lo describen como
¿De dónde surgen las pasiones repentinas de un varón por una mujer, las pasiones hondas, entrañables? De lo que menos, de la sola sensualidad; pero cuando el varón halla juntos en una sola criatura el desamparo, la debilidad y, a la vez, la altanería, en su interior es como si su alma quisiera desbordarse: queda conmovido y ofendido en un mismo instante. En ese punto brota la fuente del gran amor.Friedrich Nietzsche****************************************Vivian se encontraba sobre la amplia cama, esperando recuperar el aliento y que su agitada respiración se regularizara, los espasmos del intenso placer, seguían recorriendo su cuerpo a través de vibraciones que viajaban a lo amplio y largo de todo su ser, sobre ella yacía aquel masculino cuerpo que aún temblaba como muestra de haber obtenido la culminación de la satisfacción, su peso no le aplastaba, ni le incomodaba en lo más mínimo, sin embargo el deseo de verse liberada