Cap 1 Heridas en mi piel y almaDespués de caminar durante un buen tiempo, en el cual atravesé el bosque pensando en la reacción de todos al verme, pude visualizar mi casa, esa que desde hace un mes o dos, no recuerdo bien. Siento como mis lágrimas quieren salir al volver a mi hogar pero han sido tantas las que mis ojos han derramado que creo que se me han agotado ya...Un estruendo hace que mire hacia un lado y veo a algunas sirvientas que trabajan en mi casa, mira a los pies de ellas y veo que en el piso hay vasijas, al parecer se le cayeron por la impresión al verme. Una de ellas se lanza corriendo hacia la puerta y puedo escucharla gritando el nombre de mi padre.No les hago caso y sigo mi camino hacia la entrada de mi casa, sin fijarme en nadie, cuando llego al recibidor mi padre está saliendo a mi encuentro. Cuando me ve, se detiene y se queda sin palabras, me mira de arriba abajo y sin deci
—En qué... —y el puño en mi mano interrumpe sus palabras. Todos a mi alrededor sueltan una exclamación de sorpresa, mi padre rápidamente llega a mi lado y se pone en el medio, mi mirada sigue en la cara de ese mal nacido.—Me puedes explicar qué es esto Storm —grita.—Este mal nacido que no tiene los pantalones suficientes para enfrentarse a otro hombre y sus inseguridades las trata de arreglar golpeando a su hija —le digo en voz alta. Fijo mi mirada en él y me río—. Qué te parece que una mujer sea la que te ha golpeado.Mi padre me toma de la mano fuertemente.—Escúchame bien, en estos momentos vas a pedirle disculpas a este hombre por tu comportamiento impulsivo —me dice entre dientes, yo halo fuerte mi mano y me libero de su agarre.—Perdón tiene qu
DarrenEstoy agotado, llevamos cerca de un mes creo en la búsqueda de la hija del Laird del clan McCarty. Por lo que se de ella, mediante lo que mi amigo Erik me ha contado, es una muchacha muy bonita, siempre animando a los demás, no le gusta la violencia, soñadora, con una sonrisa dispuesta para todos. Siempre anda en vestidos y con flores en el pelo, como coronas. Una inocente de diecinueve años.Nadie sabía lo que le pasó, el porqué de su desaparición, Erik en su desesperación me pidió ayuda y bueno la verdad es que no me causa ningún problema en apoyarlo. Solo pido a Dios que esa niña no haya sido raptada por una banda de bandidos que se dedican a raptar a jóvenes, la torturan, las violan y después las matan. De ser así, esa niña no tiene futuro alguno...Mis temores se ven aliviados cuando llegó un
DarrenLa vi partir a todo galope antes de que nuestras miradas coincidieran una vez más, era hermosa, sí muy hermosa.— ¿Qué fue lo que ocurrió aquí?— pregunta Erik todavía algo sorprendido por lo que acabamos de ver. Volteo a ver a Bruce y el hombre tiene la mirada perdida.— Bruce.— le insiste mi amigo y este le mira con una mirada que dejaba claro su inquietud.— ¡Dios! No lo sé. — dice y en su cara se ve la confusión pero no por mucho tiempo ya que lo enmascara. — Mi gente, entierren a los cuerpos juntos.— ordena.Las personas se encuentran aturdidos pero aun así le hacen caso a su laird, no sin que empezaran a hablar entre ellos.—Vamos a para la casa, allí podremos hablar mientras descansan. — nos dice y así lo hicimos.Todo el camino se hizo en total silencio, nadie dijo na
Pasaron unos dos días y la actitud de Storm es igual o peor que la de antes, es más arisca, más grosera y más violenta. Siempre trato de estar en donde ella está y siempre es lo mismo, mira el rostro de las mujeres con determinación, como si buscara algo. Si ve algo que no le conviene pregunta hasta el cansancio. Su padre ya no sabe qué hacer y Erik está cada vez más extraño.Hoy estamos reunidos en la Biblioteca, Bruce mandó a buscar a su hija ya que nos tiene que decir que sabe de los que la secuestraron para empezar su búsqueda y avisar a los demás clanes para estar atentos a cualquier cosa.— Aquí estoy.— dice y la veo entrar mientras cierra la puerta. Mira a cada uno de nosotros pero su mirada se detiene mucho más cuando llega a mi, siempre es lo mismo cuando uno de los dos llega a un lugar donde se encuentra el otro.— Storm, te
StormSalgo de la biblioteca hecha un demonio, pero quién se cree Erik para venir a exigirme algo. Camino directo al establo y mando a ensillar mi caballo, veo que se demora mucho y lo hago a un lado.— Señorita, espere por favor. — dice el joven, lo miro y trato de obligarme a no ser brusca.— No te preocupes, estaré bien._ —digo como intentando ser amable.— Pero, la silla de montar.— dice preocupado.— No te preocupes, este caballo sabe que hacer sin necesidad de cuerdas o silla. — lo calmo y él se hace a un lado no muy convencido.Me monto y sin pensarlo hecho a galopar, sin rumbo fijo; necesitaba esto, necesito sentirme libre, sin presiones de los demás para que vuelva a ser esa niña soñadora, ahora soy quien soy y si no me quieren así solo me queda pensar en irme de este lugar....Luego de dar vueltas llego a mi lugar favorito
DarrenNada de lo que planean hacer Erik y Bruce me gusta y creo que quién va a salir dañada en todo esto es Storm. Es una mujer muy valiente y decidida, fuerte, cualquier hombre que tenga los cinco sentidos claro le gustaría que ella fuera su señora. Si hablaran con ella claro en vez de andarse con artimañas estoy seguro, bueno casi seguro de que ella los escucharía y hablaría.En la cena, al igual que ella no pude comer nada, estaba tenso, tenía ganas de levantarme y tomarla de la mano para evitar ese encuentro pero no soy nadie, y solo su padre tiene derecho sobre ella. Amo a mi amigo pero a decir verdad en estos momentos le tengo algo de resentimiento al querer obligar a Storm a tener su compañía porque si de algo estoy seguro, ella odia tenerlo cerca o si tan siquiera hablar con él y muy dentro de mi eso medio que me agrada.Estoy en mi habitación sin poder dormir, escucho e
DarrenMe fijé en cómo se relacionaba Storm con los lobos y en sus acciones con ella, me maravillé al ser testigo de tan estupenda imagen. Esos lobos la aceptaban y aunque quiero saber esa historia puedo asegurar de que ella no está preparada para contarla, Storm ha sufrido más de lo que deja ver.Al llegar a la casa y ver como dejaba de ser la muchacha relajada que hace segundos era me dieron ganas de tomarla y regresarla a ese lugar donde no se sintiera atacada ni acorralada.— De acuerdo, pero dónde estaban. — pregunta Erik y su mirada se pone encima mío, no le agrada que esté aquí. — Qué hacías con Darren. —— Yo no estaba con él. — responde Storm, por mi parte no digo nada, aunque si no me sentó bien el que dijera que no estábamos juntos.— Llegaron juntos. — señala esta vez con enojo.