41.- Jonás.

¡Maldita sea! No me contengo. Introduzco la lengua en su boca y ahora soy yo quien gime de gusto por su delicioso sabor a menta, degusto descaradamente su paladar y sus mejillas para luego abrazar mi lengua con la suya y paladear el líquido que fluye cuando sus glándulas salivales se activan con la invasión. Tira de mi cabello y tengo que hacer acopio de todo mi autocontrol, primero para no correrme y luego para no lanzarme sobre ella y hacerla mía aquí mismo. Se arquea hacia mí y grita en mi boca ¡maldita sea va a correrse solo con besarla! Continúo saboreándola más urgido, más necesitado. Si voy a irme al infierno que sea con todo el gusto. Bajo la mano derecha hacia su cintura y la izquierda en la nuca. No pretendía tocarla, pero ella ejerce presión para que lo haga. Me arrodillo sobre la cama y me siento sobre los talones aun con las botas puestas y sin interrumpir el beso la siento a

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo