Capítulo 3

Rebekah

Aquí estoy. Parada frente al The Gia's Palace. Bonito nombre, no es lo típico de siempre, algún significado importante debe de tener. Inspecciono mi vestimenta en el vidrio del restaurante. Debo de dejar ese mal hábito, no sé quién podría estar burlándose de mí desde adentro.

Doy mi visto bueno a mi ropa. Es lo mejor que tengo en mi closet. Hoy estoy optimista, pienso que conseguiré el empleo ya que al parecer necesitan personal urgente. Bueno, o eso es lo que dice el anuncio. Bien Bekah, concentrarte, se cortés, no hables de más, contesta las preguntas con inteligencia y sin nervios.

Aquí vamos.

Entro al lugar y es muy bonito. Por fuera es de aspecto moderno pero dentro es todo calidez y elegancia, podría decirse que con un estilo un poco anticuado que queda muy bien. Las paredes están forradas con terciopelo rojo y los pisos son de madera pulida. Hay muchas mesas de caoba y pino, colocadas en lugares estratégicos. Un ala para los fumadores, una privada y una segunda planta. ¡Vaya que es grande! Tiene cuadros abstractos decorando el lugar y también hay rosas ambientando todo.

Mientras espero en la pequeña recepción veo que a mi izquierda hay una pequeña sala, imagino que es de espera. Al parecer no están abiertos aún, está desierto.

Hola me saluda una pelirroja sonriente ¿En qué te puedo ayudar?, aunque aún no estamos abiertos.

Aclaro mi garganta Vine por lo del empleo señalo el cartel en el cristal.

¡Oh, claro!, mi nombre es Gina. Se presenta sígueme comienza a caminar y hago lo que me pide.

Caminando voy observando todo. A mi derecha hay un bar, las mesas tienen un mantel blanco hueso y jarrones con lirios. Se escucha una música relajante y sonrío. Esto es magnífico. Llegamos a una puerta al fondo del lugar a la izquierda, la chica, Gina, toca la puerta y a los tres segundos se escucha una voz grave. Adelante, dice.

Gina avisa de mi presencia y luego me deja pasar. ¡Madre Santa!, es guapo, muy guapo. Cabello castaño casi rubio, ojos azules y una barba poblada, obviamente sin ella se vería mejor. Suspiro, el hecho de que sea lesbiana no me impide apreciar la belleza espectacular de los hombres.

Siento mis piernas temblar y tomo valor. ¡Por favor Bekah, es solo un hombre! Uno muy guapo. Adopto mi tono neutral y me presento.

Rebekah Davis le tiendo mi mano. Me mira de arriba a abajo.

Thiago Jones responde mi saludo. Cuando estrecha mi mano, siento una calidez reconfortante y aparto la mía con rapidez. –Bien Rebekah, me dijo Gina que vienes por empleo. ¿Qué sabes hacer?

Le entrego la hoja de vida y me invita a tomar asiento. La examina y yo me dispongo a hablar.

Señor Jones, he venido para que me ponga donde sea digo sincera. Estoy necesitada de trabajo y hasta ahora creo que usted es mi única opción.

En primer lugar, tutéame, yo lo hice contigo. Segundo, aquí dice que has trabajado en varias cafeterías dice mirando las hoja.

Así es. Se todas las funciones de un mesero, se sobre cubertería, vajillas, se preparar tragos, servicio al cliente y hasta sé algo de caja no es por alardear, pero eso es en verdad todo lo que sé. Mi vida la he pasado de cafeterías en cafeterías.

Entiendo asiente pensativo. Como verás estoy corto de personal y lo que más necesito con urgencia es una recepcionista, ¿Te gustaría quedarte hoy de prueba? ¿Así?, ¿tan fácil? Asiento con rapidez.

Claro que sí respondo emocionada. Nada me gustaría más que demostrar que merezco el empleo. 

Pues que así sea. Se levanta de su sillón y mira su reloj Abrimos en quince minutos, voy a mostrarte el lugar.

Me levanto y el coloca su tibia mano en mi espalda, enviándome esa sensación de calidez por todo el cuerpo. ¿Qué demonios me está pasando? Ignoro la reacción y me enfoco en lo que me explica.

Abrimos las puertas a la cinco en punto dicetenemos una buena clientela para tener solo una semana. Abajo hay quince mesas y arriba diez más. Allí son las reservaciones con anticipación, de lo cual te encargarás tú, si obtienes el trabajo asiento ante cada palabra que sale de su hermosa boca Cuentas con una sala de espera para cuando el lugar esté lleno. Tu labor es recibir con cordialidad a los comensales, asignarle una mesa, ya sea en cualquier de las dos alas y ofrecerle la carta. Trabajas de la mano con el Sommelier que es Danny llama a un chico rubio con la mano y me lo presenta Danny te presento a Rebekah, ella estará de recepcionista hoy el chico me saluda y yo le respondo.

Continuamos con la exploración. Me presentó al bartender, a los chef, a los demás meseros y por último me mostro mi lugar de trabajo. Que cuenta con un podio cerca de la entrada que contiene los menús, un teléfono, una libreta y un comunicador. Esto es fácil.

Al final de la noche hablaremos de nuevo asiento. Parece que me comió la lengua el gato Buena suerte.

Gracias le sonrío y antes de dar la vuelta me devuelve la sonrisa.

Al parecer Thiago es buen jefe. Todos le tutean, bromean con él, es como un empleado más. Me gusta. Tomo mi lugar y a las cinco y cuarto entran los primeros clientes de la noche. Una pareja de no más de cincuenta años.

Buenas tardes, bienvenidos al The Gia's Palace, mi nombre es Rebekah saludo con cortesía.

Buenas noches señorita, quiero una mesa para dos asiento.

¿Sala normal o para fumar?– pregunto. Voy tomando los dos menús.

Normal por favor.

Con gusto. Síganme por favor. Los dirijo a la mesa cinco con vista a la calle. Aparto la silla de la mujer y la ayudo a sentar La carta. Se las entrego De inmediato vendrá un mesero a atenderles. ¿Van a querer algún vino o bebida para empezar?

El hombre mira a su acompañante Vino, por favor contesta ella.

Ya llamo al Sommelier para que los oriente. Pasen una velada agradable me dan las gracias y me retiro de la mesa y por el comunicador aviso a mis compañeros. Mesero en la mesa cinco, Danny necesitan un vino escucho sus respuestas y vuelvo a mi puesto.

Y así paso la noche. De persona en persona hasta la hora del cierre. Las dos de la madrugada.

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