MaddyLiam cierra sus ojos, como atormentado y niega con la cabeza.—No me castigues así —sisea con los dientes apretados. Me levanto de la cama y doy dos pasos en su dirección—.—Eres tú quien te estás limitando —uso los trucos coquetos que me enseño Lexi. Ladeo mi cabeza y cruzo mis brazos debajo de mis senos, pareciendo insegura pero en realidad realzando mis pechos—. Pero ni modo —me encojo de hombros y me doy la vuelta—. Otro día será.—Buenas noches —dice con voz ronca y escucho la puerta cerrarse.—Mierda– maldigo entre dientes y me dejo caer en la cama nuevamente—. Soy una idiota. ¿Por qué simplemente no me tiré sobre él? Es algo que haría Lexi.Pero yo no soy Lexi. Digo por dentro de mí.Resoplo antes de ir a mi mochila y tomar mi última arma. Dejo el pijama sobre la cama y busco una toalla en el armario, cuando doy con una inmensa de color verde aceituna sonrío satisfecha y me dispongo a quitarme la ropa y envolverme con ella, necesito una ducha antes de irrumpir en la habit
Liam—Estás sonriendo como idiota —la voz de Maddy me llega en un murmullo entre cansado y somnoliento—.Mi sonrisa se hace más grande si es posible.—Soy un idiota feliz —le digo antes de besar su frente y estrecharla más contra mi cuerpo—.La escucho reír. Si supiera el nivel de felicidad que corre por mis venas y si supiera también la importancia que tiene el acto que llevamos a cabo la noche anterior, creo que no me diría idiota.Hacer el amor por primera vez con mi chica es un hecho único y especial para mí. Para los dos. Ella nos ha otorgado esa intimidad perfecta de una pareja y eso me llena de inmensa alegría.El poder recorre su piel suave con mis dedos, besar cada rincón de su cuerpo y compartir el calor del sexo es tan trascendente para mí como el recibir un Premio Nobel de Medicina.¿Exagerado? No, por supuesto que no. Desde que conocí a Maddison ella es la parte más esencial de mi existencia junto a mi madre. Ella es mi complemento como hombre, ella es la mujer de mi vida
MaddyCinco meses después...Conocer a la madre de Liam fue una cuestión interesante. Y aunque al principio estaba algo asustada, a medida que fui conociendo su forma de ser, me relajé bastante e incluso me permití reír de su espíritu algo alocado.Y desde entonces tenemos una buena relación, para pesar de Liam que vive avergonzado de todo lo que me cuenta su madre. Lo que él no sabe es que me encanta saber de él, ver el brillo de amor en los ojos de Beatrice cuando invoca los recuerdos de su hijo.Me río, sí, pero también me enamoro de esa parte que no conocí de él. Así como me enamoro cada día más del hombre que me parece salido de un cuento de hadas.Sin embargo hoy muero de nervios. Este día le toca a él conocer a mí familia. Temo del interrogatorio de mi madre y de los comentarios hostiles y fuera de lugar de Olivia. Así como las bromas de mal gusto de Terry. Mi padrastro es el menor de mis problemas, él es un dulce hombre y cuento con su ayuda para controlar Marie Nonoa.—Deberí
LiamMiro unos análisis que mandé a realizar a uno de mis pacientes, sin embargo no estoy concentrado en ello, sino en lo que pasó en la comida en la casa de Maddy.Le dije que estaba bien, que no pasaba nada, pero eso solo fue para despistarla. La verdad es que no me sentí bien allí, sacando a Alexia, a Terry y a Omar de la ecuación, el ambiente hostil que había en esa casa era muy denso.Sé que la señora Nonoa no me quiere, al menos no tanto, y la hermana de mi chica... ella es caso aparte. No lo sé, su forma de tratarme, no me hizo sentir bienvenido en esa casa. Y me preocupa, porque quiero llevarme bien con la familia de la chica a quien amo.FlashbackNos dirigimos a la mesa, sentía el ambiente tenso e incómodo. Estaba advertido por Maddy de su madre, pero no me imaginé que al iniciar la comida, ella me bombardearía.—Y dime, chico. ¿Cuáles son tus intenciones con mi hija? —Atacó sin sutilezas—.—Mujer. —el murmullo del padre de Maddy debía ser un susurro pero todo lo escuchamos—
Mucho tiempo después...MaddyEntre el sueño logro sentir el brazo de mi hombre que se cierra en mi cintura y me pega más a su cuerpo caliente.Pero no es hasta que siento su mano jugando con mi pezón que entro en la consciencia completa. Más no abro los ojos.—Liam —me quejo tratando de salirme de su agarre pero él me aferra con fuerza—.—Mmm —murmura dejando besos en mi nuca y me río.—No, déjame. Quiero dormir —vuelvo a removerme y entonces siento el gran problema de entre sus piernas restregándose en mi trasero—.—No.—Liam —vuelvo a regañarlo, está vez en medio de un gemido producto de su mano estimulando mis montículos.Con una sonrisa y aún sin abrir los ojos siento como su gran cuerpo en comparación al mío, me cubre. Dejándome boca abajo y él encima de mí. Abrazo mi almohada y me dejo hacer.Sus tibios labios dejan un sendero de sensuales besos en mi columna que me hacen gemir encantada. Mi hombre aprovecha la desnudes a causa de la buena noche que tuvimos para colarse entre m
Un año después...LiamMiro con horror y emoción al mismo tiempo a mi mujer. Está recostada en una camilla donde con gritos de dolor y esfuerzo puja para traer a nuestro pequeño al mundo.Nunca imaginé que este día llegaría, a pesar de que tuvimos ocho meses de preparación.Sujeto su mano y ella la aprieta con fuerza. Me mira con sus hermosos ojos vidriosos y siento como los míos se llenan de lágrimas también.—Vamos, mi amor, tú puedes– susurro apretando mis labios en su frente.Cuando Maddy se contrae otra vez para empujar con todas sus fuerzas, entro en una especie de trance. Donde recuerdo el momento exacto de cuando nos enteramos de su estado.FlashbackMiraba con ojos entrecerrados a Maddy desde mi lugar en la isla de la cocina. Había algo diferente en ella. Estaba más “gordita”, por decirlo de alguna forma.Sus caderas estaban más voluptuosas, sus pechos habían crecido y su vientre bajo tenía una leve hinchazón. Apenas lo notaba, pero me preguntaba si ella estaba al tanto del c
LiamA pesar de las miles de cosas que impidieron que nuestra boda no se realizara, Maddy y yo nos mantuvimos en pie.Los meses anteriores fueron duros para mi morenita y yo estuve allí para ella y para mi mejor amigo también. Alexia es parte importante en mi vida, por parte de mi mujer y de Owen, lo que a ella le ocurrió, también me afectó a mí.Fueron siete meses de agonía mientras ella estuvo en coma.Pero ahora todo es diferente. Tres meses después, al fin ha llegado el día.Camino con mi madre del brazo por la pasarela de alfombra blanca que hay en dirección al altar. Observo satisfecho como quedó todo, y si al principio opuse resistencia por los colores elegidos: negro y blanco, ahora veo que no fue una mala combinación después de todo. Y el toque de rosa lo hace parecer perfecto.Justo como lo quería Maddy: un camino blanco con pétalos de rosas esparcidos, candelabros de cristal con ramos de flores dividiendo la pasarela de los asientos, estos con listones negros decorándolos.
Beatriz Recojo todas mis hierbas y mis amuletos, los necesitaré, esto no se puede quedar así sin más, tengo que intervenir como la buena madre que soy. ¿Cómo será mi hijo feliz si no lo hago? Se llevará una sorpresa porque esto, esto funciona, ya le hecho trabajos a mis amigas y los dioses han dado su respuesta. Hago un repaso mental de todo antes de tomar mi bolsa e irme a la casa de mi hijo. Tengo una llave de emergencias, eso funcionará. Tarareo una canción de camino, para no aburrirme, nada en la radio es suficientemente bueno como para ponerme a cantar. Sé que tanto Maddie y él están en el trabajo lo que me deja con tiempo suficiente para hacer el mío. El día está hermoso, fresco, brillante, soleado, Artemisa ha de estar de buen humor, cosa que aprovecharé. Al llegar a casa de mi hijo y su esposa me escabullo dentro y voy directo a su habitación. Pongo mi bolsa sobre la cama, despliego mi telar de trabajos, dispongo de mis hierbas y comienzo a formar un ramo con ellas: hinojo