MaddyCinco meses después...Conocer a la madre de Liam fue una cuestión interesante. Y aunque al principio estaba algo asustada, a medida que fui conociendo su forma de ser, me relajé bastante e incluso me permití reír de su espíritu algo alocado.Y desde entonces tenemos una buena relación, para pesar de Liam que vive avergonzado de todo lo que me cuenta su madre. Lo que él no sabe es que me encanta saber de él, ver el brillo de amor en los ojos de Beatrice cuando invoca los recuerdos de su hijo.Me río, sí, pero también me enamoro de esa parte que no conocí de él. Así como me enamoro cada día más del hombre que me parece salido de un cuento de hadas.Sin embargo hoy muero de nervios. Este día le toca a él conocer a mí familia. Temo del interrogatorio de mi madre y de los comentarios hostiles y fuera de lugar de Olivia. Así como las bromas de mal gusto de Terry. Mi padrastro es el menor de mis problemas, él es un dulce hombre y cuento con su ayuda para controlar Marie Nonoa.—Deberí
LiamMiro unos análisis que mandé a realizar a uno de mis pacientes, sin embargo no estoy concentrado en ello, sino en lo que pasó en la comida en la casa de Maddy.Le dije que estaba bien, que no pasaba nada, pero eso solo fue para despistarla. La verdad es que no me sentí bien allí, sacando a Alexia, a Terry y a Omar de la ecuación, el ambiente hostil que había en esa casa era muy denso.Sé que la señora Nonoa no me quiere, al menos no tanto, y la hermana de mi chica... ella es caso aparte. No lo sé, su forma de tratarme, no me hizo sentir bienvenido en esa casa. Y me preocupa, porque quiero llevarme bien con la familia de la chica a quien amo.FlashbackNos dirigimos a la mesa, sentía el ambiente tenso e incómodo. Estaba advertido por Maddy de su madre, pero no me imaginé que al iniciar la comida, ella me bombardearía.—Y dime, chico. ¿Cuáles son tus intenciones con mi hija? —Atacó sin sutilezas—.—Mujer. —el murmullo del padre de Maddy debía ser un susurro pero todo lo escuchamos—
Mucho tiempo después...MaddyEntre el sueño logro sentir el brazo de mi hombre que se cierra en mi cintura y me pega más a su cuerpo caliente.Pero no es hasta que siento su mano jugando con mi pezón que entro en la consciencia completa. Más no abro los ojos.—Liam —me quejo tratando de salirme de su agarre pero él me aferra con fuerza—.—Mmm —murmura dejando besos en mi nuca y me río.—No, déjame. Quiero dormir —vuelvo a removerme y entonces siento el gran problema de entre sus piernas restregándose en mi trasero—.—No.—Liam —vuelvo a regañarlo, está vez en medio de un gemido producto de su mano estimulando mis montículos.Con una sonrisa y aún sin abrir los ojos siento como su gran cuerpo en comparación al mío, me cubre. Dejándome boca abajo y él encima de mí. Abrazo mi almohada y me dejo hacer.Sus tibios labios dejan un sendero de sensuales besos en mi columna que me hacen gemir encantada. Mi hombre aprovecha la desnudes a causa de la buena noche que tuvimos para colarse entre m
Un año después...LiamMiro con horror y emoción al mismo tiempo a mi mujer. Está recostada en una camilla donde con gritos de dolor y esfuerzo puja para traer a nuestro pequeño al mundo.Nunca imaginé que este día llegaría, a pesar de que tuvimos ocho meses de preparación.Sujeto su mano y ella la aprieta con fuerza. Me mira con sus hermosos ojos vidriosos y siento como los míos se llenan de lágrimas también.—Vamos, mi amor, tú puedes– susurro apretando mis labios en su frente.Cuando Maddy se contrae otra vez para empujar con todas sus fuerzas, entro en una especie de trance. Donde recuerdo el momento exacto de cuando nos enteramos de su estado.FlashbackMiraba con ojos entrecerrados a Maddy desde mi lugar en la isla de la cocina. Había algo diferente en ella. Estaba más “gordita”, por decirlo de alguna forma.Sus caderas estaban más voluptuosas, sus pechos habían crecido y su vientre bajo tenía una leve hinchazón. Apenas lo notaba, pero me preguntaba si ella estaba al tanto del c
LiamA pesar de las miles de cosas que impidieron que nuestra boda no se realizara, Maddy y yo nos mantuvimos en pie.Los meses anteriores fueron duros para mi morenita y yo estuve allí para ella y para mi mejor amigo también. Alexia es parte importante en mi vida, por parte de mi mujer y de Owen, lo que a ella le ocurrió, también me afectó a mí.Fueron siete meses de agonía mientras ella estuvo en coma.Pero ahora todo es diferente. Tres meses después, al fin ha llegado el día.Camino con mi madre del brazo por la pasarela de alfombra blanca que hay en dirección al altar. Observo satisfecho como quedó todo, y si al principio opuse resistencia por los colores elegidos: negro y blanco, ahora veo que no fue una mala combinación después de todo. Y el toque de rosa lo hace parecer perfecto.Justo como lo quería Maddy: un camino blanco con pétalos de rosas esparcidos, candelabros de cristal con ramos de flores dividiendo la pasarela de los asientos, estos con listones negros decorándolos.
Beatriz Recojo todas mis hierbas y mis amuletos, los necesitaré, esto no se puede quedar así sin más, tengo que intervenir como la buena madre que soy. ¿Cómo será mi hijo feliz si no lo hago? Se llevará una sorpresa porque esto, esto funciona, ya le hecho trabajos a mis amigas y los dioses han dado su respuesta. Hago un repaso mental de todo antes de tomar mi bolsa e irme a la casa de mi hijo. Tengo una llave de emergencias, eso funcionará. Tarareo una canción de camino, para no aburrirme, nada en la radio es suficientemente bueno como para ponerme a cantar. Sé que tanto Maddie y él están en el trabajo lo que me deja con tiempo suficiente para hacer el mío. El día está hermoso, fresco, brillante, soleado, Artemisa ha de estar de buen humor, cosa que aprovecharé. Al llegar a casa de mi hijo y su esposa me escabullo dentro y voy directo a su habitación. Pongo mi bolsa sobre la cama, despliego mi telar de trabajos, dispongo de mis hierbas y comienzo a formar un ramo con ellas: hinojo
Series Amores y Placeres IRebekah¿Qué he hecho para merecer esto?Me miro en el cristal de un escaparate. Estoy hecha un asco. Toda mojada, el maquillaje corrido y mi peinado arruinado. Con un poco de suerte no se han dañado mis hojas de vida. O bueno, las que me quedan.Mi plan era lo siguiente: salir en la preciosa mañana que hacía hace tres horas, regar mi CV por varios negocios de la ciudad y volver a casa para llevar a mi novia al aeropuerto.De todo esto solo he hecho las dos primeras, con lo que no contaba era que el cielo se tornaría gris y caería un torrente de agua. ¡Si estaba de lo más soleado! Bien decía mi abuela que el día más soleado llueve.Con resignación camino hasta el subterráneo para ir a mi casa. Odio las multitudes pero esto me toca por ser pobre, algún día tendré un Ferrari… Algún día.Mientras camino las dos cuadras que me separan de mi casa al salir de la estación, ruego a quién sea que me llamen de algún lugar. Lo que no es muy probable, porque no se hacer
ThiagoTermino de poner el cartel de se busca personal. Doy tres pasos hacia atrás y pongo mis manos en la cintura, para poder contemplar mi gran sueño. The Gia's Palace es todo lo que desee, mi propio restaurante, algo mío, de mi propio sudor y esfuerzo, no es un regalo de mis padres. Esto era justo lo que quería. Me apasiona la cocina, todo lo relacionado con la comida, al igual que a mi hermana mayor, en honor a ella es el nombre. Gia murió de cáncer de mamá cuando apenas tenía quince años y yo diez. Ella era una magnifica cocinera y me enseñó mucho en aquel tiempo. Suspiro y sonrío, estoy feliz. El restaurante solo tiene una semana y cuenta con una buena demanda.Escucho un auto estacionarse y volteo, en cuanto reconozco el Mercedes Benz de mis padres pongo los ojos en blanco. No me mal interpreten, amo a mis padres pero ellos suelen ser muy agotadores.—Thiago —mi madre me abraza. —Estoy muy orgullosa de ti —me sonríe con cariño. Le devuelvo la sonrisa.—Estamos orgullosos —la c