Leticia dice muy agradecida —si tú no fueras Luna, nadie habría hecho nada por el bienestar de nosotras las Omega. A nadie le importaría si vivimos o morimos. No sabía que las Omega podían ser guerreras y sanadoras.
Solía ser que estas posiciones eran ocupadas por Beta y superiores. Antes de que vinieras a nosotros, sólo podía hacer el trabajo de recoger agua para lavar la ropa y cortar leña. Sin tí, nunca habría podido ponerme una bata blanca y convertirme en una sanadora. Luna Mia, me diste esperanza en la vida.Mía sonrió, en su manada, los Omegas, especialmente las Omegas hembras, no eran sólo máquinas de hacer bebés, incluso podían ser mejoradas para convertirse en las guerreras más cercanas a Alfa Domenik. —Leticia, ¿Quieres ser la madrina de mi pequeño y ponerle nombre? Porque sin tí, no podría haber venido al mundo—Señora Mia, ¿Puedo ponerle David?—Por supuesto.Mientras los dos hablaban, de repente, se encendió la televisión de la sala, y Mía vió en la gran pantalla a su marido, a su hijo recién nacido que lloraba, y junto a ellos estaba su.... ¿Hermana?—¡Celebremos el nacimiento del principito y de la nueva señora Luna Miriam Ferrer!Los puños de Mía se cerraron, ¡Resultaba que en realidad Alfa Domenik había encontrado a una mujer idéntica a su hermana por eso la había abandonado! ¿Qué demonios estaba pasando? la cara de esa mujer, incluso su nombre, ¿Cómo podía ser exactamente igual que su hermana muerta?Leticia miró los ojos llorosos de Mia e intentó disuadir.—Mi luna Mía, por favor, no llore, acaba de dar a luz y necesita descansar.Mía ahora sentía profundamente lo que era la desesperación, ¿Cómo podía Alfa Domenik hacer algo así, cómo podía su enamoramiento de su hermana llegar a tal punto? ¡La mirada de esa mujer definitivamente no era la de su hermana!—¿Cómo podía esa mujer parecerse exactamente a mi hermana ¡Incluso llamándola por su nombre!Leticia se arrodilló de inmediato y le dijo: —Señora Mía, usted no sabe, hace seis meses, Alfa Domenik puso avisos por todas partes pidiendo un hombre lobo de sangre Bruja para ser reclutado como sumo sacerdote principal, dijo que tenía una gran misión, y que este asunto era conocido por todos.Lo más probable es que esta mujer tuviera algo que ver.Mía acababa de quedarse embarazada cuando Alfa Domenik la había despojado de todo poder para ayudar en el gobierno, diciendo que tenía que sentar la cabeza y dejar de trabajar, ella pensó que lo hacía por su bien así que se había mantenido alejada de la gestión de la manada durante unos meses.La mente de Mía volaba a través de los acontecimientos de su embarazo, Alfa Domenik era un hombre tan hipócrita, por un lado, él decía que ella debía dejar todo su trabajo por el bien de su cachorro, por otro, ella suponía que debía estar teniendo aventuras con otras mujeres a sus espaldas. Pensando en eso, a Mía se le saltaron las lágrimas.Pero ella no tenía capital para pelear con él, no tenía derecho a echar a esa nueva sustituta, la manada dependía de él, su hijo mayor estaba en sus manos y él no la quería para nada, no había necesidad de que siguiera aquí.—Voy a salir de aquí, y llevaré a mi hijito Leti, conmigo, cuanto antes mejor.—Mi Luna, por favor, confía en mí. Si no te importa, te acompañaré fuera del castillo esta noche, tendrás que salir de la ciudad por tu cuenta, llamaré a mi hermano que se reunirá contigo en las afueras en coche. Al día siguiente dejarás nuestra tierra con tu principito porque si el Alfa Domenik se llega a enterar de esto, te lo quitará también.Siendo de madrugada, a escasos minutos de salir el sol, Mía retoma las fuerzas necesarias para escapar del destino que le esperaba si se quedaba en un lugar donde la despreciaban, dónde murmuraba a sus espaldas que era una princesa débil, por el simple hecho de no sacar su loba interior, tal cual como le dijo Leticia, su hermano le ayudó dándole un aventón hasta cierto punto porque si los descubren, quizás él podría ser degollado por traicionar a su Rey.Mía es tan noble y de buen corazón que jamás olvidará que Leticia le ha ayudado. Continuando su camino, sentía que la cabeza le daba vueltas, hace poco dió a luz, y sus fuerzas han sido desgastadas, pero aún así, continúa caminando sin rumbo fijo. Su pequeño no deja de llorar, y al ser una madre primeriza le cuesta un poco saber que puede hacer para que su hijo se calme.Ella pasa horas caminando hacia el oeste, y sus pasos ahora son lentos, y su bebé no ha parado de llorar, tiene sed y hambre, desea descansar, pero no puede hasta que esté en un lugar seguro.El notorio Alfa Rogue, Liam de Blackmoon, era el único príncipe exiliado por su padre, el Rey Alfa de Blackmoon, se esconde solo en la hierba de la frontera mientras se prepara para delimitar su zona de ataque, hoy se siente distraído e inquieto porque su lobo interior ordena desesperadamente que vaya hacia el oeste.La razón por la que Liam se encuentra en esa zona, es que su hermano mayor, el príncipe heredero Alfa; Alfa Lenny, lo incriminó hace 7 años.Le tendió una trampa a Liam dónde su padre muy enojado lo desterró brutalmente sin permitirle darle explicaciones, dónde Liam antes era aún Alfa príncipe y excelente en su área, pero su hermano Lenny siempre ha tenido envidia de él.Por más que su estimada abuela, la patriarca Deborah intervino en la decisión del Alfa Rey, no fue escuchada, por lo que su abuela rompe lazos con su hijo el Rey Desde entonces el Alfa Liam, construyó su propio su reino, dónde su manada guerrera de lobos son también exiliados y ha trabajado tan duro que se ganó el respeto y la admiración de los suyos.Han pasado siete años y Liam ha pasado de ser un príncipe de 18 años que ignora el mundo a un Rogue Alfa Rey de 25 años con una rica experiencia, nadie sabe lo que ha experimentado.—Liam, cambia de dirección, ahora ve hacia el oeste inmediatamente. —El lobo interior de
Pero nadie le responde y eso la inquieta aún más, sacando fuerzas, se coloca de pie y retrocede pero, sin darse cuenta se lástima su tobillo con una roca, provocando un dolor desesperante y que perdiera el equilibrio, en ese justo momento no le importo su dolor, solo le importa su hijo.Cierra sus ojos fuertemente esperando el impacto del golpe, no le importa lastimarse ella, pero su hijo debe permanecer sano. Lo que no esperaba, es que unos fuertes brazos la sostuvieron evitando su caída, para así sentir un fuego interior, algo que jamás le había pasado y es que su loba interior despertó al estar en los brazos de aquel hombre desconocido.Mía al verlo, sintió un fuego ardiente en su interior, eso que su pareja no le había hecho sentir, pero el llanto del bebé la hace salir de su mundo mágico. Liam tiene grandes habilidades, desde una distancia puede escuchar pasos fuertes como si estuvieran buscando algo —¿Te están buscando?— su voz es tan macho Alfa que llama mucho la atención d
El Alfa Liam, respira profundamente llenando sus fosas nasales del olor a sangre que se filtra por las heridas de Mía, por lo tanto, decide no hacerle daño a sus órganos frágiles.Cómo todo un Alfa que cuida lo que es suyo, saca un medicamento hemostático de su mochila. En ese justo momento, Mía cierra sus piernas porque no confía, piensa que le hará daño. —abre tus piernas— ordena pero ella nuevamente se niega, así que no tuvo remedio que usar su fuerza, al tener acceso mete su cabeza para examinar más la herida, así que sin más, le aplica y no le dice en lo absoluto lo que fue lo que le aplicó.Ella mantuvo sus ojos cerrados, porque cuando sintió la mano de Liam divagar en su intimidad, pensó que se iba aprovechar para hacerla suya, pero no fue así, por lo que ella cae en cuenta de que Liam no es un villano.Pero el lobo de Liam le sigue exigiendo domar a Mía, sin embargo el Alfa reprime el deseo de su lobo.—gracias…— susurra, no puede ser descortés después de que le salvó la vida
—Escucha, ella no puede saber quién somos nosotros y menos que yo soy un Rey, debes inventar algo, debo irme y prepararme para la guerra. —¿De qué guerra estás hablando?—Al alfa Domenik me declaró la guerra, lo percibí.—¿Te metiste con otro Alfa por culpa de esta joven? Pero ella no es digna de tí, incluso tiene un hijo, tú eres un Alfa y ella está casada...—Mia huía de él, la descubrió y ella es mi pareja destinada.—¿¡Cómo es posible!? —No tengo tiempo abuela, si ella te llega a contar algo me informas por favor, debo marcharme, dale a Mía elixir— Liam lo saca de su mochila y se lo entrega —esto la ayudará a recuperarse más rápido— se acerca y deja un casto beso en la frente de abuela. —por favor cuídate, no olvides que eres mi tesoro— ella suspira, Liam lo es todo para la anciana. Liam sale de la choza donde su manada esperaba por él para informarle que en la zona fronteriza han habido lobos vigilando constantemente como si estuvieran analizando para poder ingresar y formar
—¿Quién lo hizo?— los ojos del Alfa se tornan con destellos rojos intensos.—la Omega Leticia— el lobo Frost sonríe levemente. —¿La que atendió el parte de Luna Mía?— Beta lo mira con extrañeza.—esa misma— confirma la información.—¡Traerla ante mí! ¡Ahora!— el Alfa Domenik se marcha, necesita estar solo, está que mata al primero que se le crucé en el camino, pues Mía sea olvidado de él, además huye y se lleva a su otro cachorroEspera impaciente la llegada de la Omega, la cual trae como una prisionera y luego la lanzan al suelo. —te preguntaré una sola vez ¿Dónde está la princesa Mía?— el cuerpo de Leticia tiembla, sabe que las cosas que se le avecinan no son buenas —¡¡Responde!!— el rugido del Alfa la exalto—mi Alfa, no lo sé...—¿No lo sabes? ¡Te has atrevido a engañarme! Mía tuvo otro bebé y la ayudaste a escapar también, así que me dices ¿Dónde está? O tu hermano morirá—no por favo,r mi señor— súplica de rodillas —mi hermano no tiene nada que ver—¡Entonces habla!—se lo juro
Por lo tanto la actitud del padre y hermano de Mía cambió, al haberse percatado de que la loba de la princesa despertó.Una vez que la loba de la princesa Mía despierta, su poder como Alfa también aumenta. De hecho el poder de Alfa es muy difícil de ser controlado por otros, incluso el Rey Alfa, no tiene la capacidad de controlar el poder de otros Alfas.Todos mantienen la paz a través de la negociación y el intercambio de beneficios. Ahora el viejo solo puede chantajear a la princesa Alfa con moralidad y deber real. Pero ahora no están tan seguros.—¿Cuándo sucedió?— pregunta curioso el príncipe Alfa Jack. Mía hace silencio, se siente avergonzada por haber estado en los brazos de otro hombre que no fuera el Alfa Domenik, no es capaz de decir la verdad. —el recorrido fue muy largo, quiero irme a descansar, no permitiré que me quiten a mi hijo.Ella le da la espalda a los dos hombres, y el príncipe Jack mira a su padre para que proceda a decir algo que la retenga. —¡Alto ahí!— ordena
Mía, no se apartaba de su cachorro ni un instante, por lo que las comadronas ingresaron para ayudarla a bañar y atenderla como toda una princesa, Mía no lo permite, no confía en nadie. Lo que hace es pedirles que se marchen para hacerse ella misma hacerse cargo de su bebé.—mi pequeño David, debemos ser fuertes para no alejarnos, tu hermanito el principito me tiene preocupada, tan solo espero poder reunirlos a ustedes dos, y que vivamos juntos y verlos crecer, darles mi amor y protección, si te apartan de mi lado, mi vida no tendrá sentido— Mía deja un casto beso en la frente de su pequeño hijotoma asiento en la orilla de cama y alimenta a su cachorro mientras le canta una hermosa canción, dejándose llevar por la melodía, cierra sus ojos divagando en sus pensamientos, dónde de repente, aparece él, Liam, aquel guapo hombre que ella no puede olvidar, lo tiene grabado perfectamente en su mente, y tiene pensamientos tan dulces, en que él la tomó entre sus brazos y la gira dónde ella extie
Mía se está maquillando, sin ánimos frente al tocador.Su corazón se sentía como un juego ardiendo y la ansiedad la estaba dominando. Su visión se torna borrosa por las lágrimas que se deslizan por sus mejillas sin el más mínimo esfuerzo.Su sexto sentido le decía que su hijo se estaba alejando cada vez más de ella físicamente, pero nadie le ayuda a rescatar a David.No esperaba que las sirvientas entrarán repentinamente a la habitación. Las cuales enviadas por el príncipe Jack la arrastraron bruscamente y la obligaron a salir de la habitación para ir a la sala. Mía llora de manera descontrolada, tanto que su cabeza da vueltas, incapaz de mantenerse de pie y mucho menos caminar.—¡Por favor, date prisa! Princesa, el alfa te está esperando— dice una de las sirvientas—no puedo ir, escuché el llanto de mi hijo, no puedo ir— dijo en susurro desgarrador—lamento si la ofendo princesa, pero si no vas al salón principal, las doncellas seran castigadas por el príncipe Jack, y azotadas hasta l