Mía, no se apartaba de su cachorro ni un instante, por lo que las comadronas ingresaron para ayudarla a bañar y atenderla como toda una princesa, Mía no lo permite, no confía en nadie. Lo que hace es pedirles que se marchen para hacerse ella misma hacerse cargo de su bebé.
—mi pequeño David, debemos ser fuertes para no alejarnos, tu hermanito el principito me tiene preocupada, tan solo espero poder reunirlos a ustedes dos, y que vivamos juntos y verlos crecer, darles mi amor y protección, si te apartan de mi lado, mi vida no tendrá sentido— Mía deja un casto beso en la frente de su pequeño hijotoma asiento en la orilla de cama y alimenta a su cachorro mientras le canta una hermosa canción, dejándose llevar por la melodía, cierra sus ojos divagando en sus pensamientos, dónde de repente, aparece él, Liam, aquel guapo hombre que ella no puede olvidar, lo tiene grabado perfectamente en su mente, y tiene pensamientos tan dulces, en que él la tomó entre sus brazos y la gira dónde ella extiende sus manos y sonríe muy feliz mirando el cielo y luego su otro pensamiento fue, en que Liam juega con sus cachorros—¡No puedo pensar en él! ¡Es un destino imposible!— se reprende a sí misma, abriendo sus lejos lentamente para mirar a su cachorro, el cual ya duermeLo coloca con cuidado en la cama y lo cobija, desde que Mía había llegado al reino, no había tomado un baño, por lo cual está sucia y con mal olor.—duerme mi pequeño cachorro, mami debe darse un baño, pero luego volveré para abrazarte— se coloca de pie y mira hacia la puertaAl sentir desconfianza, Mía le coloca seguro a la puerta y luego, se dirige al baño, dónde enjabona bien su cuerpo y su cabello.Siente melancolía, su vida ha sido una m****a, por lo tanto sin hacer el mínimo esfuerzo sus lágrimas se deslizan por sus mejillas mezclándose con el agua. Llora porque no tiene a sus hijos juntos y porque su familia la quiere casar por obligación con un anciano despreciable.Pero un ruido extraño la saca de su tristeza, para volver a sentir temor, por lo que ella rápidamente agarra una toalla y cubre su cuerpo, sale del baño y mira hacia la puerta, al verla aún cerrada, suspira, luego mira a dirección donde dejó a su cachorro, y no está, el cachorro David, no está.—¡No! ¡No! ¡No! ¡Mi hijo David no!— ella mira alrededor y luego siente un escalofrío recorrer su cuerpo, es por qué la gran ventana está abierta —¡David!— exclamó y asoma su cabeza por la ventana pero ve todo normal —¡No puede ser posible! ¡Soy una mala madre!— corre a su armario y agarra el primer vestido que encuentraCon su corazón palpitando a velocidad, Mía abre la puerta de su habitación y corre rápidamente en busca de David, pero se termina topando con su hermano, el príncipe Jack.—precisamente te iba a buscar— se apresuró a decir—¡Hermano, ayúdame!— ella agarra la camisa de Jack con fuerza y dice desesperada —¡Me han robado al hijo de mis extrañas!— llora — ¡Ayúdame a buscarlo por favor!—nadie me ha notificado de algo anormal en este reino, debes venir conmigo— la agarra de la mano pero, ella se suelta—¡Mi hijo! Debo buscarlo— ella empieza a correr—¡Haz maldición!— gruñó Jack y corre detrás de ella —¡Mía!— la menciona y ella llega a la gran sala principal para salir del castillo, pero se detiene al ver al rey Alfa Blackmoon junto a su manada y que están siendo bien atendidos por su padre, el Rey Redmoon—ella es la princesa Mía— se apresura a presentarla, ella seca sus lágrimas rápidamente y mira a todos con enojó—es hermosa, es tierna, me gusta, quizás podemos acordar algo más, debido a que tendré una hermosa esposa—¡No me pienso casar con usted!— Mía alza su voz y corre hacia la puerta principal para salir a buscar a su hijoPero Jack mira a los lobos guardianes encargados de la puerta, y alza su mentón como señal de no dejarla salir. —¡A un lado!— ordena Mía.—¡Está prohibido que salgas de este sitio Mía! ¿Dónde están tus modales?— la reprende su padre—¡Mi hijo ha sido robado y a ustedes no les importa!—Tenemos algo más importante, tu hijo puede esperar— espetó furioso el padre de Mia.—papá, David es tu nieto, tu sangre. ¿Cómo pudiste hacer esto? ¡Eres cruel!—¡Ese linaje es de otra persona! ¡No tiene nada que ver con la alianza entre nuestras dos manadas! ¡Me decepcionas! ¿Cómo puedes decir algo así siendo una princesa? ¡Si tú hermana Miriam estuviera aquí, nunca se avergonzaría de las decisiones de su amado padre— dijo el rey Redmoon, insatisfecho —lamento el mal momento que le está haciendo pasar mi hija, Blackmoon, ella es muy joven y no entiende las reglas— Mía empuña sus manos al oír las palabras absurdas de su padre, y que respetará al anciano Blackmoon después de haber sido tan pervertido, están dispuestos a venderla—papá, no puedo…— susurra Mía, se siente impotente—princesa Mía, a pesar de que has dado a luz a otro hombre, lo cual no me agrada, ya que prefiero casarme con una virgen, sin embargo, sigo satisfecho contigo, eres hermosa, y sé que te voy a querer mucho y tú a mí— le guiña el ojo y Mía, desea salir corriendo —lamento que hayas perdido a tu hijo, pero no te preocupes, en cuanto nos casemos te haré muchos hijos y así, olvidarás el dolor de haber perdido a tu hijo ¿Qué te parece?Mía miró al anciano pervertido frente a ella, el cual extendió su mano para tocarla, no podía creer que existiera un anciano así como él tan desvergonzado en este mundo que ni siquiera tenía límites al hablar.—¡No me toques con tus sucias manos! ¡Nunca me casaré con alguien como tú! —¡Mía!— le reprende su padre —ten algo de respeto hacia tu futuro esposo—tú padre tenía razón, pequeña. Parece que tu ex marido no te enseñó las reglas de ser una buena esposa para un Alfa, de esta manera la reputación de Redmoon es pisoteada bajo tus pies ¡Tu mala conducta no es digna de una alianza entre Blackmoon y Redmoon, esto se cancela! Después de todo soy un rey— espetó furioso—¡No sé vaya señor Blackmoon!— suplica el padre de Mía, se siente tan ansioso por correr detrás del rey BlackmoonEl hermano de Mía está ansioso y le enfureció el comportamiento de su hermana. —¡Maldita, Mía! ¡No podemos perder la alianza de Blackmoon! Si no son nuestros aliados, son nuestros enemigos, y todo por tu culpa, estúpida mujer, tu deber es servir y complacer a los hombres ¡Eres una mujer inútil, abandonada y desperdiciada! —¡No me importan tus regaños! Solo por favor, déjame ir, tengo que encontrar a mi David—¡Idiota! No te permito encontrar a esa carga, su padre, el Alfa Domenik, ya no te quiere ¿Por qué estás criando un hijo para él? ¡Te estás humillando! ¡Lo único que tienes que hacer, es cumplir con tus obligaciones de princesa y asegurarte de que la alianza entre los dos reinos concluya con éxito!Mía cae de rodillas, provocando un dolor y ardor porque su caída fue fuerte y sus rodillas empiezan a sangrar. —¡Hablaré con la Omega principal para que organice la boda desde ya!— Jack se marcha sin importar los sentimientos de su hermana, ella es tan solo un objeto—pobre de tí y que no te cases con el Alfa de Blackmoon, porque lo pagarás caro.—¿Por qué me odias tanto, padre?— pregunta sin mirarlo a los ojos, su mirada está fija en el suelo de roca, dónde las gotas de lágrimas caen formando un pequeño charco—¡Porque la vida es muy injusta! ¡¡Tú debías morir, no tu hermana Miriam, mi hija más querida, y la princesa más hermosa e inteligente— dicho esto, el viejo de Redmoon se marcha dejando a Mía sola.Mía posa sus manos en el suelo, y pasa sus largas uñas arrastrando sin importarle el dolor, se siente herida, no le importa que se metan con ella, pero con sus hijos, ellos son sagrados. Desde que se enteró que estaba embarazada, juro cuidarlos hasta con su propia vida.Y ahora comprende que lo que le habían dicho para celebrar el bautizo de David, era mentiras, todo fue un fraude para que ella se relajara un poco y así quedarse y no huir.Mía se está maquillando, sin ánimos frente al tocador.Su corazón se sentía como un juego ardiendo y la ansiedad la estaba dominando. Su visión se torna borrosa por las lágrimas que se deslizan por sus mejillas sin el más mínimo esfuerzo.Su sexto sentido le decía que su hijo se estaba alejando cada vez más de ella físicamente, pero nadie le ayuda a rescatar a David.No esperaba que las sirvientas entrarán repentinamente a la habitación. Las cuales enviadas por el príncipe Jack la arrastraron bruscamente y la obligaron a salir de la habitación para ir a la sala. Mía llora de manera descontrolada, tanto que su cabeza da vueltas, incapaz de mantenerse de pie y mucho menos caminar.—¡Por favor, date prisa! Princesa, el alfa te está esperando— dice una de las sirvientas—no puedo ir, escuché el llanto de mi hijo, no puedo ir— dijo en susurro desgarrador—lamento si la ofendo princesa, pero si no vas al salón principal, las doncellas seran castigadas por el príncipe Jack, y azotadas hasta l
Mía, no había sentido un calor que recorriera todo su cuerpo con ese beso que le está dando Liam, ella le corresponde el beso con la misma intensidad, está que se queda sin respiración, por lo que Liam se aleja y la deja respirar. —voy a recuperar a tu cachorro, y te prometo que estaremos juntos, yo quiero hacerte feliz ¿Entiendes?— la vuelve a besar y las lágrimas de Mía se mezclan con ese beso, deseaba que Liam hubiera aparecido antes en su vida, porque él la trata con cariño y la quiere proteger.—¿Lo prometes?— preguntó ella, aunque lo ve imposible—movere cielo y tierra por tí—entonces dime la verdad— se aleja un poco —¿Quién eres?Liam suspira, y la mira fijamente —soy el príncipe desterrado, Liam Blackmoon, por una traición de mi hermano, pero eso ya no importa, ahora soy El Alfa de los Rogué—¡Tú! Pero… dicen cosas malas de tí—¿Y tú crees que eso es cierto? ¡Mírame a los ojos!— ordena y ella lo hace —jamás te haría daño Mía, pero debes confiar siempre en mí, sin importar lo
—padre— interrumpe al hermano de Liam, el príncipe Alfa Lenny.El rey Alfa, se sintió aliviado, por la forma en que Liam lo estaba mirando, era como con ganas de matarlo. —¡Oh, vaya! Las murmuraciones son ciertas, el desterrado y malagradecido está en mi manada— se burla de Liam —no pienso perder mi tiempo con un tipo como tú, y usted señor Blackmoon, tiene los días contados si no me regresa al cachorro— Liam lo fulmina con la mirada. luego mira a su hermano, al que es su sangre pero lo traicionó.—sigues siendo un canalla— Liam le dijo a su hermano al tenerlo frente a frente.—tus palabras no me afectan, siempre me has tenido envidia— sonríe ampliamente él príncipe Lenny.Liam sabe que debe controlarse, ahora, lo que debe hacer es regresar con Mía, ella también lo necesita.—¡Eso lárgate como el perdedor que siempre has sido!— gritó Lenny, pero Liam se ha marchado —¡Hay que asesinarlo!— se apresura a decir, él que su hermano aparezca años después, no le agrada.—no podemos hacerlo,
Las manos de Mía tiemblan, su angustia es inevitable y más, al ver cómo Liam se acerca a su padre y el anciano al verse acorralado, se arrastra por el suelo, retrocediendo. —¿¡Cómo te atreviste!?— la voz de Liam, es más gruesa, es intimidante, ver a su padre le repugna el alma—¡No puedes asesinarme!— el Rey Blackmoon, intentó colocarse de pie, pero Liam, le dió una patada en el estómago que le hizo perder el aireCuando Mía observa que saca su espada filosa, grita —¡No por favor! ¡No te ensucies las manos con ese maldito Rey— se acerca a Liam —¡No me hables Mía!— Liam está cegado por la rabia, la sangre le hierve, y quiere ver sangre, quiere matarlo por meterse con su loba, por lo que alza su mano, y Mía no tuvo opción que intervenir, colocándose en medio de ambos —mírame, estoy bien, me has salvado, corazón, no cometas una locura— súplica, pero Liam está endemoniado, su lobo Federi, está listo para ver sangre, para darle el poder a Liam de acabar con un Rey, su padre, su propia sa
Liam, está dichoso de tener a Mía, su manada no se atreve a mirar a la mujer que trae entre sus brazos, sabe que a su Alfa, no le gusta que invadan su privacidad. —Beta, necesito que le digas a las lobas, que preparen una cena especial, mi reina necesita alimentarse, y también dile a la loba Rebeca, que necesito hablar con ella, le tengo una importante misión pero, en cuanto yo la llamé ¿Entendido?—¡Sí mi rey!— hace una mini reverencia y se marcha Liam ingresa a su castillo, es algo más moderno e impecable, le gusta que todo esté organizado.Al ingresar a su habitación, acuesta a Mía con cuidado en la cama, verle el labio lastimado, le causa mucha furia, pero ahora, solo quiere hacerla sentir bien.Mientras que su amada descansa, él se da un baño, relaja su mente porque tiene un plan que no le puede fallar.A la media hora, sale del baño, y su amada no está en la cama, ella está de pie, frente a la gran ventana observando el reino de su Alfa.—Mía…— susurra su nombre y ella se gira
Mía, lo miro con extrañeza, no comprende su actitud. El Alfa, al verla la tristeza de su mate, se calma, y le dice —es protocolo, no quiero que mi manada se enoje por tener preferencias—disculpe la interrupción mi rey. Mi luna, el rey tiene razón, además, falta poco, pronto volveré a hacer lo que tanto me gusta, me alegra verla, volveré a mis labores— Leticia hace una mini reverencia y luego se marcha nuevamente a sus labores.Mía quería decirle algo más, o contradecir a su Alfa, en su reino de Domenik, ella logró establecer una ley en que las omegas pueden hacer labores importantes, y no siempre ser sirvientas. Liam mira a Beta y le hace una señas con su mano izquierda de que se vaya. Beta hace una mini reverencia y se marcha. —ven conmigo— le pide a Mía, tomándola de la mano, pero ella lo ignora. Mía camina hacia la habitación, ella es inteligente y muy observadora, así que sabe a cuántas puertas está la habitación del Alfa.El rechazó de Mia, causa una punzada en el corazón de
Cuando Liam está abriendo su boca para sacar sus filosos colmillos, sintió el fuerte olor aborrecedor de Domenik.Al mirar atrás, efectivamente viene Domenik junto a su Beta. —¿Qué hacemos señor?— pregunta Rebeca, ocultando sus garras y sus colmillos, para mostrar una apariencia seductora.—¿¡Qué haces aquí!?— el gruñido de Domenik, fastidian los oídos de Liam —¡No eres bienvenido!— bufó mirándolo con desdén y al ver a su luna, se acerca a ella quedando frente a frente —¿Cómo te atreves a dejarlo entrar?— pregunta entre dientes—lo ví conveniente, siento que no deberías desquitarte conmigo, me retiro, tú cachorro no dejar de llorar, y ya no se que hacer para calmarlo —no sirves para nada, vete de mi presencia— ordenó con tanta arrogancia que su luna se enfadaSin embargo, ella pasa por el lado de su Alfa, y le da una mirada perversa a LiamRebeca arruga su nariz, dejando ver un poco sus colmillos, pero a la luna Miriam no le importa.Domenik mira a Liam, y se acerca a él, sacando su
El alfa Domenik, aparenta ser fuerte, pero en realidad, ahora está débil, debido a que Mía era una luna perspicaz, y era de gran ayuda para el reino. Ahorra mucho trabajo que ahora se le ha acumulado, ya que su nueva luna no sirve para nada, ni siquiera para ser madre. Las omegas han renunciado poco a poco, debido al mal trato de la luna Miriam. Por lo tanto, los guerreros machos; Delta y Gamma. Han tenido que hacer el trabajo de cortar leña, cocinar y limpiar. Lo cual no es agradable para el Alfa Domenik, porque su reino se puede desmoronar si sigue así. Por tal motivo aceptó a regañadientes, la propuesta de Liam.Con la condición de que en 10 días le regresará a su hijo Conner y que él pudiera ver nuevamente a su ex luna para acercarse a su hijo David. Pero lo que realmente está pensando Domenik, es en recuperar a Mía. Sabe que ha cometido un gran error al hacerla a un lado por una luna como Miriam, que solo le gustan los lujos, y ser atendida como una reina.Liam regresa al reino R