Las manos de Mía tiemblan, su angustia es inevitable y más, al ver cómo Liam se acerca a su padre y el anciano al verse acorralado, se arrastra por el suelo, retrocediendo. —¿¡Cómo te atreviste!?— la voz de Liam, es más gruesa, es intimidante, ver a su padre le repugna el alma—¡No puedes asesinarme!— el Rey Blackmoon, intentó colocarse de pie, pero Liam, le dió una patada en el estómago que le hizo perder el aireCuando Mía observa que saca su espada filosa, grita —¡No por favor! ¡No te ensucies las manos con ese maldito Rey— se acerca a Liam —¡No me hables Mía!— Liam está cegado por la rabia, la sangre le hierve, y quiere ver sangre, quiere matarlo por meterse con su loba, por lo que alza su mano, y Mía no tuvo opción que intervenir, colocándose en medio de ambos —mírame, estoy bien, me has salvado, corazón, no cometas una locura— súplica, pero Liam está endemoniado, su lobo Federi, está listo para ver sangre, para darle el poder a Liam de acabar con un Rey, su padre, su propia sa
Liam, está dichoso de tener a Mía, su manada no se atreve a mirar a la mujer que trae entre sus brazos, sabe que a su Alfa, no le gusta que invadan su privacidad. —Beta, necesito que le digas a las lobas, que preparen una cena especial, mi reina necesita alimentarse, y también dile a la loba Rebeca, que necesito hablar con ella, le tengo una importante misión pero, en cuanto yo la llamé ¿Entendido?—¡Sí mi rey!— hace una mini reverencia y se marcha Liam ingresa a su castillo, es algo más moderno e impecable, le gusta que todo esté organizado.Al ingresar a su habitación, acuesta a Mía con cuidado en la cama, verle el labio lastimado, le causa mucha furia, pero ahora, solo quiere hacerla sentir bien.Mientras que su amada descansa, él se da un baño, relaja su mente porque tiene un plan que no le puede fallar.A la media hora, sale del baño, y su amada no está en la cama, ella está de pie, frente a la gran ventana observando el reino de su Alfa.—Mía…— susurra su nombre y ella se gira
Mía, lo miro con extrañeza, no comprende su actitud. El Alfa, al verla la tristeza de su mate, se calma, y le dice —es protocolo, no quiero que mi manada se enoje por tener preferencias—disculpe la interrupción mi rey. Mi luna, el rey tiene razón, además, falta poco, pronto volveré a hacer lo que tanto me gusta, me alegra verla, volveré a mis labores— Leticia hace una mini reverencia y luego se marcha nuevamente a sus labores.Mía quería decirle algo más, o contradecir a su Alfa, en su reino de Domenik, ella logró establecer una ley en que las omegas pueden hacer labores importantes, y no siempre ser sirvientas. Liam mira a Beta y le hace una señas con su mano izquierda de que se vaya. Beta hace una mini reverencia y se marcha. —ven conmigo— le pide a Mía, tomándola de la mano, pero ella lo ignora. Mía camina hacia la habitación, ella es inteligente y muy observadora, así que sabe a cuántas puertas está la habitación del Alfa.El rechazó de Mia, causa una punzada en el corazón de
Cuando Liam está abriendo su boca para sacar sus filosos colmillos, sintió el fuerte olor aborrecedor de Domenik.Al mirar atrás, efectivamente viene Domenik junto a su Beta. —¿Qué hacemos señor?— pregunta Rebeca, ocultando sus garras y sus colmillos, para mostrar una apariencia seductora.—¿¡Qué haces aquí!?— el gruñido de Domenik, fastidian los oídos de Liam —¡No eres bienvenido!— bufó mirándolo con desdén y al ver a su luna, se acerca a ella quedando frente a frente —¿Cómo te atreves a dejarlo entrar?— pregunta entre dientes—lo ví conveniente, siento que no deberías desquitarte conmigo, me retiro, tú cachorro no dejar de llorar, y ya no se que hacer para calmarlo —no sirves para nada, vete de mi presencia— ordenó con tanta arrogancia que su luna se enfadaSin embargo, ella pasa por el lado de su Alfa, y le da una mirada perversa a LiamRebeca arruga su nariz, dejando ver un poco sus colmillos, pero a la luna Miriam no le importa.Domenik mira a Liam, y se acerca a él, sacando su
El alfa Domenik, aparenta ser fuerte, pero en realidad, ahora está débil, debido a que Mía era una luna perspicaz, y era de gran ayuda para el reino. Ahorra mucho trabajo que ahora se le ha acumulado, ya que su nueva luna no sirve para nada, ni siquiera para ser madre. Las omegas han renunciado poco a poco, debido al mal trato de la luna Miriam. Por lo tanto, los guerreros machos; Delta y Gamma. Han tenido que hacer el trabajo de cortar leña, cocinar y limpiar. Lo cual no es agradable para el Alfa Domenik, porque su reino se puede desmoronar si sigue así. Por tal motivo aceptó a regañadientes, la propuesta de Liam.Con la condición de que en 10 días le regresará a su hijo Conner y que él pudiera ver nuevamente a su ex luna para acercarse a su hijo David. Pero lo que realmente está pensando Domenik, es en recuperar a Mía. Sabe que ha cometido un gran error al hacerla a un lado por una luna como Miriam, que solo le gustan los lujos, y ser atendida como una reina.Liam regresa al reino R
—no te vayas por favor— Liam súplica, le duele que Mía quiera alejarse de él. —te daré tu espacio, pero no acepto tu abandono— Liam suspiró profundamente, no sabe ya qué hacer para que Mía confíe plenamente en él—déjame sola— Mía mira a su hijo Conner, y Liam no tuvo opción, se da la vuelta y da unos pasos, por lo que Mía conecta su mente con la de él —si le haces algo a Leticia, no me volverás a ver nunca— fulminó su pensamiento y Liam prefirió callar, sin embargo, está enojado porque la Omega dijo toda esa blasfemia y para él eso es pagarlo con muerte, pero no puede hacer enojar más a su lobaMía no pudo evitar derramar lágrimas, su cachorro también empieza a llorar, por lo que Mía camina hacia el gran tronco de árbol y allí toma asiento. —¿Tienes hambre mi principito?— pregunta balbuceando y saca a flote su pecho —come mi amor, tengo mucho alimento para tí— Conner come de manera feroz, el pobre cachorro estaba hambriento, y la leche materna de Mía, lo deleita, y se vuelve a conec
Mía, al sentirse dolida y traicionada por parte de su Alfa Rogué, camina por el bosque mientras sostiene a su pequeño cachorro, se ha alimentado lo suficiente como para dormir plácidamente. Algo que no piensa permitir Mía, son las mentiras y las traiciones, suficiente tuvo con la decepción que le causó Domenik.Ella sabe que no puede regresar a su reino, porque teme que también le arrebaten este cachorro, así que piensa en tener una conversación seriamente con Domenik.Pero al oír un fuerte rugido, ella se alerta y abre sus ojos como platos, puede presentir que algo no está bien, o que incluso, Liam se dió cuenta de que ella no está en el castillo. Reacciona al trepar un árbol, es alto y bastante tupido, para poder esconderse entre las ramas, lo único es que ruega que su cachorro no vaya a despertar y que su llanto los delate.Tan solo fueron segundos, para que Mía presenciara una batalla, sabe que son del reino de su padre, conoce a toda la manada de guerreros. Y luego, ve veni
—perdóname amada, no me odies por favor— súplica Liam..Reino Redmoon. El rey se encuentra ansioso esperando gratos resultados, mientras que su beta está a su diestra. Las grandes puertas se abren, y dan paso a sus subordinados. —¡Mi Rey!— se inclinan.—dame una buena noticia— sus ojos están radiantes.Los dos lobos se miran, y luego uno de ellos dice. —mi Rey, se ha perdido la batalla.—¿¡Cómo es posible!?— el rey se coloca de pie.—todos están sin vida— informó.—¡Imposible! Se supone que el reino Blackmoon se unió, cómo carajos pudieron contra nosotros—el reino Blackmoon nunca llegó mi rey, según lo que me informan, el príncipe Jack, se canso de esperar y se fue a la guerra con la manada.—¿Acaso Jack es un maldito retrasado mental?— pregunta sumamente furioso —¡Díganle a ese hijo malcriado, que venga ante mí! Qué me dé la cara, es una vergüenza para este reino— ordena el Rey.—aquí está mi Rey— el lobo abre el saco y saca la cabeza de Jack.Cuando el rey ve aquello tan desalmad