CAPÍTULO 31

El avión era muy pequeño en comparación con el Jet del Imperio, pero igual les brindaba la privacidad necesaria de un avión que sólo se usaría para el transporte de dos personas. Durante tres horas completas, desde su salida del departamento de Alessandro, Gaia no había pronunciado más que monosílabos, suficientes y sobrados dado el caso de que a Leandro sólo le interesaba cómo pudieran quedar afectadas sus vidas en el futuro y para eso con la negación bastaba.

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