(12)

Rosella se quedó meditando en todas las desgracias que habían llegado a su vida. Como una bola de nieve, estás, parecían haberse acumulado durante años, incluso décadas, y de un momento a otro habían decidido embestirla con furia. Lloró. No pudo evitarlo. Las lágrimas le escocían los ojos, como si hasta estas, parecieran decididas a infringirle aún más dolor. 

Dos horas más tarde, y después de recibir el parte médico, se hallaba en la casa de Beth. Fue a recoger algunas cosas, había decidido que se quedaría en la sala del hospital a tiempo completo. Así era menos probable que Leone pudiera hacerle algún daño, pues el hospital ofrecía seguridad, al menos de manera relativa. Por supuesto también quería estar al pendiente del estado de salud de Beth y, además se sentía con la obligación moral de cuidar de Esmeralda.

Antes de partir de vuelta al hospital, ordenó sus pertenencias en una pequeña maleta, su ropa, sus zapatos y algunos accesorios típicos

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo