Por Florencia No pude evitar ir a la playa, su familia tiene una casa en Punta del Este, en realidad a unas playas de allí, pero el lugar hasta es más exclusivo aún. El primer día estaba tapada con una especie de salida de baño, tipo kimono, de verdad tenía mucho pudor. Cuándo llegaron Walter y Karla, que no se separan por nada del mundo, ella me hizo una seña para que me saque el kimono. Antes de que insista, porque conozco a mi amiga, lo hace porque dice que tengo que lucir lo que tengo y sentirme hermosa, porque según ella, lo soy, me saqué el kimono lentamente y con mucho pudor. También estaba mi cuñada y su marido. Alejo me dice al oído, aunque creo que lo escucharon todos. -Si quisiste crear expectativa para calentarme, lo lograste. -¡Alejo! Le digo avergonzada. Su mirada recorre mi cuerpo y con poco disimulo, se acomodó su entrepierna. Yo era un tomate, muy maduro. Walter lo escuchó o lo vió, no sé, porque se reía a carcajadas. Por suerte las niñas estaban en su mu
Por FlorenciaMis padres no me permitían salir demasiado, pensaban que vivían en el siglo pasado, pero yo siempre me las arreglaba para salir, es que moría por ir a bailar, es verdad que la gente de los lugares a donde me gustaba ir, era un poco mayor que yo, pero varias de mis compañeras de colegio tenían más libertad e iban.Hace muchos años atrás, el lugar en donde vivo con mis padres y mis dos hermanos, era un pueblo, pero en este momento es una ciudad pequeña, en donde todo el mundo se conoce entre sí, al menos dentro de un mismo barrio, pero por eso no deja de ser una ciudad.El tema es que mi alma es más libre que la de mis padres o al menos somos de otra generación.Pretendo seguir una carrera universitaria, para eso me falta un año y medio.Entonces, al tener más herramientas para progresar en la vida, me voy a ganar el respeto de mis progenitores, sobre todo de mi padre.Él alienta a mis hermanos, solo por ser varones, Gabriel tiene 14 años y ya le está enseñando a manejar,
Por FlorenciaNo vivimos aislados del mundo, apenas estamos a tres horas, en auto, de la capital y sin embargo creo que sólo fuimos una sola vez hasta allá y no recuerdo bien, ya que yo era chica.Sólo recuerdo que mi hermano más pequeño, aún era bebé y que mi padre estaba enojado, le recriminaba a mi madre que deje de nombrar a Diana.Diana es mi tía, la única hermana de mi padre.Mis abuelos la echaron de casa y mi padre estaba de acuerdo con la decisión de sus padres.Por lo que pude entender, ella estaba embarazada y era soltera, en ese momento tenía 20 años.Me pareció una locura lo que estaba escuchando.Creo que en ese momento dejé de ser cariñosa con mis abuelos y con mi padre.Nunca más supe algo de mi tía y recuerdo que yo la adoraba, aunque en casa la criticaban por su espíritu libre. Muchas veces me pregunto qué habrá sido de su vida y si tengo un primo o una prima que no conozco.Me angustio al pensar en lo que debe haber pasado, sola y con su familia dándole la espalda.
Por AlejoEstaba loco de ganas por ver a Marina y no sé porqué le hice caso a mi amigo y no le avisé que había llegado.De todos modos me pareció un lindo detalle sorprenderla el día que le iba a proponer matrimonio.Aproveché para descansar y reponerme del viaje, para rendir como corresponde a la noche, cuando festejemos.Había mucho que festejar, me había recibido de abogado, aunque Marina nunca me preguntaba demasiado sobre la facultad ni cómo iban mis estudios, yo siempre le decía que cuando me recibiera nos íbamos a casar, creo que no me quería presionar con ese tema, para no ponerme más ansioso.También íbamos a festejar nuestro compromiso, lástima que mi familia no esté conforme con mi novia, pero espero que pronto se den la oportunidad de tratarla y ver que realmente es una mujer hecha y derecha, que no tiene pajaritos en la cabeza y que pese ser de origen humilde, está a la altura de las circunstancias.Muchos piensan que yo soy un tipo creído, pedante y juro que no soy así y
Por AlejoEntramos y el lugar estaba lleno de gente, por lo que tardé unos minutos hasta llegar a los reservados de fondo, esos en donde había cierta intimidad.Mis amigos venían detrás mío, mis pasos eran dados automáticamente, creo que arrastraba los pies, o tal vez tardaba a propósito para no descubrir lo inevitable.Me paré unos metros antes de llegar y saqué del bolsillo de mi camisa, la cajita que contenía la sortija que con tanta ilusión y amor compré.Se la muestro a mis amigos, ninguno se anima a hablar.Con el estuche en la mano, sigo caminando, mis piernas tiemblan, mis manos sudan y tengo mi garganta reseca. Malditas discotecas modernas, en donde todos cogen en cualquier lugar, sin importarles si alguien los está mirando.Ya sé que yo hacía lo mismo, bueno, eso en un principio…ya no lo hacíamos más allí, luego de esas primeras veces, siempre íbamos a un hotel.Al llegar al que creía que era nuestro sitio, la vi, ella estaba de espaldas a mí, sentada sobre ese tipo, que er
Por FlorenciaMe retiré a mi habitación y le mandé un mensaje a mi amiga contándole mis planes, a ella le da un poco de miedo, por si me descubren, pero entiende mi postura.Me maquillé, me puse base de maquillaje, sombra en los ojos, más oscura en los párpados y cerca de las cejas esfumé el color con un iluminador, luego delineé mis ojos con un lápiz negro y me puse alargador de pestañas, sin ponerme lápiz labial, por si se manchaba mi ropa, me puse una remera negra, tipo pupera, pero de mangas largas, porque hacía frío, aunque en la discoteca y bailando, no se sentía el frío aterrador que hacía en la calle.Acompañé mi atuendo con una minifalda, corta, muy corta, es verdad que con esa pupera apenas se delineaba mi busto, tenía muy poquito, mi tamaño es pequeño y eso me molestaba un poco, sobre todo por las veces que vi como Alejo besaba a Marina en la discoteca, a principio de este año, vi como le tocaba el pecho imponente y él parecía desesperado mientras lo hacía…A lo que iba es
Por FlorenciaMe di cuenta que no le avisé a Karla, después le voy a mandar un mensaje, pensé.Ellos llegan a un estacionamiento y se encuentran con otro de sus amigos.Escucho que Walter le recrimina a Nazareno porque también se emborrachó y le pide a otro chico que lo lleve hasta la casa, que él iba a llevar a Alejo.Nazareno se va con Cristian y Walter, como puede, sube a Alejo al asiento del acompañante.Cuando pega la vuelta, y antes de subirse a la camioneta, le suena el teléfono.Yo estaba escondida detrás de una columna y de verdad debo ser invisible para todos, porque nadie me impidió entrar al garage ni prestaban atención, como yo, descaradamente, los espiaba.Escucho que pregunta en qué sala estaba internado su abuelo y aseguraba que ya salía para allá.-El abuelo va a aguantar.Me pareció que hasta le temblaba la voz y no me equivoqué, porque hasta sus ojos estaban llenos de lágrimas.Me acerqué en ese momento.-Hola, justo pasaba y escuché tu conversación, sin querer, si
Por Alejo. Me desperté sintiendo los besos más exquisitos que me dieron en mi vida. Seguía estando borracho, no sabía si estaba soñando o sí era Marina. No recordé que la había encontrado con otro, no razonaba, solo sentía un calor en mi zona íntima y un fuego intenso. No tenía fuerzas para abrir los ojos, tal era mi borrachera. Sentía como Marina, mi Marina, se restregaba contra mi miembro y me susurraba en el oído que me amaba. Le subí la pollera, o tal vez se la levantó ella para sentirme mejor. Le acariciaba la cola y le daba chirlos, su cola era tan suave y tan tersa, que me estaba volviendo loco. Me quería enterrar en ese culo, pero me di cuenta que estábamos en mi camioneta. Estaba deslumbrado por su culo, pero ya se lo iba a tomar cuando entremos al hotel, mientras tanto vamos a hacer un rapidito en mi camioneta, siempre me sorprende con cosas distintas. Es la diosa del sexo, siento la exquisitez de su perfume y me volví loco, aún no me había enterrado en sus tetas, c