Por Florencia
No vivimos aislados del mundo, apenas estamos a tres horas, en auto, de la capital y sin embargo creo que sólo fuimos una sola vez hasta allá y no recuerdo bien, ya que yo era chica.
Sólo recuerdo que mi hermano más pequeño, aún era bebé y que mi padre estaba enojado, le recriminaba a mi madre que deje de nombrar a Diana.
Diana es mi tía, la única hermana de mi padre.
Mis abuelos la echaron de casa y mi padre estaba de acuerdo con la decisión de sus padres.
Por lo que pude entender, ella estaba embarazada y era soltera, en ese momento tenía 20 años.
Me pareció una locura lo que estaba escuchando.
Creo que en ese momento dejé de ser cariñosa con mis abuelos y con mi padre.
Nunca más supe algo de mi tía y recuerdo que yo la adoraba, aunque en casa la criticaban por su espíritu libre.
Muchas veces me pregunto qué habrá sido de su vida y si tengo un primo o una prima que no conozco.
Me angustio al pensar en lo que debe haber pasado, sola y con su familia dándole la espalda.
Creo que el padre de la criatura era casado y no se hizo cargo de la situación, no me pude enterar de quién se trataba, es que de ese tema, en casa, no se hablaba.
Mi madre nunca más insistió con el tema, a lo mejor se comunica con ella a escondidas de mi padre, pero no creo, porque es bastante cobarde y sobre todo, está dominada por él.
Ilusión
Por Alejo
Por fin me recibí de abogado, no veía la hora de hacerlo, espero que ahora mi familia y no se meta en mi vida.
Los adoro, eso es verdad, pero siempre estuvieron en contra de mi noviazgo con Marina y les guste o no, es la mujer que yo elegí.
La amo, simplemente es así, daría mi vida por ella.
La conozco desde siempre, cuando era adolescente la veía pasar por la puerta de mi casa y juro que hasta tenía erecciones solo por mirarla, en ese momento ella me ignoraba, hasta que nos encontramos una noche en una disco, a la que solemos ir con mis amigos cuando estoy en mi ciudad natal.
Esa noche habíamos tomado un poco más de la cuenta y justo la ví.
Me acerqué a ella, tomándola de la mano la llevé al medio de la pista y lo primero que hice fue besarla, perdí la cabeza en ese instante.
Terminamos en el rincón más oscuro del reservado, ella tenía un minifalda blanca, corta, muy corta, apenas le tapaba la cola, no me costó mucho esfuerzo levantarla, al rato estabamos teniendo relaciones, recuerdo que estaba sentada sobre mí y por fin pude enterrar mi boca en sus maravillosos y generosos pechos.
Realmente deliro por los pechos de Marina.
En ese momento yo tenía 19 años y ella estaba por cumplir 22.
Es la mujer de mi vida, me costó horrores separarme de ella para ir a la facultad, pero
sabía que mi familia no iba a permitir que abandonara mi carrera y que si lo hacía, iban pensar que era idea de ella y todo iba a ser peor.
Siempre me dijeron que iba a ser director adjunto el día que me reciba.
Tenemos varias fábricas y también importamos productos de cosmetología.
Fabricamos pequeños electrodomésticos y secadores de cabello, planchitas para alisar el cabello, ruleteras y ese tipo de cosas.
Cubrimos el sector de consumo para hogares y también fabricamos artículos para peluquerías y salones de belleza, es decir secadores de cabellos con pie y una potencia distinta, y varios artículos más, todo relacionado con la belleza femenina.
Los pequeños electrodomésticos son para el hogar, es decir, freidoras eléctricas, microondas, licuadoras, jugueras, multiprocesadoras, etc.
Nuestra marca es conocida y prestigiosa.
Por otro lado, tenemos un laboratorio que se dedica a productos de peluquería, pero solo cubrimos salones de belleza, eso fue una idea de mi hermana, aunque luego se fusionó todo en una sola marca.
Electrodomésticos Monti SRL.
Mis abuelos comenzaron con una pequeña fábrica y mi padre construyó el imperio, con Luciana seguimos su ejemplo y trabajamos juntos.
Aunque tengo 22 años tengo mucha responsabilidad.
No veo la hora de llegar a casa y ver a Marina.
No le avisé que vendría, porque me iba a querer ver enseguida y en casa me estaban esperando con ansias para festejar mi título y como supongo que también vamos a hablar de mi dirección en las empresas, decidí no remover el avispero, quiero asegurar mi nuevo puesto en la empresa y luego formalizar con mi novia.
Le voy a proponer casamiento.
El que sabe mis planes es Walter, aunque me dice que estoy loco, que tendría que esperar para formalizar.
Varias veces también intentó hablarme de Marina, creo que no le cae muy bien, o a lo mejor me tiene envidia, es que ella es una mujer que muchos hombres desean.
Es perfecta, hermosa, en la cama me da todo lo que quiero.
A mi hermana tampoco le cae demasiado bien, debe estar celosa, Marina es realmente hermosa.
Sé que se viste un poco llamativa y eso hace que las mujeres le tengan mucha envidia, pero es solo eso, luce lo que tiene.
Todos los meses le deposito dinero en una cuenta que abrí para ella, soy inmensamente rico y no voy a permitir que mi novia trabaje de camarera y esté todo el día parada.
Prefiero que vaya al gimnasio, o que haga lo que desee y que se dedique a ella, a esperarme, hasta que podamos casarnos.
No le gusta estudiar, tal vez si hubiera seguido una carrera universitaria, en casa tendrían otra opinión de ella.
Eso no es importante para mí.
Cuentan otras cosas.
Es tan maravillosa que ni siquiera quería que le abra la cuenta para depositarle dinero.
Me impuse con ese tema.
Mi familia no sabe que la ayudo económicamente, porque pensarían mal de ella y no se lo merece.
Recuerdo que al terminar de tener relaciones, esa primera noche, pensó que todo se terminaba ahí.
Si bien yo estaba bastante borracho, creo que en ese momento ella no tenía tanta experiencia sexual, se notaba y me lo confirmó después, cuando me dijo que sólo había tenido relaciones con un novio que había tenido.
Walter, cuando se lo conté, me llamó ingenuo, hasta estuve un tiempo distanciado de mi amigo.
A mí no me importaba nada, la tenía cerca y mi piel ardía.
Sigo igual, me desespero por ella
Los demás no quieren entender razones.
Llegué a casa y lo primero que veo es el pasacalle que me dedicaron.
Mi familia está orgullosa de mí, pienso que va a ser más fácil que acepten a Marina.
Mi madre salió a recibirme, también lo hizo mi padre, me recibieron con besos, abrazos y aplausos, no puedo negar que estoy emocionado.
Mi madre llora, pero de alegría, siempre fue muy cariñosa y demostrativa.
A veces odio su cara cuando hablo de Marina, creo que es más fuerte que ella y no puede disimular lo mal que le cae, parece que la desprecia.
Minutos después llegaron Luciana y Edy, mi cuñado, con la pequeña Sofía, que enseguida me estira sus bracitos.
La tomo en mis brazos, llenándola de besos, la adoro y pienso que bellos van a ser mis propios hijos, cuando los tenga con Marina.
Juego un rato con mi sobrina hasta que ella pidió volver los brazos de su madre, quería tomar teta.
Mi hermana dice que es el mejor alimento, aunque Sofía ya ingiere alimentos sólidos, como papillas y ese tipo de cosas, estoy al tanto porque en la capital no vivimos tan lejos con mi hermana y solemos vernos seguido, aparte de estar todo el día trabajando juntos, pero en ese caso a veces ella está en una empresa, yo en otra, ella es contadora, al igual que mi cuñado.
Somos unidos y nos llevamos muy bien, siempre que no se toque el tema Marina.
Se van a tener que acostumbrar a ella, porque yo me pienso casar.
Almorzamos entre risas y alegrías.
Me encanta estar en armonía con mi familia.
Por la tarde pasó mi amigo Walter.
Él tampoco vivía en el pueblo, su familia era el principal importador de una marca de autos alemanes muy prestigiosa y últimamente habían adquirido los derechos para importar una marca de motos, pero estas eran más económicas, él era despachante de aduana y hasta firmaba algunos documentos para mis importaciones.
Claro que teníamos un equipo que se dedicaba solo a nuestras importaciones, pero a veces él firmaba algunos documentos para aligerar trámites.
En casa lo quieren como un hijo.
Estuvimos toda la tarde festejando y quedamos en que nos encontraríamos en la discoteca donde siempre nos reunimos.
-Voy a llamar a Marina, para avisarle que llegué y que la veo allá.
Comento en un momento.
-Ella seguro va a ir, mejor dale una sorpresa.
-Tenés razón.
Dudo, pero finalmente le comento que le compré un anillo.
Él me mira serio y niega con su cabeza.
-Estás loco, hermano.
Me dice.
Justo entró mi cuñado y cambiamos de tema.
Por AlejoEstaba loco de ganas por ver a Marina y no sé porqué le hice caso a mi amigo y no le avisé que había llegado.De todos modos me pareció un lindo detalle sorprenderla el día que le iba a proponer matrimonio.Aproveché para descansar y reponerme del viaje, para rendir como corresponde a la noche, cuando festejemos.Había mucho que festejar, me había recibido de abogado, aunque Marina nunca me preguntaba demasiado sobre la facultad ni cómo iban mis estudios, yo siempre le decía que cuando me recibiera nos íbamos a casar, creo que no me quería presionar con ese tema, para no ponerme más ansioso.También íbamos a festejar nuestro compromiso, lástima que mi familia no esté conforme con mi novia, pero espero que pronto se den la oportunidad de tratarla y ver que realmente es una mujer hecha y derecha, que no tiene pajaritos en la cabeza y que pese ser de origen humilde, está a la altura de las circunstancias.Muchos piensan que yo soy un tipo creído, pedante y juro que no soy así y
Por AlejoEntramos y el lugar estaba lleno de gente, por lo que tardé unos minutos hasta llegar a los reservados de fondo, esos en donde había cierta intimidad.Mis amigos venían detrás mío, mis pasos eran dados automáticamente, creo que arrastraba los pies, o tal vez tardaba a propósito para no descubrir lo inevitable.Me paré unos metros antes de llegar y saqué del bolsillo de mi camisa, la cajita que contenía la sortija que con tanta ilusión y amor compré.Se la muestro a mis amigos, ninguno se anima a hablar.Con el estuche en la mano, sigo caminando, mis piernas tiemblan, mis manos sudan y tengo mi garganta reseca. Malditas discotecas modernas, en donde todos cogen en cualquier lugar, sin importarles si alguien los está mirando.Ya sé que yo hacía lo mismo, bueno, eso en un principio…ya no lo hacíamos más allí, luego de esas primeras veces, siempre íbamos a un hotel.Al llegar al que creía que era nuestro sitio, la vi, ella estaba de espaldas a mí, sentada sobre ese tipo, que er
Por FlorenciaMe retiré a mi habitación y le mandé un mensaje a mi amiga contándole mis planes, a ella le da un poco de miedo, por si me descubren, pero entiende mi postura.Me maquillé, me puse base de maquillaje, sombra en los ojos, más oscura en los párpados y cerca de las cejas esfumé el color con un iluminador, luego delineé mis ojos con un lápiz negro y me puse alargador de pestañas, sin ponerme lápiz labial, por si se manchaba mi ropa, me puse una remera negra, tipo pupera, pero de mangas largas, porque hacía frío, aunque en la discoteca y bailando, no se sentía el frío aterrador que hacía en la calle.Acompañé mi atuendo con una minifalda, corta, muy corta, es verdad que con esa pupera apenas se delineaba mi busto, tenía muy poquito, mi tamaño es pequeño y eso me molestaba un poco, sobre todo por las veces que vi como Alejo besaba a Marina en la discoteca, a principio de este año, vi como le tocaba el pecho imponente y él parecía desesperado mientras lo hacía…A lo que iba es
Por FlorenciaMe di cuenta que no le avisé a Karla, después le voy a mandar un mensaje, pensé.Ellos llegan a un estacionamiento y se encuentran con otro de sus amigos.Escucho que Walter le recrimina a Nazareno porque también se emborrachó y le pide a otro chico que lo lleve hasta la casa, que él iba a llevar a Alejo.Nazareno se va con Cristian y Walter, como puede, sube a Alejo al asiento del acompañante.Cuando pega la vuelta, y antes de subirse a la camioneta, le suena el teléfono.Yo estaba escondida detrás de una columna y de verdad debo ser invisible para todos, porque nadie me impidió entrar al garage ni prestaban atención, como yo, descaradamente, los espiaba.Escucho que pregunta en qué sala estaba internado su abuelo y aseguraba que ya salía para allá.-El abuelo va a aguantar.Me pareció que hasta le temblaba la voz y no me equivoqué, porque hasta sus ojos estaban llenos de lágrimas.Me acerqué en ese momento.-Hola, justo pasaba y escuché tu conversación, sin querer, si
Por Alejo. Me desperté sintiendo los besos más exquisitos que me dieron en mi vida. Seguía estando borracho, no sabía si estaba soñando o sí era Marina. No recordé que la había encontrado con otro, no razonaba, solo sentía un calor en mi zona íntima y un fuego intenso. No tenía fuerzas para abrir los ojos, tal era mi borrachera. Sentía como Marina, mi Marina, se restregaba contra mi miembro y me susurraba en el oído que me amaba. Le subí la pollera, o tal vez se la levantó ella para sentirme mejor. Le acariciaba la cola y le daba chirlos, su cola era tan suave y tan tersa, que me estaba volviendo loco. Me quería enterrar en ese culo, pero me di cuenta que estábamos en mi camioneta. Estaba deslumbrado por su culo, pero ya se lo iba a tomar cuando entremos al hotel, mientras tanto vamos a hacer un rapidito en mi camioneta, siempre me sorprende con cosas distintas. Es la diosa del sexo, siento la exquisitez de su perfume y me volví loco, aún no me había enterrado en sus tetas, c
Por AlejoTraeme un café, le digo a la mucama.Mientras todos se alistan, yo bebo el café parado.Ella era todo para mí…¿Cómo pudo?Estábamos saliendo, mi madre se subió al auto de mi hermana y mi padre se había acercado a la puerta del acompañante de mi camioneta, cuando veo a Marina.Todos la vieron.-¿Qué querés?Le pregunto cortante.Creo que todos bajaron las ventanillas, pese al frío que hacía, para escuchar que hablábamos.-Te amo…perdoname.-Sos una mierda.Le digo.Ella se acercó a mí, lo hizo con los brazos extendidos, pero yo me hice a un lado.-Estoy apurado.Le dije ignorándola, y subí a mi camioneta sin volver a mirarla.Nadie entendía nada.Mi padre se abrochó el cinturón de seguridad y disimuladamente me miraba, tal vez esperando que yo diga algo.Arranqué luego de preguntarle en donde era el velatorio.A las pocas cuadras, hablé.-Tenían razón… Ella es una mierda.Sólo dije eso, mi papá supo que me refería a Marina, sin embargo no me preguntó nada y yo le agradecí el
Por FlorenciaCaminé los pasos que me separaban de mi casa.Me dolían las piernas y no por haber perdido mi virginidad, aunque no tuvo el suficiente cuidado, tampoco sabía que yo era virgen.Me dolían las piernas porque mis músculos no responden, estaba temblando.Me humilló con ganas.Es verdad que no tenía un pecho como el de Marina, pero me dijo que tenía carozos, no tetas…¿No tenía derecho a que me amen, solo por tener un busto pequeño?Me dijo que no se me pararon los pezones…no dejó de tocarme las tetas, mientras hablaba de las tetas de Marina y seguía llamando carozos a mi pecho…a esa altura mi excitación, la del principio, no existía.Tenía asco al tocarme, no entiendo como pudo tener un orgasmo si se notaba su desprecio.Hasta me preguntó que hice con ella, ¡Cómo si la tendría en mi bolsillo!Estoy enamorada de un hombre que me desprecia y me tiene asco.No sólo pertenece a otra clase social, sino que para él vale solo la belleza…y bella es Marina, eso todos lo saben.Alejo
Por FlorenciaTerminé de cenar y me encerré en mi habitación, entonces sí, llamé a mi amiga.Lloró conmigo a través de la línea telefónica.-No quiero vivir más.Le confesé.Era lo qué estaba pensando desde que me bajé de la camioneta de Alejo.-¡No pienses eso! ¡Te lo prohibo!Mi llanto vuelve a surgir.-No puedo más, soy la chica carozo.-¡Es un imbécil!-Puede ser, pero no tengo nada que ofrecerle a nadie.-Gracias por lo que me toca, me ofrecés tu amistad, tu cariño, tu oído, tu corazón, sos más que una amiga para mí, sos como mi hermana.Volvimos a llorar juntas.-Pero él me desprecia, me odia.Le cuento que los vi abrazados.-A lo mejor era una despedida, no creo que esos dos vuelvan a estar juntos.-No lo creo, él la ama.-Flor, hermosa, olvidate de que ellos vuelvan a estar juntos, la encontró cogiendo con otro dentro de una discoteca, un hombre, eso no lo perdona, no es que la vio estando solo, te repito, esa mujer quedó expuesta dentro de la disco, la vio todo el mundo, nadi