Ellos tomaron la delantera y ellas iban detrás con cara de pocos amigos. Entramos en mi habitación— preguntó Nathan. — Sí—respondió Rosemary— aclaremos todo está situación en un solo lugar. Chris en es momento dijo:—¿No es mejor cada quien en su habitación? Emma lo fulminó con la mirada y respondió:— ¡No, porque los tres llegaron juntos y de seguro los tres planearon esta salida; así que los tres nos van a escuchar juntos! Gabriel de inmediato levantó la vista y dijo:— ¡Nosotros no hemos planeado nada, se los aseguramos! — ¡Ahí va el otro alcahueta a tapar huecos! — respondió Rosemary. Nathaniel miró a las tres mujeres listas para sacar sus garras y dijo:— ¡A ver, a ver! ¿Qué es lo que ustedes están pensando? ¡Qué andábamos de farra! — No, imagino que vas a decir que estaban trabajando y se les derramó el alcohol encima— respondió Charlie. — Ni una cosa ni la otra, ni la otra dijo Nathaniel— era un cóctel de bienvenido y sí se nos fue la mano con el alcohol, pero sólo div
Las sesiones de amor físico entre Charlotte y Nathaniel eran intensas, ellos se entregaban con alma mente y cuerpo a dar placer sin restricciones entre ellos, se amaban más allá de este mundo mortal y la felicidad de uno era complacer al otro y ver cómo disfrutaban de las caricias que se daban con todo lo que su corazón dictaba. Al día siguiente estaban listos para volver al nido y ver revolotear a sus "polluelos" como ellos cariñosamente los mencionan. Mavis y Joseph sin ninguna novedad que referir con respecto a los niños, ””todo bajo control”. Aunque sí hay algo que referir con respecto a ellos, por primera vez Joseph Craven se sentía atraído por una mujer, además de que Mavis tampoco le era indiferente el hombre. Cuando llegaron de la celebración de negocios, los tres matrimonios se sentían más seguros el uno del otro, estaban más fuertes los lazos de amor, esa tarde se reunieron a comentar sobre lo vívido y el primero en hablar fue Chris, el padre de Charlotte. — Me siento ba
Charlotte se encontraba con Austin Wilson con el que tenía más de seis meses saliendo, son novios, esa mañana había confirmado una sospecha que tenía y lo llamó para que se vieran esa tarde. — Qué bien Charlie— dijo él— también estaba a punto de llamarte porque necesito hablar contigo de algo muy importante. Así habían quedado, ella estaba ilusionada con lo que él le había dicho, de seguro le pediría matrimonio y por fin fijarían una fecha, debido a la noticia que ella tenía entre manos lo mejor era que fuese lo más pronto. Se esmeró en su arreglo personal, quería estar deslumbrante para su novio, cuándo empezaron a salir no estaba tan entusiasmada por tener una relación, el no le inspiraba confianza, además apenas había cumplido veinte años, pero poco a poco se fue encariñando con el hombre y se vio dándole el sí cuando le pidió que fueran novios. Pronto empezaron a tener intimidad física, era lo normal entre una pareja de enamorados como ellos, él tenía veintiocho años y ella e
— Interesante— dijo ella— soy Charlotte Lewis, pero eso no hace que yo confíe en tí. — Es cierto, disculpa mi falta de consideración, la verdad cuando te ví tan vulnerable, pensé en que quizás podamos ayudarnos mutuamente, también tengo un problema muy serio— dijo él. Ella permaneció callada a la espera de que él continuara, entonces él dijo:— No piensas preguntar, ¿cual es mi problema?— su voz era de decepciónCharlotte no se sentía animada a participar de la conversación con Nathaniel. — Es que no sé si pueda ayudar a alguien en éste momento— dijo ella— salí un momento para pensar, relajarme y tú solo me estás ocasionando estrés. Él habló con desesperación. — ¡Oye, no seas tan indolente! Tengo un problema muy serio; ¿¡y no te interesa escuchar!? — dijo él— te aseguro que puedes ayudarme, déjame contarte Charlotte. Ella rodó los ojos con fastidio y dijo:— Me imagino que no me dejarás en paz, así que soy todo oídos; ¿Cual es tu problema y cómo puedo ayudar? El hombre se re
La cena estuvo muy buena, era un hermoso restaurante, después llegaron a casa y en la pequeño sala de la casa, tenían ésta conversación; el padre de Charlotte aún no podía creer lo que éste hombre seguía asegurando y dijo:— Señor Hastings, como le dije antes, ya me habían hecho ese tipo de promesas, no tenemos propiedades, somos pobres, no tengo un centavo en mi cuenta. — A partir de mañana eso cambiará, sucede Christopher que tengo como ayudarte, no me llames señor, soy Nathaniel o Nathan, al final seremos familia, quiero pedirte disculpas, por las promesas que antes no te cumplieron,no te fallaré, lo prometo, quiero que se convenzan de que yo soy mejor que el Austin ese— dijo despectivo. — ¿Desde cuándo se conocen? — dijo Christopher, mirando a su hija. —Desde hace unas horas papá— dijo ella. — ¿Y por qué tenemos que creer que va a casarse contigo?— preguntó Christopher con interés.Nathaniel se acomodó en su asiento y respondió sin ninguna dificultad. — Resulta que tengo u
— Por favor Nathan, deja tu sarcasmo, tu sabes que me preocupo por ti, y me alegra tu felicidad, mis sentimientos por tí son sinceros, eres mi familia, puedo decir que eres un hijo más para mí— dijo Meredith con voz afectada. Nathaniel la observó y su sonrisa sarcástica se pronunció más al decir:— La verdad no quiero imaginar tu trato si no tuvieras afecto por mí, por cierto voy a ser papá, por eso estábamos hablando de una fecha para realizar la boda lo más pronto posible. — ¡Esa si que es una noticia! ¡Felicidades! Y no dudes de mi cariño; vamos Emma necesitamos descansar— dijo la madrastra de él con voz áspera— hasta mañana querido hijo, esperamos conocer pronto a la afortunada. Él solo rodó los ojos en señal de hastío, y se dirigió a su habitación, qué diferencia había en Emma desde que se había casado con Benjamín, se veía nerviosa, de mirada huidiza, y cabizbaja, al contrario de cuando andaba con él como su novia era alegre y de buen humor, ¿qué le estaría haciendo su her
— Charlie, no te pongas así, discúlpame tú a mí— dijo él con rostro afectado— debe ser el estrés de estar con los banqueros. Ella sonrió, se dio cuenta que Emma era un tema que le afectaba notablemente a Nathan, así que mejor quedarse quieta, decidió preguntar lo que realmente era importante en ese momento. — Cuéntame ¿ En qué trabaja mi padre específicamente?— preguntó con timidez. —Al inicio estará a prueba para saber que tan proactivo es a nivel de cuentas y negocios, ya veras que le irá bien— dijo él— ¿Cuando te parece mejor la boda, en una o dos semanas? — Quedamos que en dos sería mejor — dijo ella— dejémoslo así. — ¿Tienes tu documentación a la mano para ir adelantando los trámites?— dijo él. Ella buscó y le enseñó los que él le pedía, entonces él preguntó:— ¿Tienes una cuenta bancaria? — Sí,¿ para que la necesitas?— preguntó extrañada. — Para hacerte una transferencia y puedas tener para tus gastos y compres tu vestido o ajuar de novias sin que yo lo vea— respondió él
Dos semanas más y estaría casada con un hombre que apenas conocía, todo por interés, necesitaba dejar de ser pobre, quieras sonaba feo el que ella pensará así, pero haber sido objeto de burla para Austin, le mantenía un sabor amargo en su boca.Aún no hablaba con Nathaniel Hastings de las condiciones de vivir en pareja, ella suponía que no tendrían contacto físico, aunque todos creyeran que el bebé era de él, al día siguiente fué para hacer las compras necesarias para su matrimonio, un vestido adecuado, imaginó que debía acercarse a una tienda exclusiva por el tipo de hombre que era él.Llegó a un lugar y apenas entró una mujer se levantó para salir a su encuentro.— Buenos días— la voz seca de la mujer que atendía la boutique le sorprendió y sonrió al decir:— Quisiera ver los vestidos de novia — dijo Charlotte un tanto incómoda al ver la hostilidad reflejada en el rostro de la mujer.— ¿Qué deseas? ¿Entrenarme para ver que robas?— contestó la mujer muy erguida.— Señora, tengo para