25

Simón se quedó de pie en el centro de su habitación. Las noticias sobre la muerte de Natalia habían sido un shock inesperado, pero no podía escapar de la sospecha que le carcomía.

¿Cómo podía haberse marchado de su vida de forma tan definitiva y repentina? Por más que intentara convencerse de lo inevitable, había algo en todo ese asunto que no le cuadraba.

Los recuerdos de su trato áspero y distante hacia ella lo perseguían, como si una sombra fría recorriera cada rincón de su mente, reprochándole su arrogancia.

Apretó los puños y cerró los ojos, sintiendo un amargo remordimiento arderle en la garganta.

Isabella, quien había entrado sigilosamente a la habitación, lo observó con un aire calculador, aunque su voz salió con una suavidad que intentaba transmitir compasión.

—Simón, deberías intentar descansar —dijo, acercándose para poner una mano en su hombro—. No tiene sentido que te martirices de esta forma. Tal vez sea el momento de mirar hacia adelante.

Simón frunció el ceño y se ap
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo