7)

No dormí en toda la noche. Di vueltas en la cama una y otra vez, incapaz de relajarme, pese a que el colchón era el más cómodo que jamás había probado. ¿Pero cómo iba a dormir después del enfrentamiento con ese tipo?

Ahora estoy aquí, frente al espejo, observando las ojeras que oscurecen este rostro impecable. No. Es inaceptable permitirme imperfecciones. Zara se cuidaba minuciosamente: su piel, su figura, cada mínimo detalle. Yo debo hacer lo mismo.

Iris llegará en cualquier momento, así que me apresuro a tomar un baño con agua tibia. Un lujo que jamás tuve en mi vida como Tess. Antes, cada mañana, me tocaba ducharme con agua helada. Y cuando hacía demasiado frío, debía calentarla en el fogón.

Soy Zara ahora. Y por muchas razones, debería apreciar esta nueva vida. No más miserias, no más sufrimientos. Debería sentirme agradecida. Debería afrontarlo con una mente positiva.

Después del baño, escojo uno de esos vestidos elegantes y seductores que cuelgan en el armario. Son el tipo de ro
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP