Capítulo 5.

En cuanto me meto al ascensor junto a Nate me concentro en abrir y cerrar mi puño tratando de que el enojo se disipe. Un enojo que va más allá de la bofetada es el hecho de no poder tenerla ahora, el hecho de que no está dispuesta a mí cómo todas. La quiero a ella y yo siempre obtengo lo que quiero, pero es difícil, me siento como niño pequeño cuando se me niega de esa manera. Noto que Nate intenta decir algo, pero prefiere callarse. Que bueno que lo haya hecho por su bien. Solo hay algo que quiero hacer en este momento y partirle la cara en dos a Nate no está en mis planes.

Salimos de la clínica a los pocos minutos, el chofer abre la puerta para mí y el auto arranca, en cuanto lo hace, tomo el teléfono y le marco a Amanda. Ella contesta casi de inmediato.

—Enviaré un auto por Angelic —no la dejo siquiera pronunciar palabra alguna—, quiero que esté lista —sin más cuelgo.

No me interesa si no es su puto horario de trabajo, no me interesa qué carajos pueda estar haciendo. La quiero para
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo