***Harry***Que angustia tengo, han pasado varios días sin poder ver a Alexandra, los viajes que he tenido no me han permitido volver a la ciudad, y lo peor de todo es que no he podido llamarla.La última que estuve con ella fue en su casa y considero que terminamos bien la mañana, alejando mis putos celos, es que no pude soportar verla junto a ese imbécil que lo único que busca es quererse acostar con ella para luego hablarle a sus amigos de… Ahhh, ganas, no me faltaron de salir del auto y matarlo a golpes, pero Ramón me dijo que no era recomendable porque estábamos en la empresa y que era mejor hablar con ella en privado. Por él me detuve, no soportaba la idea que ella se fuese con él y no a su casa.Los días han pasado rápido y se ha llegado sábado, lo bueno de todo es que ya me encuentro en la ciudad, pero no en la empresa. Mi madre está de cumpleaños y lo ha venido a festejar en uno de los hoteles. Se llama JW Marriott Edmonton, ella ha elegido y nosotros cumplimos. Nos gusta hac
—Respira, no te preocupes, deja que la vida me reprenda y por favor, no insista, no quiero dar ilusiones a la persona con la que no deseo estar.—¡Ya! Deja de pensar en él, entiende que él no es un hombre bueno para ti, no quiero que te lastime, no quiero… Ah, no quiero discutir, mejor voy a tomar un poco de aire, puedes ir al tocador sin mí —me señala el tocador, ambas estamos a unos metros de él—, no tardes, por favor, creo que hoy nos quedaremos aquí, mañana no trabajaremos.Aush, eso duele. Ella da media vuelta, dejándome como la estúpida que soy. Decido seguir mi camino hacia el tocador, pero esta vez echaré agua en mi rostro, tengo que cambiar de actitud. Ah, la verdad que puedo hacer lo que quiera, ella no tiene poder sobre mí, y creo que es momento que se lo haga saber.—Tú no iras a ningún lado, acompáñame o si no quieres que te haga un escándalo del que no te gustará —me congelo al escuchar a esa voz, esa persona de la que no esperé que estuviera aquí, juro que solo lo llamé
***No quiero decirlo, pero me tengo que ir, no puedo ser una hija de puta con Pamela, lo siento por Harry.—Me tengo que ir, ellos me deben estar esperando, no quiero…—Shhh… —me interrumpe y me detiene sosteniendo mi brazo—, la única persona que te debe de importar y por la que te debes preocupar es por mí y no por ellos.¿Qué?—He venido con ellos, no puedo hacerle esto a Pamela —insisto, pero él no entiende al ver que niega con la cabeza.Ya me ha quedado claro que no le parece que Marcos esté cerca de mí, pero también él tiene que entender que no lo puedo evitar, no puedo decirle que se aleje de mí, por qué no quiero que se aleje y menos porque Harry no quiere, no… Así no son las cosas, no puedo alejar a cualquier persona que no le agrade al señor.¡Mierda! Acepto que me gusta el sexo ardiente, me encanta que él me haga lo que no cualquiera puede hacer, pero eso que me ordene cosas de las que no estoy de acuerdo, no… no va conmigo.—No resisto que ese maldito te toque, te desnude
***He logrado llegar donde pensé que me esperaban desesperados y preocupados, pero me equivoqué, dado que veo a Pamela cómodamente conversando con Marcos y los dos la están pasando bien. Sorprendente, puedo ver una enorme escena que me dice que no pertenezco a esa silla.—Te dije, nena, ellos están bien —dice tras poner su mano en mi hombro, puedo sentir su respiración agitada cerca de mi oído—, ellos quieren provocarme, aunque se escuche feo, te tengo que decir que ellos se acercan a ti con segunda intención.Oh, como me alcanzó. ¡Ni que fuese un correcaminos!Maldita sea, él tiene razón en algo y es que ellos no me necesitan, ¡ni notaron mi ausencia!—No me lo esperaba, pero debo acercarme a ellos —le señalo, no quiero darle el gusto de que tenga razón—, ahora puedes ir a acompañar a tus padres, recuerda que es el cumpleaños de tu madre.—En un par de horas estaré en tu casa, tenemos que hablar —dice, dejándome un beso en mi suave y cálido cuello para luego sentir como su cuerpo se
—No te lo creo —hablo tras empujarlo, pero todo fue inútil porque ni lo moví.De un momento a otro siento los brazos de Harry, sin pedirme permiso me suspende hasta cargarme. Doy un pequeño grito al sentir como me lleva como un costal de papa, le doy las gracias, pero a la vez le suplico que me baje porque quiero caminar, y que no es mala idea que me encierre en mi habitación y salir hasta el lunes.—Quiero pasar contigo este fin de semana, ya estuve con mi madre y ella de una u otra forma tiene que entender que tengo una vida, quiero estar contigo o tú deseas que esté con otra mujer.¿Me está amenazando? Quiere ponerme celosa, pero no lo logrará, considero que perro que ladra no muerde. Además, dudo que encuentro otra desquiciada igualita a mi persona. Soy única y especial, lo mejor será que use otras tácticas para ponerme celosa, peor que él.***Harry***En solo un abrir y cerrar de ojos puedo deleitarme de un hermoso amanecer. He pasado toda una noche acostado con una bella mujer,
Ya llevaba mucho tiempo en esa postura, sí, demasiado rato, así que la desaté. Le separé las piernas y las dejé colgar por el borde de la mesa. El plumero hará su trabajo ahora, ya que no tengo un látigo como ella lo hubiese deseado. Las plumas hacen su trabajo, lo paso por su cuerpo hasta que le hicieron cosquillas en el estómago.Le rocé el vientre con las plumas de este increíble plumero.Me volví a tomar mi tiempo y fui trabajando su cuerpo muy despacio. Utilicé el plumero no solo para darle placer, también para recordarle que yo controlaba perfectamente la situación. Le demostraría que podía confiar en mí y que conmigo estaba a salvo, que no soy lo que el mundo piensa de mí, quiero que ella goce y olvide lo que la tortura.Me pasé el plumero a la mano izquierda y deslicé los dedos de la derecha entre sus piernas, le rocé el clítoris con suavidad y luego me interné ligeramente en su evidente humedad. Entonces saqué el vibrador del bolso de ella, no me asusté por ello y menos reneg
***Alexandra***Increíble… Me estoy comportando como una adolescente, como si él fuese mi primer amor, me siento perdida ante él, hasta he llegado al extremo, todo por sentir un montón de mariposas dentro de mi estómago, “obvio que literalmente” … Ah, qué cosas pienso.He llegado al extremo de cerrar mis ojos fuerte, no quiero abrirlos porque tengo miedo de que todo esto sea un simple espejismo y que se acabe en un par de segundos. Creo que ese es mi miedo más grande que tengo es no seguir con todo lo que hago, pero también perderlo en el preciso instante que lo consigo.Ahora estoy pensando en tener un cachorro y que sea mi presente, el que me recordará que a veces puedo tener lo que uno desea, pero… siempre existen los peros y es que lo que comienza, termina.Ah, no puedo mentirme a mí misma, sé perfectamente que no podría cuidar a un cachorro, a veces me cuesta cuidar de mi persona y menos podría con un cachorro, es mejor un juguete… Sí, ese lo podré bautizar y lo marcaré como este
—Eres una maldita igualada —vuelve a intentar a darme una cachetada y otra vez la detengo, pero no me quedo ahí, así como ella me falta el respeto, me siento con derecho de hacer lo mismo y sin pensarlo le suelto una cachetada que la dejó paralizada—, no intentes tocarme en lo que te resta de tu puta vida, te lo advertí, no me dejaré humillar y menos que una desgraciada como tú venga a ponerme la mano encima, ¡no te debo nada! No te debo ni mierda, y te diré algo, tu hijo disfruta el sexo conmigo, él me sigue, quiere estar conmigo y tú ni nadie le quitará eso.—¡Maldita! Te juro que esto me lo pagarás, iras presa, maldita, me acabas de pegar —grita eufórica, y les resto importancia a ello porque la que está interrumpiendo mi paz mental es ella—. Tienes que alejarte de mi pequeño, eres una puta y no te quiero cerca de él, me das asco, eres una mujer sucia y probablemente tenga “VIH”.Esta vieja no me deja de sorprender, primero me discrimina, me dice puta barata, a los minutos me dice