Me levanté dolorido del suelo, sintiendo el impacto de cada golpe que mi padre me había propinado.A pesar del intenso dolor en mi cuerpo, reuní valor y empecé a recoger las herramientas destrozadas, ahora completamente inservibles.Cada objeto roto estaba esparcido por el suelo, una representación física del caos emocional que llenaba el ambiente.Con manos temblorosas, coloqué las herramientas sobre la cama, observándolas detenidamente.Eran objetos que me habían salvado en más de una ocasión, herramientas que me permitían arreglar y curar. Ahora, desfiguradas y maltrechas, reflejaban la violencia que mi padre había descargado sobre mí.Trataba de controlar mis emociones, pero era abrumador mantener la calma en medio de todo eso.Salí de mi habitación y me encontré con una escena desoladora.Mi padre ya no estaba presente, pero mi madre y Montserrat se afanaban en limpiar y reparar todo lo que él había destrozado al abandonar la casa.Montserrat me vio parado al pie de las escaleras
No puedo evitar sentirme un poco frustrado, ya que parecía que todos menos yo entendían este caos de números y estrategias empresariales.Dylan y Scott eran mis mejores amigos, pero a veces me sentía un poco fuera de lugar.Ellos habían elegido estudiar administración y parecían disfrutarlo, mientras que yo me había dejado llevar por las presiones académicas y había terminado en esta carrera que simplemente no me gustaba.Intentaba mantenerme positivo, recordando que la universidad no era solo acerca de lo que estudiaba, sino también de las amistades y experiencias que encontraba en el camino.Cuando llegué a la cafetería, Dylan ya estaba ahí con su típica sonrisa de confianza en el rostro.Scott, el nuevo integrante de nuestro círculo, se unió a nosotros poco después. No podía evitar sentir cierta envidia al ver lo cómodo que parecían con este tema, mientras yo me mantenía en la sombra, sin comprender por qué todo era tan complicado.—¡Hombre, Max! —saludó Dylan, golpeándome suavemen
★ Hanna.Aún siento en mis labios el dulce sabor de los labios de Max, la forma en que me besó hizo que sintiera mariposas revoloteando en mi estómago. Aunque sé que para él no fue importante.Le entregué mi primer beso a Max, él es mi primer amor y mi primer beso.Seguramente ya ha besado a más chicas, pero no tiene idea de lo que significó para mí que él fuera el primero.Me quedé en silencio, fascinada, mientras observaba a Max mientras él me miraba.Ambos nos encontrábamos en un momento de silencio donde las palabras parecían no salir.Yo no sabía qué decir, ya le había mencionado que el beso era parte de la obra en la que actuábamos juntos, por lo que no podía echarme atrás y decirle lo mucho que me encantó y lo mucho que ansiaba que me besara de nuevo.—Max, este... ¿Me ayudarás con la obra? Si no, tendré que buscar a alguien más que me ayude —me aventuré a preguntar, deseando que aceptara.La verdad es que la obra contiene muchas escenas de besos y en secreto, deseaba que solo
—Mi hermano mencionó que aún no has conseguido trabajo —decidí cambiar el tono de la conversación y miré a Max con curiosidad.—No —su respuesta fue breve y sus ojos evitaron los míos.—¿Qué pasa con lo de ginecología? —pregunté, esperando que compartiera más detalles.Max se volvió hacia mí, con una mirada frustrada.—Renuncié. Sin trabajo, no puedo pagar el curso, y todas mis herramientas están dañadas. Olvídalo, no estudiaré eso.—Eres un idiota —respondí impulsivamente, sin pensar en el impacto de mis palabras.—¿Qué acabas de decir? —su voz se elevó, llena de indignación y sorpresa.Intenté encontrar las palabras adecuadas para explicar mi sentimiento, pero me quedé en silencio, consciente de que había herido sus sentimientos.Max notó mi indecisión y suspiró pesadamente.—Lo que escuchaste, Max, no puedes renunciar. Tu sueño de estudiar medicina es importante y no puedes permitir que las dificultades te detengan.—Es tan fácil para ti decirlo, pero no para mí —respondió con tris
★Hanna.Llevo varios días esperando a que Max venga a mi casa, pero no aparece.Mi hermano, Dylan, rara vez está por aquí, y mis padres son muy cariñosos entre ellos, parecen estar siempre juntos como dos tortolitos.En un par de semanas, celebraré mi fiesta de 15 años y me graduaré de la secundaria, son momentos importantes en mi vida.Estoy emocionada por comenzar la preparatoria y dejar atrás la infancia. No soporto que me vean como una niña, especialmente el chico que me gusta.—Finalmente llegaste —pronuncie cuando escuché la voz de Dylan mientras mis chambelanes y yo nos preparábamos para bailar.—Llegas tarde, Dylan —me quejé, cruzando los brazos.Él simplemente se rió y me dio un beso en la frente.—Lo siento, tenía exámenes. Ya sabes cómo es.—Te lo dije, deberías haber estudiado en lugar de confiar en mí para que te pase las respuestas —bromeó Scott.No pude evitar reír ante la situación. A pesar de que mi hermano siempre ha odiado estudiar, es muy inteligente. A veces la su
El día tan esperado por fin llegó: mis 15 primaveras.Invité a todos mis amigos del plantel, incluso a los amigos de mi hermano. Aunque, ¿a quién engaño? Al único que quería ver era a Max.Quería saber qué le parecía mi vestido de 15 años. Había escogido un diseño delicado con encaje y detalles dorados, que resaltaban mi figura. Mi cabello estaba recogido en un elegante moño, y el maquillaje resaltaba mis ojos verdes. Me sentía hermosa y emocionada por comenzar la celebración.Cuando finalmente estuve lista, nos dirigimos a la iglesia donde se llevaría a cabo mi celebración y presentación. Había demasiados invitados, pero no veía a quien quería.—¿Estás bien, Hanna? —me preguntó Scott mientras me entregaba mi ramo de flores blancas.—Sí, solo estoy un poco nerviosa. ¿Has visto a Max? ¿O a mi hermano? —le pregunté tratando de disimular mi ansiedad.—Sí, tu hermano está afuera hablando con Angelina. Parece que están esperando a Max.—¿Sabes si él vendrá? —pregunté con la esperanza de ve
—Sí, Dylan, aún no lo he visto. Me preocupa un poco, pero espero que llegue pronto —respondí con sinceridad, desviando la mirada hacia la multitud mientras buscaba algún rastro de Max.Mi hermano asintió en silencio, comprendiendo mis sentimientos. Nos quedamos allí parados por un momento, observando cómo la música se intensificaba y todos comenzaban a bailar en la pista.De repente, sentí una mano en mi hombro y me giré rápidamente para encontrarme con Max, con una sonrisa amplia y radiante en su rostro. Sin embargo, algo llamó mi atención: un pequeño golpe en su labio inferior.—¿Estás bien? ¿Qué te ha pasado? —pregunté preocupada, llevando mi mano hacia su labio donde se encontraba la marca de su golpe.Max frunció el ceño por un momento y luego suspiró, como si tratara de restar importancia a lo sucedido.—Fue solo una pequeña pelea con unos idiotas que se creían demasiado. Nada importante, de verdad. Estoy bien. —Su voz sonaba mezcla de cansancio y resignación.Lo miré tratando d
Fue en ese instante que nuestra conexión se acabó. Él dio otro paso atrás y yo continúe con la cabeza agachada, incapaz de pronunciar ninguna palabra.No hicimos ningún intento por comunicarnos, solo salí corriendo del kiosco, sintiendo cómo las lágrimas empezaban a acumularse en mis ojos.Busqué a mi hermano, a Scott, a Monserrat y a Angelina, quienes habían salido en busca mía. Los encontré reunidos en un rincón del salón, preocupados por mi repentino escape.—¿Qué sucede? —pregunté, intentando controlar el sollozo que amenazaba con escaparse de mis labios.—El vals está por comenzar, madre quiere que vayas a tomar tu lugar —respondió Dylan, con una expresión de confusión y curiosidad en su rostro.—Sí, ya voy —respondí con voz entrecortada, secando una lágrima rebelde que se deslizó por mi mejilla.—Max no sabía que ya habías llegado —intervino Angelina, acercándose a Max con una expresióncalida.Sentí un nudo en mi pecho al ver cómo se acercaba a él, pero Max solo asintió con la ca