★ Hanna.Aún siento en mis labios el dulce sabor de los labios de Max, la forma en que me besó hizo que sintiera mariposas revoloteando en mi estómago. Aunque sé que para él no fue importante.Le entregué mi primer beso a Max, él es mi primer amor y mi primer beso.Seguramente ya ha besado a más chicas, pero no tiene idea de lo que significó para mí que él fuera el primero.Me quedé en silencio, fascinada, mientras observaba a Max mientras él me miraba.Ambos nos encontrábamos en un momento de silencio donde las palabras parecían no salir.Yo no sabía qué decir, ya le había mencionado que el beso era parte de la obra en la que actuábamos juntos, por lo que no podía echarme atrás y decirle lo mucho que me encantó y lo mucho que ansiaba que me besara de nuevo.—Max, este... ¿Me ayudarás con la obra? Si no, tendré que buscar a alguien más que me ayude —me aventuré a preguntar, deseando que aceptara.La verdad es que la obra contiene muchas escenas de besos y en secreto, deseaba que solo
—Mi hermano mencionó que aún no has conseguido trabajo —decidí cambiar el tono de la conversación y miré a Max con curiosidad.—No —su respuesta fue breve y sus ojos evitaron los míos.—¿Qué pasa con lo de ginecología? —pregunté, esperando que compartiera más detalles.Max se volvió hacia mí, con una mirada frustrada.—Renuncié. Sin trabajo, no puedo pagar el curso, y todas mis herramientas están dañadas. Olvídalo, no estudiaré eso.—Eres un idiota —respondí impulsivamente, sin pensar en el impacto de mis palabras.—¿Qué acabas de decir? —su voz se elevó, llena de indignación y sorpresa.Intenté encontrar las palabras adecuadas para explicar mi sentimiento, pero me quedé en silencio, consciente de que había herido sus sentimientos.Max notó mi indecisión y suspiró pesadamente.—Lo que escuchaste, Max, no puedes renunciar. Tu sueño de estudiar medicina es importante y no puedes permitir que las dificultades te detengan.—Es tan fácil para ti decirlo, pero no para mí —respondió con tris
★Hanna.Llevo varios días esperando a que Max venga a mi casa, pero no aparece.Mi hermano, Dylan, rara vez está por aquí, y mis padres son muy cariñosos entre ellos, parecen estar siempre juntos como dos tortolitos.En un par de semanas, celebraré mi fiesta de 15 años y me graduaré de la secundaria, son momentos importantes en mi vida.Estoy emocionada por comenzar la preparatoria y dejar atrás la infancia. No soporto que me vean como una niña, especialmente el chico que me gusta.—Finalmente llegaste —pronuncie cuando escuché la voz de Dylan mientras mis chambelanes y yo nos preparábamos para bailar.—Llegas tarde, Dylan —me quejé, cruzando los brazos.Él simplemente se rió y me dio un beso en la frente.—Lo siento, tenía exámenes. Ya sabes cómo es.—Te lo dije, deberías haber estudiado en lugar de confiar en mí para que te pase las respuestas —bromeó Scott.No pude evitar reír ante la situación. A pesar de que mi hermano siempre ha odiado estudiar, es muy inteligente. A veces la su
El día tan esperado por fin llegó: mis 15 primaveras.Invité a todos mis amigos del plantel, incluso a los amigos de mi hermano. Aunque, ¿a quién engaño? Al único que quería ver era a Max.Quería saber qué le parecía mi vestido de 15 años. Había escogido un diseño delicado con encaje y detalles dorados, que resaltaban mi figura. Mi cabello estaba recogido en un elegante moño, y el maquillaje resaltaba mis ojos verdes. Me sentía hermosa y emocionada por comenzar la celebración.Cuando finalmente estuve lista, nos dirigimos a la iglesia donde se llevaría a cabo mi celebración y presentación. Había demasiados invitados, pero no veía a quien quería.—¿Estás bien, Hanna? —me preguntó Scott mientras me entregaba mi ramo de flores blancas.—Sí, solo estoy un poco nerviosa. ¿Has visto a Max? ¿O a mi hermano? —le pregunté tratando de disimular mi ansiedad.—Sí, tu hermano está afuera hablando con Angelina. Parece que están esperando a Max.—¿Sabes si él vendrá? —pregunté con la esperanza de ve
—Sí, Dylan, aún no lo he visto. Me preocupa un poco, pero espero que llegue pronto —respondí con sinceridad, desviando la mirada hacia la multitud mientras buscaba algún rastro de Max.Mi hermano asintió en silencio, comprendiendo mis sentimientos. Nos quedamos allí parados por un momento, observando cómo la música se intensificaba y todos comenzaban a bailar en la pista.De repente, sentí una mano en mi hombro y me giré rápidamente para encontrarme con Max, con una sonrisa amplia y radiante en su rostro. Sin embargo, algo llamó mi atención: un pequeño golpe en su labio inferior.—¿Estás bien? ¿Qué te ha pasado? —pregunté preocupada, llevando mi mano hacia su labio donde se encontraba la marca de su golpe.Max frunció el ceño por un momento y luego suspiró, como si tratara de restar importancia a lo sucedido.—Fue solo una pequeña pelea con unos idiotas que se creían demasiado. Nada importante, de verdad. Estoy bien. —Su voz sonaba mezcla de cansancio y resignación.Lo miré tratando d
Fue en ese instante que nuestra conexión se acabó. Él dio otro paso atrás y yo continúe con la cabeza agachada, incapaz de pronunciar ninguna palabra.No hicimos ningún intento por comunicarnos, solo salí corriendo del kiosco, sintiendo cómo las lágrimas empezaban a acumularse en mis ojos.Busqué a mi hermano, a Scott, a Monserrat y a Angelina, quienes habían salido en busca mía. Los encontré reunidos en un rincón del salón, preocupados por mi repentino escape.—¿Qué sucede? —pregunté, intentando controlar el sollozo que amenazaba con escaparse de mis labios.—El vals está por comenzar, madre quiere que vayas a tomar tu lugar —respondió Dylan, con una expresión de confusión y curiosidad en su rostro.—Sí, ya voy —respondí con voz entrecortada, secando una lágrima rebelde que se deslizó por mi mejilla.—Max no sabía que ya habías llegado —intervino Angelina, acercándose a Max con una expresióncalida.Sentí un nudo en mi pecho al ver cómo se acercaba a él, pero Max solo asintió con la ca
★ Max —La fiesta fue increíble, me gustó mucho. Ni siquiera me despedí de Hanna. —Pronunció Angelina con una sonrisa en el rostro —Gracias por acompañarme a mi casa, Max. Todos creíamos que no ibas a aparecer en la fiesta.—Sí —respondí, sintiéndome un poco incómodo por su comentario.—¿Crees que Hanna y Scott pronto sean novios? Se ve que hay mucha química entre ellos —preguntó Angelina con curiosidad.—No lo creo. Lo que creo es que Hanna es... —no pude terminar la frase ya que Angelina empezó a reír —¿Qué te resulta tan gracioso?—Max, es la frase más larga que te he escuchado decir en toda la noche —dijo entre risas, mientras yo la observaba en silencio por un instante.—Lo sé, es solo que he estado un poco distraído —respondí, tratando de ocultar mi verdadero pensamiento.—Oye, quería preguntarte, ¿qué te pasó en el labio? ¿Te peleaste? —Angelina estaba a punto de tocar mi labio con su pulgar, pero detuve su mano suavemente.—No importa, ya estamos por llegar a tu casa —traté de
Al entrar a casa nuevamente, los gritos de mis padres llenaron el ambiente, como una constante tormenta que debía soportar una y otra vez.—¿Dónde demonios estabas? ¿Sabías que Hanna se fue con Scott? —mi padre se acercó a mí, intentando intimidarme con su mirada penetrante.Respiré hondo, preparándome para enfrentarlo.—Llevé a Angelina a su casa, además, no veo por qué debería importarme quién lleva a Hanna a su casa.Mi padre frunció el ceño, con una mezcla de frustración y preocupación en su rostro.—Te dije que debes conquistar a Hanna Hans, y ahora alguien más está ganando terreno.Negué con la cabeza, sin dejarme afectar por sus palabras.—No me interesa, papá. Hanna no me interesa de esa manera, así que déjala y deja de involucrarla en tus ambiciones desmedidas. Estoy cansado de escuchar siempre lo mismo.Mi hermana Monserrat, quien había estado escondida en un rincón durante la discusión, finalmente se dejó ver.—Papá, ¿por qué le pides a Monserrat que se involucre con Dylan?