Llegar y saber que Auron Denali los estaba esperando les había dejado un mal sabor de boca, provocando que una extraña sensación se apoderara de ellos... los hombres de Denali los escoltaron hasta la oficina de este, estaban en el antro perteneciente al hombre; aquel dónde Mónic los había llevado para cerrar el trato con Denali, aquel donde Auron se había comportado como el mismísimo demonio arrebatándole la vida a uno de los atacantes de Mónic... Auron los esperaba disfrutando de una copa de whisky mientras fumaba un abano como si fuera el amo del mundo y quizás, de cierta forma si lo era.— Tardaron mucho en venir... sinceramente tanto Mónic como yo creíamos que eran personas mucho más brillantes — aseguro mientras se entre sus labios dejaba salir el humo de su tabaco — ¿ya se casaron de jugar a los policías y detectives? — preguntó una tranquilidad casi perturbadora.Thiago y Dominick intercambiaron una mirada significativa, Auron por su parte dejo escapar una carcajada llena de bu
No podía saber con exactitud que hora era, desde que ese hombre las había secuestrado a Mónic y a ella había perdido totalmente la noción del tiempo... quizás pasaba de la media noche, lo suponía porque la luna llena se encontraba en su máximo punto...No había logrado conciliar el sueño en todo lo que iba de noche, los nervios estaban haciendo demasiado estrago en ella y el horrible dolor que sentía en su espalda y caderas tampoco era de mucha ayuda para conseguir algo de descanso.¡Mal momento para que el bebé eligiera venir al mundo!, en su interior rogaba por más tiempo; no sabía si en ese preciso momento su prima y Jhon planeaban como descuartizarla viva... sabía que el único salvoconducto que tenía era su bebé y en el momento en que naciera la desecharían como un trato viejo.Su respiración se quedó atrapada en su garganta en el momento en que vio como la puerta de la habitación se abrirá, dejando ver la figura de Mónic quien caminaba de puntillas con sumo cuidando hacia ella.—
Estaba cansada... cansada de luchar, de sobrevivir... sentía que la vida no había hecho más que golpearla una y otra vez desde que era solo una niña... cerró sus ojos con fuerza mientras sentía su piel arder ante las caricias no deseadas...Deseaba desaparecer... deseaba poder perderse en los confines de su mente para dejar de sentir pero era posible, mientras su corazón latiera como lo hacía... mientras cada bocanada de aire le recordara que estaba viva... mientras pensaba en lo miserable que había sido su vida... no podría dejar de sentir.¿Que había hecho para merecer tales penas?, ¿en qué se había equivocado?... quizás en todo, quizás en nada.... quizás simplemente su vida había sido afectada por las decisiones de los demás... quizás simplemente era una hoja llevada por el viento, una hoja que no podía elegir el curso de sus días...Se sentía desolada... había perdido toda esperanza en ese momento... ¿valía la pena luchar?, ¿por qué hacerlo?... dejo que las finas lágrimas recorrie
Espero unos minutos hasta que sintió que Mónic dejo de temblar, era increíble como es cuestión de minutos ella podía pasar de estar presa del pánico a estar en calma total, ella respiro profundo unas cuentas veces para lograr un estado de aparente calma. Dominick colocó sus manos sobre los hombros femeninos y la alejó ligeramente de él para poder mirarla a la cara.— Te voy a levantar y te llevaré adentro, Visantino tiene que revisar tus heridas. ¿Está bien? — ella no pronunció palabra alguna, solo asintió con un leve movimiento de cabeza, con cuidado Dominick la tomo entre sus brazos para ponerse de pie y dirigir sus pasos hacía aquella cabaña del terror.Ella no hizo ningún movimiento, solo se dejó llevar mientras su mirada parecía perdida en cualquier lugar. Dominick le dió un escaneo rápido con la mirada, notando los raspones en sus piernas y el golpe en su mejilla que no tardaría en convertirse en un moretónSu corazón dolió al ver las heridas de su niña, y dolía aún más con solo
Si algo podía decir con suma certeza en ese momento era que odiaba los hospitales con toda la fuerza de su alma, odiaba las miradas de lastima, odiaba las preguntas indiscretas y los cuchucheos del personal que la observaba desde la distancia...Odiaba con todas las fuerzas de su maltrecho corazón tener que estar pasando por todo eso...— Bien Mónic... quizás te sientas un poco mal después de los exámenes — el doctor que la atendía, y cuyo nombre no recordaba; la trataba como una niña a la que había que explicarle las cosas con peras y manzanas — sostén tu brazo así unos minutos — le presiono un algodón en el brazo justo donde le habían tomado la muestra de sangre — en unas horas tendremos algunos resultados. Otros si tendrás que esperar más tiempo por ellos. Quiero tenerte en observación hasta que el psicólogo te vea. ¿te parece bien?.Ella simplemente asintió con la cabeza mientras se bajaba de la camilla donde estas sentada, ya se estaba comensando a cansar de los doctores, las enf
Las gotas de agua tibia golpeando el suelo, un llanto amortiguado... eran los sonidos que invadían el frío baño mientras que ella se abrazaba a si misma, mientras no lograba encontrar fuerza para ponerse de pie y continuar con su vida.Su corazón dió un vuelco doloroso al escuchar la puerta del baño abrirse sin delicadeza alguna; levantó la mirada hacia la puerta de cristal cromado que mantenía su ser oculto del recién llegado, quiso levantarse, ponerse de pie y enfrentar a quien se atrevía a perturbar su amarga soledad... pero su propio cuerpo parecía estarla traicionando, negándose a obedecer sus deseos.— ¿Mónic? — escucho una profunda voz masculina que conocía muy bien, respiro profundo al darse cuenta que no estaba en peligro, que la persona que había ingresado no le haría daño.— Estoy bien, Dominick... solo me senté y ahora no puedo levantarme — mintió a medias, no íba decirle que se había derrumbando al sentir su alma romperse a pedazos — ¿Podrías dejarme una toalla sobre la p
Sus párpados pesaban como el infierno, sabía que el efecto de la anestesia aún estaba nublado su razón, los primeros rayos de sol se filtraban por la ventana obligandole a enfrentarse a la realidad. Cuando finalmente su párpados se abrieron lo primero que observo fue la blanca habitación, inmaculada y perfecta, dirigió su mirada hacía la figura femenina de pie junto al gran ventanal.— Monic — era la persona que menos esperaba ver al despertar después de su cirugía. La chica giro al escuchar su nombre salir de los labios de su prima convaleciente.— Al fin has despertado — hablo, cortando la distancia entre ella y la cama donde Litzy reposa, cruzó los brazos sobre su pecho y sus ojos claros se clavaron en la figura vulnerable de su prima — tu hijo nació, es un niño aparentemente sano. Dominick eligió el nombre de Derek para él.— ¿Le dijiste?, ¿que no es su hijo? — pregunto, curiosa; sintiendo una opresión en su pecho.— No, Elitzyr... esa es una cruz que tú misma debes cargar... es a
Su mirada estaba fija en aquí ventanal de la habitación, ese dónde su poema Mónic había estado de pie hace un rato cuando decidió enfrentarla... Mónic... esa pequeña había resultado mucho más de lo que cualquiera hubiera podido imaginar.Aún recordaba la primera vez que la vio, afuera de la oficina de Dominick asegurando que era su novia, recordaba la ira que se había apoderado de ella al pensar que alguien tan insignificante como esa niña, de rostro angelical; se había convertido en la pareja del hombre que ella amaba.¿Quien iba a imaginar las vueltas que daría la vida?, esa pequeña de mirada inocente se había transformado en una fiera capaz de luchar con uñas y dientes para permanecer con vida; había resultado una mujer astuta y con mucho más temple de lo que cualquiera podría poseer. Si en ese momento alguien le hubiera dicho que esa mocosa era su prima y que terminaría debiendole la vida, se hubiera reído a carcajadas. Pero aquí estaba ahora, en un hospital, viva y con su pequeñ