Si algo podía decir con suma certeza en ese momento era que odiaba los hospitales con toda la fuerza de su alma, odiaba las miradas de lastima, odiaba las preguntas indiscretas y los cuchucheos del personal que la observaba desde la distancia...Odiaba con todas las fuerzas de su maltrecho corazón tener que estar pasando por todo eso...— Bien Mónic... quizás te sientas un poco mal después de los exámenes — el doctor que la atendía, y cuyo nombre no recordaba; la trataba como una niña a la que había que explicarle las cosas con peras y manzanas — sostén tu brazo así unos minutos — le presiono un algodón en el brazo justo donde le habían tomado la muestra de sangre — en unas horas tendremos algunos resultados. Otros si tendrás que esperar más tiempo por ellos. Quiero tenerte en observación hasta que el psicólogo te vea. ¿te parece bien?.Ella simplemente asintió con la cabeza mientras se bajaba de la camilla donde estas sentada, ya se estaba comensando a cansar de los doctores, las enf
Las gotas de agua tibia golpeando el suelo, un llanto amortiguado... eran los sonidos que invadían el frío baño mientras que ella se abrazaba a si misma, mientras no lograba encontrar fuerza para ponerse de pie y continuar con su vida.Su corazón dió un vuelco doloroso al escuchar la puerta del baño abrirse sin delicadeza alguna; levantó la mirada hacia la puerta de cristal cromado que mantenía su ser oculto del recién llegado, quiso levantarse, ponerse de pie y enfrentar a quien se atrevía a perturbar su amarga soledad... pero su propio cuerpo parecía estarla traicionando, negándose a obedecer sus deseos.— ¿Mónic? — escucho una profunda voz masculina que conocía muy bien, respiro profundo al darse cuenta que no estaba en peligro, que la persona que había ingresado no le haría daño.— Estoy bien, Dominick... solo me senté y ahora no puedo levantarme — mintió a medias, no íba decirle que se había derrumbando al sentir su alma romperse a pedazos — ¿Podrías dejarme una toalla sobre la p
Sus párpados pesaban como el infierno, sabía que el efecto de la anestesia aún estaba nublado su razón, los primeros rayos de sol se filtraban por la ventana obligandole a enfrentarse a la realidad. Cuando finalmente su párpados se abrieron lo primero que observo fue la blanca habitación, inmaculada y perfecta, dirigió su mirada hacía la figura femenina de pie junto al gran ventanal.— Monic — era la persona que menos esperaba ver al despertar después de su cirugía. La chica giro al escuchar su nombre salir de los labios de su prima convaleciente.— Al fin has despertado — hablo, cortando la distancia entre ella y la cama donde Litzy reposa, cruzó los brazos sobre su pecho y sus ojos claros se clavaron en la figura vulnerable de su prima — tu hijo nació, es un niño aparentemente sano. Dominick eligió el nombre de Derek para él.— ¿Le dijiste?, ¿que no es su hijo? — pregunto, curiosa; sintiendo una opresión en su pecho.— No, Elitzyr... esa es una cruz que tú misma debes cargar... es a
Su mirada estaba fija en aquí ventanal de la habitación, ese dónde su poema Mónic había estado de pie hace un rato cuando decidió enfrentarla... Mónic... esa pequeña había resultado mucho más de lo que cualquiera hubiera podido imaginar.Aún recordaba la primera vez que la vio, afuera de la oficina de Dominick asegurando que era su novia, recordaba la ira que se había apoderado de ella al pensar que alguien tan insignificante como esa niña, de rostro angelical; se había convertido en la pareja del hombre que ella amaba.¿Quien iba a imaginar las vueltas que daría la vida?, esa pequeña de mirada inocente se había transformado en una fiera capaz de luchar con uñas y dientes para permanecer con vida; había resultado una mujer astuta y con mucho más temple de lo que cualquiera podría poseer. Si en ese momento alguien le hubiera dicho que esa mocosa era su prima y que terminaría debiendole la vida, se hubiera reído a carcajadas. Pero aquí estaba ahora, en un hospital, viva y con su pequeñ
La vida puede ser comparable con una montaña rusa, llena de altos y bajos, cambiando con gran rapidez; negando la posibilidad de acostumbrarse a una cosa u otra, llena de curvas mortales que dejan una horrible sensación de vacío en el pecho.También podemos pensar que es como la rueda de la fortuna, en un momento podemos estar en la cima y al siguiente podemos estar abajo, en el fondo; no deja de dar giros, cambiando de forma constante.Los cambios pueden ser buenos o malos, traerte alegría o lágrimas; ella lo sabia muy bien.
Mientras un corazón herido buscaba sanar otro latía desesperado, intentando estabilizar con vida y no hundirse en su propia miseria, porque nada hiere más que saber que se a lastimado al ser amado, no importa cuándo tiempo pase, el sufrimiento propio nunca será suficiente cuando se a causado una herida que deja huella en tu alma gemela y aún más cuando se cometió un error consciente de su propio.3 meses habían pasado ya, los más largos de toda su vida... su corazón dolía con cada latido que daba, nunca imagino que la ausencia de alguien pudiera doler tanto, la sensación de vacío se había instalado en su pecho y parecía no querer abandonarlo.Dolía... cómo nunca imaginé que podría doler un amor, ni siquiera en sus años de juventud, cuando había sido plantado en el altar por Clarisa; su corazón había doli
Podría decir con seguridad que si vida era un completo desastre, no tenía mente para nada que no fuera pensar en cómo encontrar a Mónic y darle una disculpa sincera. Entre el trabajo y la preocupación terminarían consumiendo lo casi en totalidad.¿Que estaba haciendo con su vida?, convirtiendola en un completo desastre... debia comenzar a concentrarse en el trabajo o su empresa se iría a pique.Desde muy temprano ya se encontraba en su oficina, todos los días eran iguales; llegaba con el sol y se iba con la luna, nadie imaginaba por el tormento que pasaba en s
Le costaba creer que ya estaba de regreso, después de 3 meses huyendo de su realidad y de los problemas que debía enfrentar, porque era consciente que eso era lo que había estado haciendo: huir para no enfrentar a Dominick, quizás era porque no se sintió lista para hacerlo o quizás porque sabía que cuando él la mirada con esos ojos grises cargados de arrepentimiento ella caería ante sus encantos.¿Por qué negarlo?, no importaba cuánto se hubiera alejado, aún seguía total e irremediablemente enamorada de Dominick Carbajal, su amor no se había construido de la noche a la mañana, había llevado tiempo, sacrificios y enfrentado momentos tantos como buenos malos; Último capítulo