Si en algún momento de mi vida decido mirar hacia atrás, no sé si reír o llorar, aunque creo que haría las dos, definitivamente lo llamaría resiliencia.Es lo que tuve que afrontar para conocer el verdadero amor, mi amor verdadero, y aunque sentí que mi vida se iría con ella ese día que por poco la pierdo, nuestro amor fue mucho más grande, y por supuesto la perseverancia de Paula.Aunque puedo decir que valió la pena cada segundo de mi vida, cada día, el dolor logró hacerme mucho más fuerte, o mejor dicho hacernos mucho más fuerte.—¿Qué tanto haces Liam?, subiste por la pañalera! ¡Liam!. —Me giré y vi a mi bonita, definitivamente hoy luce mucho más hermosa, claro está tiene sus dolores de parto y está sufriendo mucho.—¡Lo siento bonita!, ya voy —exclamé, deje el collar que le pienso dar después después que dé a luz a nuestros gemelos. Tome la pañalera y corrí hacia las escaleras.—¡Liam! —El grito agudo de Olivia hizo que me detuviera de inmediato.—¿Qué sucede, bonita ? —dije re
Olivia Steward corrió lo más rápido que pudo, evitando que ellos la alcanzaran, cayó un par de veces, pero los gritos eran en vano porque la oscura noche no permitía que ella fuera vista.Tan pronto vio un bote de basura corrió, era meterse ahí y dejar que aquellos hombres se alejaran, o que la siguieran golpeando aún más.Abrió la tapa y metió su maltratado cuerpo, no dejaba de maldecir todo por lo que estaba pasando, si tan solo pudiera regresar el tiempo atrás de seguro y ella no estaría ahora en ese lugar.Su pecho subía y bajaba desmesuradamente. A tan solo unos pasos estaban aquellos hombres, que juraban que la acabarían si la encontraban.«Diosito por favor hazme invisible, sé que no te debería estar pidiendo esto, solo una vez más y te juro que no vuelvo a pedirte nada». Olivia respiró profundo una vez más y llevó las manos a su boca, sabía que tenía que aguantar demasiado, los hombres de Jackson cada vez estaban más cerca.—¡Ahhhh! —El fuerte dolor en su vientre hizo que ella
Tres días, fueron tres días en que Olivia se había memorizado absolutamente todo sobre Liam Cooper. Una vez más mordió su labio inferior al ver de nuevo aquella foto de revista, en verdad era guapo, pero no tan guapo para caer rendida a sus pies, seguramente era otro hijo de pu ta como lo era Jackson, pensó OliviaPegó un brinco al sentir que la puerta de la habitación por poco y la tiran abajo.—¡Vaya ahora la princesita le coloca seguro a la puerta! —exclamó Jackson entrando con una enorme sonrisa dibujada en su rostro.El pecho de Olivia volvió a subir y bajar desmesuradamente, todavía no se acostumbraba estar bajo el poder del mismo demonio, esa fue una condición que puso Jackson para mantenerla completamente vigilada.”vivir en la misma casa”.—Solo quería tener un poco de privacidad —respondió Olivia.—Bueno, no quiero tus malditas explicaciones, mejor ponte tu mejor traje, hoy mismo irás con mi primo, y espero que ese puesto de secretaria sea tuyo, o sabrás muy bien a qué atener
Contestada Olivia mordió su labio inferior, estaba echando a la basura absolutamente todo, ni siquiera había tenido ni una sola oportunidad. Liam la miró fijamente deteniéndose justo en sus labios, era extraño, esa mujer se le hacía conocida, movió su cabeza repetidas veces, definitivamente estaba loco, se parecía a ella, más no era ella. Liam volvió su vista a Olivia quien estaba apunto de estallar, ella se había contenido demasiado, y por supuesto que no dejaría que nadie la humillaran.—¡Está bien señor Paterson! Me voy de su empresa, nunca creí que el dueño de todo esto fuera un arrogante, prepotente y egocéntrico, además de un troglodita. En fin, hasta nunca —dijo ella, sin ni siquiera pestañear.Ella sabía que Jackson la iba a matar, y de paso sus niños estarían desamparados. Solo le quedaba hacer una cosa, y era trabajar se dijo así misma, así le tocará vender su alma al mismísimo lucifer.Liam sintió que su ira subió, si ya más antes lo había insultado, no lo iba a permitir
Una sonrisa se dibujó en la comisura de los labios de Jackson, él sabía cómo hacer irritar, y estaba seguro que estar ahí, era un motivo más para que Liam se saliera de sus casillas.—¿Qué haces aquí? Te deje muy en claro que no puedes colocar un solo pie en mi casa, ¡Así que lárgate! —dijo Liam caminando hacia Jackson, quien tenía una sonrisa grande, como si acabará de sacar el premio mayor, o en su defecto amargarle la noche a su primo.—Lamento decirte primito que no, como te puedes dar cuenta aquí está mi abuelo, y por lo tanto tengo todo el derecho de estar aquí, además deja de ser tan amargado. —Jackson camino hacia el minibar tomó una copa y sirvió una copa de whisky.Liam estaba apunto de estallar, y lo haría si Jackson no se cargaba en ese mismo momento de su casa.—¡Lárgate Jackson! —dijo una vez más Liam, apretó sus puños, está vez no lo permitiría de nuevo en su casa, se dijo una y otra vez en su mente, y menos después que por culpa de Jackie por poco y lleva la empresa a
Olivia abrió sus ojos de par en par, ni loca se iba a desvestir delante de Jackson, así le costará la vida nunca lo haría.—¿Acaso estás sorda?, ¡Quítate la maldita ropa! —bufó nuevamente Jackson, mientras golpeaba fuertemente el escritorio.Olivia lazo la mirada, y negó repetidas veces, era cierto estaba en manos de Jackson, solo que eso no incluía estar con él.—¡No! estás loco si crees que lo voy hacer —gritó ella mirándolo fijamente.Jackson sonrió, se colocó de pie y caminó hacia ella. Ella estaba colmando su paciencia, y era cuestión de tiempo para que el estallará.—¡Te dije que te quites la maldita ropa!, y lo vas hacer quieras o no! —dijo Jackson, mientras la zarandeaba de lado a lado.—No, yo no me voy a quitar la ropa, porque no me pienso acostar con un ser tan despreciable como tú —exclamó Oliva tratando de zafarse de su agarre.Jackson sonrió, levantó su mano y le dió una bofetada a Olivia tirándo la al piso.—Vaya que si eres ilusa, ¿Quién demonios te dijo a ti que me
Los pasos de Olivia fueron torpes, incluso rápidos debido a que Jackson prácticamente la jalo hacia el baño.—¡Te dije que te lo ibas a colocar! Y lo harás, o juro por tu niñitos que seré yo mismo quien te lo ponga —dijo Jackson zarandeando con mucha más fuerza.—¡Suéltame!, me lastimas —dijo casi al borde del llanto, por supuesto que no le daría el gusto de verla llorar, Olivia se lo había prometido a ella misma.Jackson la soltó y llevó sus manos a la cabeza, por Dios esa mujer lo iba a volver loco, no resiste tenerla cerca y no poder hacerla suya, debía cuidar cada paso que daba, solo que ella no colaboraba.—Te doy quince minutos y espero que estés lista, o de lo contrario vengo y seré yo quien te quite esa pijama de satín y te pongas lo que yo pido —dijo el saliendo de la habitación de Olivia dando un portazo, por supuesto que quería quitarle toda la ropa, y de seguro no iba aguantar mucho y menos si se metia a la mitad de la noche a observar como dormía.Olivia se dejó caer en l
Liam no pudo evitar recorrer el cuerpo de Olivia con enorme descaro, ella apenas podía acomodar su diminuto vestido.Las mejillas de Olivia se ruborizaron, al ver que ni siquiera sus manos eran suficientes para bajar su vestido.—Señorita Stewart, sus funciones no son hacerle aseo a mi oficina, como puede darse cuenta usted es mi secretaria personal, y le queda rotundamente prohibido volver hacer lo que hace unos minutos hacía, ¿Le queda claro? —advirtió Liam mientras caminaba hacia su escritorio.Olivia rodó sus ojos por completo, por lo visto Liam era igual o peor que Jackson, aún así, asintió, tomó su libreta fuerte y anotó cada apunte que Liam le indicó.Liam abrió su ordenador, hoy iba ser un día bastante pesado, abrió cada documento, hasta que su alma sintió enfurecer, estaba que lo llevaba el mismísimo lucifer, por lo visto Jackson no solo había desfalcado gran parte de la empresa, ahora resulta que Jackson también estaba tratando de sabotearlo.Las camaras no mentían, y Jackso