El sonido agudo de un disparo hizo que todos quedarán en completo silencio, mientras el cuerpo de Paula caía lentamente en los brazos de Héctor.Paula no dudó en correr al ver que Jackson iba a dispararle a Héctor, su amor hacia él era tan grande que no le importaba absolutamente nada.La bala se incrustó en el pecho de Paula, Héctor abrió su boca y no pudo controlar el grito agudo que desgarraba su garganta.—¡Paula mi amor responde! —dijo Héctor tomando suavemente el rostro de Paula.—Te amo, te amo, nunca lo dudes —dijo Paula casi en un sollozo.Olivia corrió y puso sus manos rápidamente en el pecho de Paula, quien sangraba demasiado, ella no podía contener sus lágrimas.—¡Vas a estar bien, te lo prometo! —dijo Olivia.Paula alzó su mirada, y sonrió cálidamente a Olivia.—Gracias hermanita —dijo Paula antes de cerrar sus ojos por completo.Olivia frunció el ceño confundida, oprimió aún más sus manos en el pecho de Paula, Héctor apenas podía controlar el llanto, ella había recibido
Liam tenso su mandíbula, quería ir detrás de ella, pero su abuelo lo había impedido, ahora él estaba detrás de un patrulla de policía, mientras Leonardo estaba con ella.Olivia no podía sacar de su mente las palabras de Paula, la había llamado “hermanita”, ¿Por qué la había llamado de esa manera?.Ella al igual que Héctor y Leonardo bajaron del auto y corrieron en busca de un médico.Las horas se estaban haciendo eternas, Héctor caminaba de lado a lado, y aún no sabían nada de Paula. Ella había perdido demasiada sangre, gracias al cielo y Olivia había podido donarle de su sangre. Olivia aún no comprendía como era posible, que ella dos tuvieran el mismo tipo de sangre —¡Olivia!, me gustaría llevarte a un hotel a descansar, recuerda que le donaste sangre a Paula y estás débil —exclamó Leonardo, ella se había quedado dormida en su hombro, realmente estaba agotada, no se iría de ahí, al menos no hasta saber que ella se encontraba bien.—¡No!, al menos no hasta saber cómo sigue ella —resp
Olivia caminó hasta estar cerca de la cama de Paula, quien la miraba con bastante curiosidad.—¡Gracias!, el médico me dijo que fuiste tú quien donó sangre para mí —dijo Paula lentamente, estaba débil, todo su cuerpo le dolía.—Era mi deber, y ahora que sé que estás mejor, es mejor que me retire —dijo Olivia, se giró y caminó hacia la salida.—¡Espera Olivia! No te puedes ir, debemos hablar —exclamó Paula.—¡Está bien!, tampoco quiero irme, al menos no, hasta que me digas por qué me llamaste hermanita? —preguntó Olivia, había retenido sus palabras por largo rato, solo quería una sola respuesta, y esperaba a que Paula le dijera.—Te llame así, por qué siento que eres hermana, la cuál perdí hace casi 15 años en un fatal accidente, mi padre falleció ese día, pero mi madre nunca se canso de buscarte, yo le prometí a ella que te buscaría, y creme que nunca descansé —exclamó Paula. Olivia abrió sus ojos como platos, arrugó su nariz y echó su cuerpo hacia atrás no comprendía todo lo que Pau
Liam caminaba de lado a lado, había pasado una semana, una maldita semana en dónde no sabía absolutamente nada de Olivia. Se había prometido darle espacio, el cuál para el ya había Sido suficiente, lo único que estaba haciendo era que Leonardo cada día estuviera más cerca de Olivia y eso hacía que mordiera de rabia Olivia sonrió al ver que Paula caminaba, lentamente, era imposible no sonreír, en apenas una semana las dos se habían convertido en las dos mejores hermanas.—¡Olivia!, ¿Deberías ir al médico?, es la quinta vez que te da mareo en dos días, y creo que no es normal, estoy segura que algo malo tienes —dijo Paula con bastante preocupación.Olivia hizo una mueca de desagrado, y siguió picando las verduras, pronto llegarían Leonardo y Héctor, así que la cena debería estar lista.—Ya te he dicho que no tengo absolutamente nada, solo es un simple mareo —respondió Olivia.—Le diré a Leonardo que te lleve al médico así sea arrastras —bufo Paula mientras caminaba lentamente hacia la
Los ojos de Liam brillaron con gran intensidad al escuchar la noticia de Olivia estaba embarazada, su corazón latía con fuerza, una sonrisa fue la mejor opción para demostrar su evidente alegría.Liam y Leonardo se abrazaron fuertemente, no eran los mejores amigos, y aún así, Leonardo le acaba de dejar el camino libre para que reconquistara a su esposa.Jackson, sonrió con malicia, el oficial a cargo de su custodia acaba de recibir una gran cantidad de dinero a cambio de dejarlo escapar.—¡Está tarde podrá salir sin que nadie note su presencia, ya todo está arreglado —dijo el oficial.—Muchas gracias oficial, fue un gusto hacer tratos con usted —exclamó Jackson.Olivia había vuelto a casa junto con Pulsa, Héctor se había ido junto con Leonardo, el quería despedirlo en el aeropuerto, así que solo estaban las dos mujeres solas en su apartamento.Héctor abrazó una vez más a Leonardo, era imposible no sentirse roto, una vez más se estaba separando de su hermano .—¡Piénsalo mejor!, ¡Queda
Liam bajó del auto, su corazón latía a mil por segundo, algo en su pecho le decía que Olivia no estaba bien, que ella podría estar en peligro. Su corazón se lo decía, su cuerpo se lo decía, sin dudarlo un segundo corrió por las escaleras, apenas eran cinco pisos, así que prefirió subir las escaleras al notar que el elevador se demoraba en bajar.La desesperación que Liam sentía era intensa, descomunal y terriblemente inquietante. Tan pronto llegó al piso donde estaban viviendo Paula y Olivia caminó rápidamente, su corazón amenazaba con salirse de su pecho si no veía a Olivia, Liam se detuvo de inmediato al notar que la puerta se encontraba de par en par, algo le decía que no estaban bien, quiso entrar en pánico, Olivia y su bebe vivían allí.Él entró rápidamente, miró a todos lados y solo escuchó los gritos que provenían del baño. Liam corrió rápidamente, la puerta tenía seguro y no podía abrirla, así que levantó su pierna derecha y empezó a golpear la con fuerza, logrando tirarla ab
Si en algún momento de mi vida decido mirar hacia atrás, no sé si reír o llorar, aunque creo que haría las dos, definitivamente lo llamaría resiliencia.Es lo que tuve que afrontar para conocer el verdadero amor, mi amor verdadero, y aunque sentí que mi vida se iría con ella ese día que por poco la pierdo, nuestro amor fue mucho más grande, y por supuesto la perseverancia de Paula.Aunque puedo decir que valió la pena cada segundo de mi vida, cada día, el dolor logró hacerme mucho más fuerte, o mejor dicho hacernos mucho más fuerte.—¿Qué tanto haces Liam?, subiste por la pañalera! ¡Liam!. —Me giré y vi a mi bonita, definitivamente hoy luce mucho más hermosa, claro está tiene sus dolores de parto y está sufriendo mucho.—¡Lo siento bonita!, ya voy —exclamé, deje el collar que le pienso dar después después que dé a luz a nuestros gemelos. Tome la pañalera y corrí hacia las escaleras.—¡Liam! —El grito agudo de Olivia hizo que me detuviera de inmediato.—¿Qué sucede, bonita ? —dije re
Olivia Steward corrió lo más rápido que pudo, evitando que ellos la alcanzaran, cayó un par de veces, pero los gritos eran en vano porque la oscura noche no permitía que ella fuera vista.Tan pronto vio un bote de basura corrió, era meterse ahí y dejar que aquellos hombres se alejaran, o que la siguieran golpeando aún más.Abrió la tapa y metió su maltratado cuerpo, no dejaba de maldecir todo por lo que estaba pasando, si tan solo pudiera regresar el tiempo atrás de seguro y ella no estaría ahora en ese lugar.Su pecho subía y bajaba desmesuradamente. A tan solo unos pasos estaban aquellos hombres, que juraban que la acabarían si la encontraban.«Diosito por favor hazme invisible, sé que no te debería estar pidiendo esto, solo una vez más y te juro que no vuelvo a pedirte nada». Olivia respiró profundo una vez más y llevó las manos a su boca, sabía que tenía que aguantar demasiado, los hombres de Jackson cada vez estaban más cerca.—¡Ahhhh! —El fuerte dolor en su vientre hizo que ella