La palabra "amor" nunca ha estado en mi diccionario, pero desde que fui capturada por Dillon Ross. Apuesto, sexy y con ojos verdes como el bosque... ha puesto mi mundo de cabeza. El misterio lo hace mas apuesto. Es mi alfa. Soy su mate.
Leer másANDREA Todavía no puedo creer que finalmente me haya marcado. Cuando me desperté esta mañana me encontré envuelta en su fuerte brazo mientras él dormía cerca del pliegue de mi cuello roncando suavemente. Al principio no podía entender lo que estaba pasando y luego mi cabeza empezó a dar vueltas y sentí un dolor inmenso en mi cuerpo. Cerré los ojos y poco a poco sentí como los recuerdos de lo sucedido volvían y recordaba todo.Recordé cómo me marcó. Lentamente levanté la mano y me toqué el cuello donde la piel ardía. Sentí que el punto ardía. En cuanto lo toqué, sentí que las chispas bajaban a mi cuerpo. Respiré profundamente e intenté apartar lentamente el brazo de Dillon de mí. Con gran dificultad conseguí quitármelo de encima y me levanté lentamente de la cama. Vi mi top en el suelo y, aunque estaba roto por delante, me lo puse de todos modos para cubrir mi cuerpo, ya que aún llevaba el sujetador.Mi cara se tornó en un tono rojo oscuro cuando vi a Dillon moviendo su mano en el lug
DILLON Podía oír los latidos de mi corazón aumentar mientras depositaba suaves besos en su cuello. Mordí su piel lenta y burlonamente queriendo que disfrutara, pero ella no quería otra cosa que sacarme de encima. Siguió luchando debajo de mí mientras yo seguía apretando mi agarre sobre ella manteniéndola en su sitio. Seguí depositando suaves besos en su piel y traté de encontrar el lugar perfecto donde poner la marca en ella. Finalmente, cuando encontré el lugar, chupé su piel y la sentí temblar bajo mí.—¡Dillon, por favor, para! No quiero hacerlo. Ahora mismo no—, gritó y movió las manos intentando liberarse.—No tardaré mucho— dije mientras me preparaba para perforar su piel con mis dientes.—¡Para! Por favor— gritó y me detuve cuando escuché lo que me dijo a continuación —No sé sobre el futuro pero si haces esto, me vas a perder para siempre— mi cabeza se levantó para mirarla.—¿Sabes lo que estás haciendo?— Ella preguntó—Se llama ser egoísta. Ahora mismo sólo piensas en ti. ¿Qu
DILLON Seguí paseando por mi habitación pensando qué hacer. ¿Qué fue lo que vi? ¿Será verdad? No, no puede serlo.Pero la visión inminente que predijo Cyreana nunca puede equivocarse.Me senté en mi cama tirándome del pelo. Han pasado tres días desde aquel incidente, en el que la vida dio un nuevo giro, en el que una vez más se me arrebataron todos los sueños que vi y que pensé que se harían realidad. Pero sobre todo sentí como si me arrebataran la vida. Una parte de mí me estaba siendo arrancada y no había nada que pudiera hacer.Malditos sean todos estos poderes que tengo. No me sirven de nada cuando no puedo mantener o salvar a la persona más importante de mi vida. De repente, me sentí asfixiado y tosí dándome palmaditas en el pecho. Hay un malestar que crece dentro de mí pensando que si Andrea se va de.—¡No!— Me encontré susurrando.—¿Dillon?— Oí su voz desde el exterior de mi puerta.Desde hace tres días, me he negado a dejar entrar a nadie en mi habitación ni yo mismo he salid
DILLON La felicidad es una palabra que nunca esperé que existiera para mí. Me parece muy extraño y al mismo tiempo muy impresionante ser bendecido con un Mate que me puede traer esa vivacidad y felicidad.Me siento tan vivo ahora.Miré hacia ella y la vi charlando alegremente con sus amigos. Parecía feliz. Tal vez sentía lo mismo que yo por ella. Si ella es feliz, yo también lo soy.Han pasado dos días de su cumpleaños y ahora estoy sentado en el sofá mientras ella está sentada en las escaleras de la casa con sus amigas charlando con ellas.Vi como Bertha tocaba el colgante que le regalé y oí como Jenny se burlaba de ella por el regalo.Al ver que se sonrojaba, las dos se rieron de ella y yo le sonreí cuando me miró.Ella me miró fijamente pero pude ver la felicidad en sus ojos.Estaba preciosa con un jersey blanco y unos vaqueros azules ajustados. Llevaba el pelo suelto y estaba impresionantemente guapa. Me ha sido imposible trabajar cada vez que la veo. Mi mente no deja de pensar e
ANDREA Mientras su aliento se abanicaba en mi cara y el mío en la suya, nos quedamos abrazados intentando recuperar el aliento tras nuestro beso.Él movió su mano mi espalda y la envolvió abrazándome. Yo también moví mi mano de su cuello y rodeé su torso con mis brazos abrazándolo. Me apoyé en él y puse mi oído cerca de su pecho escuchando su corazón acelerado. Me alegré de que su estado fuera el mismo que el mío y de que, sea lo que sea que yo sintiera en ese momento, tal vez él sintiera lo mismo.—Estás muy guapa— me dijo y me sonrojé escondiendo mi cara en su pecho.Le oí reírse de mí y luego sentí que me frotaba el brazo con su mano.—Me encanta el color amarillo en ti— me susurró al oído.Entonces me dijo que cogiera mi mano y se la llevara a la boca y me diera un suave beso justo debajo del nudillo.—¿Cómo sabías que hoy es mi cumpleaños?— pregunté mirándole.Él sonrió y retiró su mano alrededor de mí y de mi cintura y me pidió que me sentara.Hice lo que me dijo y nos sentamos
ANDREA Miré hacia aquí y hacia allá sorprendido y conmocionado. Todo el mundo me aplaudía y gritaba deseándome. Mis ojos se posaron en Dillon, que estaba de pie ante mí con una sonrisa en la cara.—¿Cómo?—, me dijo mi voz.Se encogió de hombros sin responderme y se acercó a mí rodeando mi hombro con su brazo.—Nunca le he contado a nadie lo de mi cumpleaños. Entonces, ¿cómo?— Volví a preguntar—He llegado a saber todo de ti— dijo y yo iba a preguntar cómo pero fui interrumpida cuando Jenny vino y me entregó una caja de regalo y luego me abrazó deseando —Feliz Cumpleaños Luna—.—Uh Gracias— le dije mientras otra caja de regalo me fue entregada por Bertha.—Y este regalo es de mi parte— dijo Bertha mientras me abrazaba.—DILLON-— Fui cortada por Blade que me tomó de la mano y me jaló con él gritando —¡Vamos todos! Hora de la tarta— y nos pusimos delante de una mesa en la que había una tarta de chocolate.—Vamos Luna corta el pastel— insistió Jack y yo asentí tomando el cuchillo de él.
ANDREA Me desperté cuando llamaron a mi puerta. Me quejé sintiendo sueño, pero aun así me levanté de la cama y me tapé con el chal, ya que tenía frío por la temperatura.—¿Bertha?— Pregunté al verla de pie en mi puerta con una sonrisa en su rostro.—¿Por qué estás levantada tan temprano en la mañana?— Pregunté y volví a mirar hacia el reloj de pared de mi habitación y leí la hora —Solo son las Cinco y media de la mañana— le dije y bostezo.—Buenos días Luna— saludó ella luciendo feliz como siempre.—¿Qué pasa Bertha?— Pregunté sintiendo sueño y me apoyé en el marco de la puerta para sostenerme.—Tengo algo para ti— dijo contenta y yo alcé las cejas y me puse recta.—¿Ah sí?— Pregunté—Cierra los ojos— me pidió y la miré incrédula.—Bel...— me cortó —¡No! Cierra los ojos primero— exigió.—Bien— dije y cerré los ojos.—Vale, no, abre los ojos—, dijo, y lo hice para encontrar un regalo envuelto en un envoltorio de color marrón en su mano.—¿Qué es esto?— Pregunté—Para ti— ella saltó so
DILLON Estaba en una manada patrullando cuando la mente de Blade me enlazó diciéndome que Andrea estaba tratando de escapar.Les pedí que la atraparan pero les advertí a todos que no la tocaran. Sabía que Andrea era inteligente pero nunca pensé que haría una estupidez saltando un muro de cuatro metros. Seguía siendo una humana y no me gustaba la idea de que saltara un muro. ¿Y si le pasaba algo?Sabía que no era un gran problema para ella pero para mí era más que un gran problema. Así que le pedí a Blade que se detuviera y que no la siguiera después de que hiciera ese ridículo salto. Si querían podían haberla seguido y saltar apenas unos metros no era gran cosa para los hombres lobo. Podíamos hacer mucho más que eso.Pero aun así les pedí que no la persiguieran. Porque era yo quien iba a eso. Siempre seré yo quien la persiga. Tan pronto como entré en mi perímetro me detuve en mi camino y usé mi poder.Ser capaz de controlar todo tipo de elementos era una bendición para mí. Podía cont
ANDREA —¿Por qué siempre huyes?— Preguntó mientras caminaba hacia mí. Cuanto más se acercaba, más nerviosa me ponía y lo odiaba.—Bueno, un cautivo tiene derecho a huir de su captor— le dije y él suspiró frotándose la mano en la cara.—No soy tu captor, Andrea. Soy tu Mate. ¿Cuántas veces tengo que decírtelo?— Preguntó y me di la vuelta evitando su mirada.—Vi un lobo— hablé y lo escuché tararear en respuesta.—Era mucho más grande que uno normal— le dije y me quedé en silencio durante unos minutos antes de volver a hablar —¿Eras tú?— Pregunté y me giré hacia mi lado para mirarle.Asintió de mala gana y se metió las manos en los bolsillos del pantalón.—Es el Rey. Se llama Manson— me dijo y yo asentí y fruncí los labios.—Lo vi una vez antes— le dije a lo que él me miró confundido.—Nunca me transformé en él ni te mostré mi forma de lobo antes. Entonces, ¿cómo y dónde lo viste?— Preguntó y yo sonreí al recordar dónde lo conocí.—En mi sueño— le dije y levanté la vista hacia él para e