Capítulo XLI

Examino el mapa de la ciudadela concentrado y sin querer desviar mi interés de él. Alina se sienta a mi lado y extiende un pergamino con el mapa de las cloacas, el sitio donde los Abanderados, los rebeldes, se reúnen para conspirar contra la monarquía. Richard no tarda en sentarse frente a nosotros para revisar un viejo cuaderno de tapa gris. Entretanto, Eli y Cassius miran por la ventana el caer de la nieve.

Hago una mueca cuando mis dedos sin uñas rozan el filo del mapa y reprimo la necesidad de maldecir por el ardor en la zona. Alina me mira por el rabillo del ojo y arquea una ceja. Subo un hombro. Según me dijo, Eli se encargó del verdugo. Cuando quise saber más, se negó a decirme y decidió cambiar de tema. Tampoco me tomé el atrevimiento de preguntárselo a Eli cuando la vi llegar a mi cabaña con un Marcus ausente, que en este instante está sentado en el porche.

—Bien, para entrar a la ciudadela debemos ingresar por el río que hicieron desagüe —comenta Richard mi

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP