Capítulo 31. ¡Esa maldita humana!

Han pasado dos días desde que Aria discutió con todos en el salón de desayunos. Dos días de indiferencia absoluta hacia Kael, de silencios tensos y miradas esquivas. Se encierra en sí misma, habla con Elvira solo lo justo y necesario, y se refugia en las charlas con Nestor cada vez que él viene a visitarla. Él, con su sonrisa constante y su amabilidad serena, le ofrece el respiro que tanto le hace falta.

—¿Te gustaría caminar un poco? —le pregunta. Ya es de tarde, el sol está bajando entre los árboles que rodean la comunidad.

Aria asiente. Se siente culpable por arrastrarlo a su mundo cargado de emociones revueltas, pero él no parece molesto, al contrario, lo hace con mucho gusto.

Caminar con él por la plaza y los campos de entrenamiento es casi terapéutico. Mientras recorren los senderos, él le cuenta sobre cómo van sus estudios de Medicina y su deseo de terminarla para poder ejercer. Solo le falta un año más de prácticas. Habla con pasión, y a Aria le gusta escucharlo. Nestor le par
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App