Cinco años después.
— !Ah, ah, ah! —jadea haciendo el último push up. Se sienta en el suelo mientras ve a Adrian tomar su botella de agua. —Me dices que le enviaste una invitación a esa mujer. —comenta sin poder creerlo. —Te dije que la voy a tener en mi cama sea como sea. —Escupe el pelinegro recordando las veces que ha intentado acercarse a Ikaika sin éxito. —Estás loco, sabes que ella no quiere saber nada de ti. —le recuerda y su amigo niega. —Ella no me conoce. Siempre que intento acercarme o me esquiva o está oscuro. No creo que en algún momento me haya visto la cara. —mi amigo vuelve a negar. —Con más razón Jaaziel. — el aludido se encoge de hombros. —No me interesa, la quiero en mi cama y punto. Ninguna mujer se me ha escapado nunca y ella no va a hacer la excepción, tengo nuevos planes. —explica Jaaziel comenzando a enojarse. —Bueno allá tú. —Adrian se encoge de hombros—. Por cierto, ¿Qué hiciste con Francesca? —¿Qué hice de qué? Toda la verdad salió a relucir. La muy caprichosa solo quería envolverme con el cuento del supuesto embarazo para que me casará, pero cuando le dije que ni muerto me casaba con ella tuvo que admitir que era un cuento. Allí mismo la mande a volar. No estoy para niñerías. —cuenta orgulloso de su hazaña—. Soy de los que pienso que el matrimonio no es para mí. A mis 32 años pienso que eso de tener mujer e hijos esperándome en un apartamento o una mansión no es mi sueño de vida. Mientras más lejos de ese sueño, mucho mejor. Estoy bien soltero, sin hijos y disfrutando de mi sexualidad como deseo. —Bien por ti. —me tira mi toalla. Salieron del Gym para ir a la empresa y tienen que preparar todo para el desfile donde presentarán la nueva colección de Fusco Scarpe. ❤️❤️❤️ Ikaika Zaldenthuis Amsterdam, Países bajos —Buenos días, señorita Zeldenthuis. —Saluda la recepcionista del edificio donde se encuentran ubicadas las oficinas de su empresa. —Buen día Katiria, espero tu bebé esté bien. —La mujer de la recepción sonríe con calidez y la rubia sigue su camino hasta el ascensor. Toma el de ejecutivos para subir hasta el séptimo piso. Su oficina no es grande y espaciosa, pero si es cómoda y acogedora. La vista de la ciudad es estupenda. Esta se pone cómoda y toma el teléfono para pedirle a su secretaria un expreso bien cargado. Voltea a ver su vista de la ciudad en pleno alba, comenzando a salir los rayos del sol. Ikaika es una mujer muy exigente y le gusta llegar temprano a la empresa para supervisar que todo esté en perfecto orden. —Señorita Zeldenthuis, aquí está su café. —Pone la taza de su elixir de vida humeante sobre el escritorio. Grecia comienza a relatar toda la agenda de ese día—. Tiene una reunión con Julie, en el restaurante de siempre. Tiene que firmar las autorizaciones para comenzar a crear la colección de primavera y por último, le llegó esta invitación. —Asiente con su cabeza mientras toma su café. —Bien, si es todo puedes retirarte. —Vuelve a llevar la taza de elixir de vida a su boca organizando todo lo que su secretaria le dijo. —Con su permiso. — La ve salir y la rubia toma la invitación entre sus manos, lee el ponche que tiene el sobre, Fusco Scarpe. Las preguntas en su mente no se hicieron esperar. Esta va a mil por horas. ¿Qué rayos? ¿Por qué me enviaron una invitación? —se cuestiona en su mente antes de abrir el sobre. Entrecierra sus ojos al leer que es una invitación para la presentación de la nueva temporada. ¿Qué pretenden? se sigue cuestionando pues Fusco Scarpe es el mayor distribuidor de zapatos de toda Italia y ella no conoce a sus dueños como para que la inviten, pero si le enviaron una invitación tan formal lo debe tomar como signo de que está haciendo un buen trabajo y se siente orgullosa al saber que la toman en cuenta para presenciar su distinguido desfile. El día comienza con el pie derecho, Ikaika ordenó a Grecia que confirme su asistencia, por nada del mundo se perdería un evento de ese calibre. Firma algunos documentos después de haberlos escudriñado pues le gusta leer hasta las letras pequeñas porque nadie sabe qué se trae entre manos la gente que la rodea. No confía ni en su mano derecha pues esta me puede cortar la izquierda. Sale al encuentro con Julie, pone la invitación en la cartera para mostrarsela, de seguro ella la recibió también. Entra al restaurante de comida típica de su país, donde venden el mejor Stamppot del mundo. Llegó hasta la mesa donde la esperaba mi amiga. La ve mirando de reojo a un tipo que está en la barra, e Ikaika blanquea sus ojos. No sabe que va a hacer con su amiga. —Tú no aprendes. —Le dice sentándome frente a ella. —Dejame, solo es un ligue. —Ikaika suelta una enorme carcajada al ver el rostro de su amiga. Julie es de las que se enamoran con un beso y al día siguiente ya se van a casar y al tercer día la ve planeando su luna de miel. Suamiga no es una mujer fea, pero si es una tóxica de lo peor y termina espantando a todos los hombres. —¿Sabes las veces que te he escuchado decir eso desde que te conozco? —pregunta y esta le mira mal. —No tienes que recordármelo. —Más risa le da a la rubia la actitud ignorante que tiene su amiga. —Julie, no lo digo por mal, sabes que te quiero, pero te apuesto lo que sea que hoy te lleva a la cama y mañana te cambia por otra más ingenia que tú. —aclara Ikaika comparando con su amiga, pues mientras Julie es así, ella es todo lo contrario, ella puede pasar la noche con un apuesto caballero pero una vez termina la lujuria y el placer adiós, flu, flu, pajarito adios. Ikaika se siente como un alma libre y así se quedará para toda la vida. Piden lo que almorzaran y el chico que su amiga mira con insistencia se acerca. —¿Puedo acompañarlas? —Ikaika niega, pero a su amiga poco le faltó por sentarse en la mesa abrir sus piernas para que este almuerce su panocha al bacalao. El hombre se sienta con una sonrisa triunfante y la rubia solo presta atención a su celular, le enoja salir a almorzar y que Julie me haga esto. Ikaika siente la mano del caballero en cuestión sobre la de ella llamando su atención. Esta lo mira enojada—. Eres una mujer muy hermosa, bueno ambas lo son, /no les gustaría pasar la tarde en una habitación devorandonos? Puedo pagarles lo que deseen. —Hasta ese momento llegó Ikaika, no podía entender cómo había hombres tan repulsivos en el mundo. —Te puedo garantizar que si estoy comiendo aquí es porque no necesito que asquerosos como tú me paguen mi almuerzo. —Ikaika se levantó y le hace gesto a su amiga que niega y vuelve a mirarlo. —Disculpame, no quise ofenderte. —El hombre se levanta de la silla ignorando por completo a Julie. —No me ofendes, solo me demuestras la calana de tipo que eres. —Escupe colérica, va a salir, pero este me toma del brazo. —Me gustas, empecemos de nuevo. —Ikaika niega fulminando con su mirada, —Lamento decirte que no me interesa salir con nadie como tu. —esta se suelta de su agarre y sale como alma que persigue el diablo. Esa tarde canceló todo y se fue a su apartamento para descansar y pensar en todo lo que había pasado en tan poco tiempo. Le pidió a Jannette que le hiciera algo para comer y se encerró en su despacho para desahogarse con sus nuevos modelos. Tiene que terminar su colección antes de irse a Roma, porque esa presentación no se la perdería por nada del mundo.Jaaziel entra a su oficina seguido de su secretaria. Betzy es una chica eficiente que odia ese trabajo pero nadie le paga mejor que los Fusco por aguantarse a su jefe. Al principio cuando empezó quien estaba a cargo de la empresa era el difunto padre de Jaaziel, pero luego del fatídico accidente aéreo donde este perdió su vida, el señor Giordano Fusco nombró a Jaaziel como nuevo presidente de la misma haciendo que el empleo comenzara a sentirse pesado, pues su sola presencia era frustrante para todos sus empleados. Jaaziel es un hombre recot y muy exigente con todo lo que allí se hace. —Señor, hoy tiene reunión con el empresario americano Elrod Stone y su socio. —Jaaziel asiente. —Perfecto, cómo van los preparativos para el desfile de presentación de la nueva colección. —Sí señor, ya todos los invitados han contestado y confirmado su asistencia. —aclara la mujer y Jaaziel sonríe. —Estupendo, puedes retirarte, cuando estén conectados los empresarios de EG company me avisas para con
—Il tuo nonno s'è loco. —Vuelve a reír fuerte Adrian— Pedirte un bisnieto si tu eres alérgico a los niños. —escupe burlándose de Jaaziel quien le regala una mirada furibunda.—Como si yo no lo supiera, pero mi nonno parece que no. A él solo se le ocurre que yo voy a trabajar para llenar las arcas de un orfanato, pero es que hasta me preocupa la salud mental del viejo. —dice Jaaziel enojado, lleva varias semanas pensando en eso. —Cuéntame, ¿Qué vas a hacer? — pregunta su amigo. —Nada, por el momento no pienso hacer nada porque voy detrás de mí ángel. —Adrian niega resignado.—Se te ha pegado la locura de tu nonno. —comenta, pues él siempre ha pensado que es una estupidez ir tras una mujer que no le da ni los buenos días. —No es una locura, la voy a llevar a mi cama y luego que eso pase voy a desecharla como las demás y ya luego me ocupo de buscar a la madre ideal para mi hijo, una que se deje comprar y que no quiera controlarme.—Suerte con eso hermano. —dice con sorna pues el mejor
Ikaika entró a la habitación que le asignaron en el hotel con el corazón agitado. "Qué rayos me pasa con ese hombre. Su manera de ser a pesar de que es todo lo que desprecio de un hombre y este me atrae". — piensa sintiendo su cuerpo estremecer al recordar sus expresiones."Debe ser el tiempo que llevas sin sexo" ─Le grita su conciencia.Entiende que sea eso, pues lleva mucho tiempo sin sexo,recuerda que el último fue un baboso que lo dejó todo en la cama pero sus pulgadas no podian satisfacer a ninguna mujer y su boca no era muy diestra. En la viña del señor hay de todo y precisamente ese llegó último a las clases amatorias. Sonríe maliciosa, en realidad no le caería mal una buena revocada y luego si te vi ni te conozco, pero bueno eso tendrá que ser luego del desfile pues antes se lo va a topar en cada esquina por la cercanía de sus habitaciones. Quita su ropa y llena la tina que como había dicho antes no se equivocó y tenía una extraordinaria vista a la ciudad. Necesitaba bajar
Los días pasaron volando, cada día era una tentación grande para Ikaika compartir con un hombre tan culto e inteligente pues esas son características que le llaman como imán, pero a pesar de llamar su atención ella no suele pensar con su vagina, usa o al menos intenta usar eso que se llama razonamiento. El todas las noches le insinuó que quería algo más que pasar el día de guía turístico y aunque ella muere por conocer qué puede hacer con esa boquita además de hablar, prefiere no averiguarlo aún y se puede decir que actúa como una cobarde, pero así es mejor, no esta para estar pasando malos ratos pues aún le queda un día más en Italia. Se mira en el espejo, el vestido turquesa con diamantes que tiene puesto le queda espectacular. Recoge su cabello y maquilla sutil. Le encanta lo que ve en el cristal. Se guiñó un ojo y sale de la habitación ya que de recepción le avisaron que la limusina que Fusco Scarpe había enviado por ella estaba frente al hotel esperándola. Debe agradecer a los
El desfile fue todo un éxito, todos los calzados eran una verdadera obra de arte, ninguno se igualaba a los de Ikaika pero debía reconocer el buen gusto de los diseñadores, pues cada cual se especializa en modelos totalmente diferente, pero todo el que entiende de moda sabe que los modelos de los Fusco son extraordinarios. No hay duda sobre eso. Pasaros al área reservada para la fiesta. Había desde diseñadores famosos con quienes Ikaika tuvo el gusto de relacionarse hasta empresarios y famosos italianos que buscaban actualizarse con lo nuevo. Jaaziel la saca de sus pensamientos al acercarse a su oído. —Voy un momento a saludar a unos inversionistas. Espérame aquí.—dice no como orden sino como sugerencia. —Bien, yo sigo disfrutando del ambiente. —Ika lo ve asentir mientras se pone de pie para ir hasta los dos hombres que lo saludaron con efusividad. —¿Cómo se siente ser la nueva amante del señor Fusco? —Ika voltea hacia donde escucha la voz de la mujer evidentemente ardida. Sonrí
Ikaika toma un último respiro y sale decidida a hacer que ese hombre se arrepienta toda la vida de haberla metido en su cama. Camina con gracia y con movimientos sensuales llega hasta el hombre que la ve como un lobo a su presa.—Sei la donna più bella. —dice caminando determinado a hacerla suya esa noche. sin saber que el juego cambia de dirección. —No entendí nada de lo que dijiste, pero si te refieres a que esta noche será larga, prometo que así será. —susurra la rubia acariciando su rostro. Ikaika ya estaba completamente desnuda pues aprovecho a quitarse todo en el baño mientras él aún tenía su pantalón puesto. Pasa la yema de sus dedos por su torso desnudo hasta llegar al pantalón, donde con mucha pericia y calma suelta el cinturón y baja el cierre de este. Sonríe victoriosa al ver que Jaaziel cierra sus ojos en el momento que acaricia sobre la tela de su bóxer, su bulto. Suspira ansioso. Sin decir palabra alguna Ika se pone de rodillas bajando su bóxer, dejando libre su muy bi
Mayo, 28, 2017.París, FranciaLa limusina se estaciona frente a la alfombra turquesa que da paso a los grandes diseñadores de moda de toda Europa. El chofer abre la puerta para que el prestigioso presidente de Fusco Scarpe. Un hombre acostumbrado a las ovaciones tras su llegada. En esta ocasión no ha sido muy diferente. Jaaziel Fusco, un hombre de 27 años camina por la alfombra de la mano de la super modelo Francesca Guspiel. —Senor Fusco, ¿Como se siente al presentar la nueva colección otoño/invierno? —Jaaziel sonríe con supremacía. —Como siempre, mi colección es la mejor de la temporada, de eso no hay duda. No tengo nada mas que decir. —contesta seguro de sí mismo. — ¿Se enteró que una nueva diseñadora va a mostrar sus diseños por primera vez este año? —pregunta otro periodista haciendo que este se detenga. —Pueden aparecer miles de diseñadores y ninguno llegará a los zapatos de Fusco Scarpe. Nuestros diseños son únicos y prestigiosos. —Escupe seguro de su producto. 1236— ¿Cuá