Con la raíz de acónito que trajo Andrew oculta en su sitio, oculta y en un trozo diminuto, las reuniones se fueron dando una por una. Se anunció en la manda, que como mi marcado como su Luna era oficial, se había decidido por orden de Rache, que cada miembro de la manada tendría que asistir por separado a la oficina de su Alfa y que, ahí, jurarían lealtad a mí y/o expondrían algún tipo de preocupación o molestia para intentar solventarla y que así, todos pudiéramos tener una vida tranquila.

Si bien servía para el propósito de encontrar al impostor, al mismo tiempo me bridaría a mí información crucial para saber quién estaba a mi favor, a quién simplemente le daba igual si era o no humana, quién tenía sus dudas y hasta quién estaba en mi contra. Podría armar categorías que me ayudarían a clasificar posibles amenazas de quien podría convertirse en mi aliado.

Tenía grandes expectativas, y las cosas fluyeron mejor de lo que esperaba, en su mayoría estaban felices de que su Alfa hubiera