Limpié el sudor de mi frente cuando la humedad empezó a recorrer mis mejillas hasta llegar al inicio de mis pechos. Doña Paquita, quien había estado conmigo desde los últimos meses, cocinándome comida mexicana deliciosa, se encontraba el día de hoy conmigo ayudándome a preparar la cena familiar que se llevaría a cabo esta noche.
Ayudé a cortar algunos chiles para el pozole y vi a Paolo pelear con Anya desde la ventana de la cocina. Sonreí porque había sido feliz y porque sabía que seguiría siendo feliz.
—Al parecer, ese chamaco va a nacer hoy. —Giré mi cabeza en dirección a la anciana al oírla hablar—. Puedo ver desde aquí que ya quiere salir.
Arrugué el entr
EpílogoUna vida felizUn año después…Acomodé la corbata de mi esposo, y él me rodeó con sus manos a la altura de mi cintura. Hoy se veía mucho más guapo que antes, ya que se había dejado crecer un poco la barba.Su mano se deslizó delicadamente por mi espalda baja. Una sonrisa nos contagiaba, y me impulsó a pegar sus labios con los míos. Había sido feliz todo este tiempo, y sabía que nuestra felicidad iba a durar para siempre.—¿Eleazar se quedará con tus padres hoy?Asintió y dejó un provocativo beso en su cuello descubierto.—¿Qué quiere hacer hoy, señor Walker? Su agenda termina a las seis de la tarde. ¿Deberíamos tener sexo toda la noche?<
Capítulo 1Mi jefe es un maldito gruñón—¡Carajo! —exclamé al despertarme de repente y ver que eran casi las ocho de la mañana.«¡Mi jefe me va a matar!».Como pude, salí corriendo de mi cama y busqué mi uniforme con desespero. Me coloqué las primeras medias veladas que alcancé a agarrar entre mis manos y bajé lo más rápido posible hacia la sala de mi casa.Mamá estaba sentada sobre las piernas de mi padre, pero terminó levantándose cuando logré entrar en su campo de visión. Dio un par de pasos detrás de mí al verme buscar con desespero las llaves de mi coche, las cuales no encontraba.—¡Papá! ¿Podrías llevarme a la compañía, por favor? —rogué al entender que no podía perder ni un segundo más—. ¡Es mi primer día en el departamento de presidencia! ¡Mi jefe me va a matar si llego tan siquiera un minuto tarde, por favor! —confesé, y ajusté el broche de mi zapato, mientras que Paul se colocaba su americana sin decir nada y se despedía de su amada esposa con un cálido beso en sus labios.V
Capítulo 2Hueles a café baratoEstaba a punto de ser asesinada por el sujeto inglés y con traje de diseñador de lujo delante de mí. Los enormes ojos azules del señor Walker se abrieron con tanta exageración que presentí que en cualquier momento iba a explotar. Ambos dirigimos nuestras miradas hacia mi teléfono, que, por mandado del diablo, empezó a reproducir el audio que le envié a mi novio por WhatsApp.—Hablemos más tarde. Ahora estoy con el gruñón de mi jefe. ¿Recuerdas al señor Collins, el sujeto que mordía las manzanas en el manzano de tus padres en Michigan y luego las dejaba en las canastas del producido, y solía insultarnos cada vez que le pedíamos que no lo hiciera…? Bueno, mi jefe es mucho peor que ese viejo apestoso. Se nota que es un maldito dolor en el culo.Apreté los párpados y fruncí los labios cuando un grupo de mujeres coreanas que pasaban justo a nuestro lado escucharon cada una de mis declaraciones. El castaño llevó sus dedos índice y pulgar hacia el puente de su
Capítulo 3No mereces a mi hijo«¡Rayos! ¡Rayos! ¡Rayos!».Me agarré con firmeza del volante antes de ver mi realidad. El carro delante de nosotros tenía la cochera destruida. Entretanto, la delantera del vehículo que manejaba terminó prácticamente irreconocible. Mis manos viajaron hacia mi rostro, pero mi entrecejo terminó arrugado al observar con detenimiento a través del espejo retrovisor la herida que me provoqué en mi labio inferior.Intenté moverme, pero el dolor sobre toda mi columna me impidió hacerlo por mucho tiempo. Necesitaba buscar mi teléfono y llamar a emergencias, antes de que toda esta situación comenzara a salirse de control, cuando la verdadera realidad golpeó con rudeza mi cara.«¡Mi jefe! ¡Mi estúpido y arrogante jefe!».Giré mi torso en su dirección. El señor Walker se encontraba adormecido por el terrible golpe que se propinó por mi culpa. Sus manos temblorosas viajaron hacia su frente, la cual estaba llena de sangre. Mis manos cubrieron mis labios al ver cómo s
Capítulo 4Voy a usar a tu mujer¿Elijah Walker qué hacía aquí?Esa era la pregunta que rondaba en mi cabeza en el instante en que mi jefe salió de la nada. Sus enormes ojos claros me observaron con arrogancia, mientras que mi mirada solo se centraba en la pequeña herida que ahora decoraba su frente. Sus hombros bien erguidos, como si quisiera demostrarme que era mucho mejor que yo, solo me provocaron reírme de él un poco, pero, dada la situación, lo mejor por ahora, y por mi bien, era llevar la fiesta en paz.—¡Saluda, Emilia! El señor Walker es el nuevo inversionista del hospital familiar.Di un paso doloroso hacia delante, intentando controlar todas mis emociones. Elijah miró hacia abajo. Quizá buscaba el modo de hacerme comprender cuál era mi lugar en la cadena alimenticia de la sociedad de Los Ángeles. Respiré profundo y estiré mi mano hacia él para saludarlo, pero este solo me miró de soslayo y caminó, pasando justo a mi lado, sin siquiera dirigirme la mirada.«¡Lo odio! ¡Odio c
Capítulo 5La pastilla de color azulMis dedos penetraron el cuero cabelludo de mi sedoso y castaño cabello mientras aniquilaba con la mirada al estúpido británico delante de mí. ¿De verdad iba a hacer esto ahora? ¿De verdad era tan gilipollas como para intentar atemorizarme delante de mi propio novio? Me alejé bruscamente de su agarre. No estaba dispuesta a seguir soportando más insultos esta noche, así que lo mejor por ahora era ponerle los pies sobre la tierra a este maldito canalla.—¿Qué crees que haces? —Lo encaré y me coloqué a su par, aunque mi baja estatura de un metro con cincuenta y siete no me permitía verme más ruda de lo que necesitaba—. ¿Irme contigo a dónde? ¡Señor Walker, le recuerdo que el acoso sexual es un delito grave en nuestro país!—¿De qué hablas? —Elijah miró hacia un costado y sus labios formaron una enorme sonrisa—. ¿Crees que me interesas de esta manera? ¡Buff! ¡Por favor, señorita James! Tengo gustos refinados.—Señor —Negan usó un tono de voz de adverten
Capítulo 6La erección del señor Walker«¡Esto no puede ser real!».Intenté con todas mis fuerzas mantenerme firme ante mi posición profesional, pero no podía. Apreté con fuerza mis muslos internos, mientras que, a medida que pasaban los segundos, todas las facciones de mi rostro empezaban a descomponerse. Respiré profundo, cerré los ojos y volví a respirar cuando presentí que había llegado a mi límite.«¡Me voy a reír en su cara!».Mi estomago me dolió al pasar los segundos. Busqué la forma de seguir erguida, pero la palidez de su rostro y la sudoración sobre todo su cuerpo me obligaron a percatarme de algo: ¡sí le había dado viagra al señor Walker!—Lo siento mucho —susurré.En realidad, no lo sentía para nada, al contrario, disfrutaba verlo retorcerse sobre su escritorio delante de mí. La escena era digna de un premio cinematográfico. El presidente de esta compañía, un ser arrogante y déspota, ahora se hallaba envuelto en un problema tan vergonzoso que estaba más que segura de que,
Capítulo 7Virgen hasta el matrimonioQuería que ahora mismo se abriera la tierra y me tragara por completo. Los ojos fulminantes del señor Walker estuvieron sobre mí apenas la puerta de su oficina se abrió, dejándome verlo desencajado. Carlotta asomó la cabeza detrás de él, pero terminó escondiéndose de nuevo al sentir la vergüenza de que todos posaran sus ojos sobre ella. Supuse que esta vez me había pasado, y aunque no lo hice con intención, nadie me iba a creer.Los empleados abrieron un camino que sentí más bien como una tortura. Obligué a mis piernas a moverse para ir en busca de mi final, pero ninguna parte de mi cuerpo quería reaccionar. Lo mejor por ahora sería suplicar por piedad e intentar explicar qué fue lo que sucedió, aunque la puerta siendo azotada detrás de mí me orilló a percatarme de que todo se encontraba perdido para mí.—Señor, déjeme… —Mis palabras murieron en mi fallido intento de redención.Elijah tiró una copa de whisky sobre mis pies. Un centímetro más y me