Inicio / Romántica / El hijo del italiano / 47. Dos corazones desbocados
47. Dos corazones desbocados
Esa noche, su maldito olor se había quedado impregnado en cada rincón como si todo se hubiese confabulado para hacerle perder el juicio.

Destrozó, sin miramientos, cualquier cosa que haya quedado allí de ella.

Ese desgraciado champú con aroma a frambuesas.

Esas benditas sábanas blancas en las que tiernamente se envolvía cada noche y despertaba cada mañana. Las arrancó del colchón, arrugó y tiró por las escaleras con el resto de las pocas pertenencias que había dejado.

Para cuando entró la media noche, no se reconocía ya a sí mismo, así que golpeó el espejo en donde su propio reflejo le devolvía la mirada y se dejó caer en el sofá con los nudillos rotos, y cuando no fue suficiente, tomó del minibar un par de botellas de bourbon y bebió hasta que su recuerdo se le borrara de la puta mente… lo que jamás consiguió.

La mañana siguiente despertó con un dolor de cabeza que jamás había sentido; se había quedado incómodamente dormido en aquel sofá, sujetando, sin saber muy bien en que mome
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo