Otras de mis preciosas niñas acabadas, como siempre os agradezco que me seáis fiel y leáis mis novelas hasta el final, comprendo que esta novela es un poquito más larga que las otras, pero, por otro lado, tendréis más tiempo para disfrutarlas. Como siempre os tengo una sorpresa, mis dos próximas novelas se van a centrar, en la historia de los mellizos de mi novela prima: “La noche que te convertiste en la madre de mis hijos”, muchos de ustedes me habéis pedido, qué os cuente la historia de los hijos de esta pareja, así que he terminado cediendo. Así mismo, pretendo hacer novelas nuevas, con visiones diferentes, explorar cosas distintas, así que aquí tendremos unas novelas que se entremezclarán entre ellas contando la historia de los dos mellizos de Roy William Miller y de Ailan Caroline Miller, donde ambas explorarán más el amor físico, las diferencias y los malos entendidos, que centrándose más en hacer pareja que se compenetren desde el principio. Por eso aquí os dejo los títulos
Sofía. Sabía que tenía que haber regresado mucho antes, para poder así tomarme unos días antes de ponerme a trabajar, y comenzar mis clases del Master, eso me hubiera dado tiempo para aclimatarme. Esto de llegar, y si haber pasado por casa, ya meterme, entre pecho y espalda, dos turnos completos en el restaurante, donde había conseguido trabajo como camarera, era un total castigo, En el coche como testigo de la locura que había hecho, estaban todas mis maletas que había traído de un viaje desde Hidalgo, hasta Cleveland, en mi viejo Toyota. Mas de 3000 kilómetros, que hice en tres días, y todo, porque a mi mamá le costaba mucho separarse de su hija. No era la primera vez que vivía en los Estados Unidos. Había terminado aquí mi carrera de política internacional, pero cuando mi abuela enfermó gravemente, tuvimos que regresar a México para que mi madre la cuidara, y yo trabajara, mientras tanto, para mantenerlas. De esos hace ya dos años, así que cuando me surgió, gracias a mi amiga
Sofía. Mientras esperaba en el vestíbulo de la Torre Nikolaus, cede central de Nikolaus L.G. Electronic, para tener una oportunidad para hablar con la jefa del departamento de IMASD, del grupo Nikolaus, y esposa del CEO, recordaba cómo había llegado allí, y los obstáculos que aún se me iban a presentar. Cuando al día siguiente, tras dormir en mi viejo Toyota, cerca del gimnasio, que hace dos años Vicky y yo solíamos asistir, para practicar autodefensa israelí, el Krau Magan, me desperté con la noticia que mi amiga había sido descubierta por una de las vecinas que había ido temprano a correr, la policía había certificado su muerte, y comenzaban las investigaciones. El dolor que sentía se me agudizó aún más, así como los sentimientos de venganza. Cuando el gimnasio abrió, entré vestida como para entrenar, y tras entregar mi carnet a una sorprendida recepcionista, que le asombraba que después de un año pagando mi suscripción, sin asistir, al final había aparecido. Fui de los más nat
Vermont. - “Sargento según las últimas pruebas, queda confirmado, que Harry Morris, alías Degollador, está implicado en el robo de la calle cincuenta dos, y es posiblemente que sea el responsable de la muerte de George Burton.”- mire al detective Cooper, mientras me hablaba. - “Me lo sospechaba, ¿Qué ha dicho el fiscal del distrito de las pruebas que le hemos enviado? ¿Cómo va la petición al juez para el registro de la casa de la madre del Degollador?”- pregunté. - “Dice que con lo que hemos descubierto, tendrá la orden en quince minutos.”- dijo sonriendo Cooper. - “Se ve que quiere cerrar el caso pronto, normal, este asesinato ha molestado a muchos de la junta de vecinos de la zona, no quiere, que, con las elecciones a la vuelta de la esquina, se le escapen esos votos.”- dije sonriendo burlón. Llevó más de cinco años como policía en Nueva York, es mi segundo destino, después de que salí de la academia. Me costó mucho cumplir mi sueño, por eso llegué a la academia después de acab
Sofía. - “Veo que lo que me traes es muy grave, todavía me toca analizara el contenido de los discos duros, y más información que has traído, pero veo que la doctora Milton hizo un trabajo exhaustivo, quizás demasiado, si hubiera sido un poco más precavida, no la hubieran descubierto. Y ahora estaría viva.”- dijo Samary, acompañada de otra bella mujer, que se me había presentado, como Valerie Martin, ejecutiva responsable del departamento de relaciones públicas, y eventos de las empresas Nikolaus L.G. Electronic. Entre los cuadernos de Vicky, también se la nombraba como posible sujeto, para acceder a la doctora Nikolaus. Ya que han sido amigas toda la vida. No me enfadó el comentario de la doctora Nikolaus, al contrario, yo también pensaba lo mismo, no entendía por qué mi mejor amiga se había metido en esto tanto, que acabó perdiendo la vida, a manos de unos malditos asesinos. - “Para ayudarte a solucionar esto, debemos llamar a nuestros maridos, ellos sabrán que hacer…”- las
Sofía. Tras la información que mi mente tuvo que registrar de los que los había contado Samary en el salón, tuve que salir de la mansión, a pasear por el jardín. No me sentía muy a gusto con el papel que iba a desempeñar en todo esto, no me sentía una heroína, ni el arma definitiva, como me había llamado Samary. Vamos que yo no era Leeloo, la protagonista del Quinto Elemento, pero tras las explicaciones de Samary de porque sólo yo podía hacerlo, todo me quedó claro, y me sentía aún más angustiada. Al parecer, la que iba a convertirse en la salvadora del mundo era mi querida Vicky, ya que el microchip que llevaba yo implantado era biológico, y estaba, hecho para que reaccionara con un tipo de sangre, el suyo. Por suerte, o por desgracia, cuando estudiamos descubrimos que ella y yo, teníamos el mismo tipo de sangre, de hecho, ella tuvo que donarme sangre cuando, en el tercer año de carrera, cometí la estupidez de subirme a una moto de un amigo, y sufrimos un accidente, desde ese m
Vermont. -“Y así están las cosas, tú decides si quieres llevarlo a cabo, pero como policía sabes que lo que nos traemos entre manos es algo muy peligroso, y sinceramente, por la pruebas que ha analizado mi esposa, hay más de un implicado en esto, sin conocer los nombres, te puedo decir que llega hasta la propia Casa blanca, y si nos equivocamos a quien pedir ayuda, no sólo la vida de esta muchacha corre peligro, sino la de millones de personas, yo intentaré usar mis contactos para buscar gente que nos ayuden, que sean gente de fiar, pero que desconozcan parte de lo que está sucediendo. Además de que las empresas de tu familia están siendo utilizadas por estos terroristas, por ser las empresas que más aporta estos tipos de misiles, al Pentágono y a otros países europeos. Con la guerra de Ucrania en Europa, esto es peligrosos, uno de estos misiles se pude volver contra cualquier país aliado, o contra nosotros mismos.”- me dijo Dante mientras mirábamos las pruebas esparcidas por la mesa
Sofía. - “Tienes que entenderlo esta es la única solución. Por inconvenientes del destino, ambos estáis afectados, y ambos tenéis algo que perder. Vermont siempre ha querido ser policía, antes que CEO, lucho mucho para lograrlo, y en cierta forma se enfrentó a su familia para conseguirlo, aunque se llevan muy bien, esa sensación de defraudar a sus padres, por no seguir el camino que ellos querían para él, siempre ha estado ahí, como un peso, mientras él hacía lo que más le gustaba. En cierta forma, que Vermont sea un policía, os viene bien a los dos, para descubrir quién está detrás de todo esto, aparte de las personas que descubrió tu amiga.”- me dijo Valeria ante ni objeción a casarme con una motorista, sinvergüenza y aprovechado, con una mirada que parecía que te desnudaba, sin tan siquiera tocarte. - “No lo entendéis, yo en tres semanas tengo que estar en un master. No puedo faltar o debo volver a México, mi visado no me permite faltar.”- les dije. - “Y estarás, tenemos tres