Vermont.
-“Y así están las cosas, tú decides si quieres llevarlo a cabo, pero como policía sabes que lo que nos traemos entre manos es algo muy peligroso, y sinceramente, por la pruebas que ha analizado mi esposa, hay más de un implicado en esto, sin conocer los nombres, te puedo decir que llega hasta la propia Casa blanca, y si nos equivocamos a quien pedir ayuda, no sólo la vida de esta muchacha corre peligro, sino la de millones de personas, yo intentaré usar mis contactos para buscar gente que nos ayuden, que sean gente de fiar, pero que desconozcan parte de lo que está sucediendo. Además de que las empresas de tu familia están siendo utilizadas por estos terroristas, por ser las empresas que más aporta estos tipos de misiles, al Pentágono y a otros países europeos. Con la guerra de Ucrania en Europa, esto es peligrosos, uno de estos misiles se pude volver contra cualquier país aliado, o contra nosotros mismos.”- me dijo Dante mientras mirábamos las pruebas esparcidas por la mesa de su escritorio.
La verdad era que aún estaba en shock, toda la información que había recibido después del gran anuncio de que esa salvaje, de cuerpo pecaminoso, iba a ser mi esposa, había sido, para una película de espías de trama muy buena, pero al contrario de lo que yo deseaba, esto era real, muy real, tan real, que mi familia pensaba ser utilizada, en este ataque terrorista.
Después de lo de las Torres Gemelas, donde muchos de mis compañeros, padres de muchos de mis compañeros actuales, murieron en esta ciudad, había mucha sensibilidad entre nosotros, las fuerzas del orden, con este tema. Principalmente, jóvenes anónimos sin futuro, al ver morir a bomberos y policías, se matricularon en masa en academias y cuerpos, para convertirse también en policías o bomberos, entre ellos, muchos hijos de quienes perecieron en esas malditas Torres, como el caso de mi compañero Gordon.
Así que, si esto se iba a producir, ni pensé en negarme, aunque en lo que no estaba tan de acuerdo, era en el plan que se pensaba ejecutar.
- “A ver si me explicas bien esto, porque cuanto más lo escucho, más me suena a una m*****a trampa orquestada por mis padres, para que regrese al redil y me case.”- pregunté a Dante y a Smile, estábamos los tres solos en su despacho.
Después de la noticia, de que teníamos que casarnos, y que casi, tanto a esa bajita Jessica Rabitt, morena, de bolsillo, como a mí, nos diera una apoplejía al oir la palabra prohibida, matrimonio, nos negamos estar juntos en la misma habitación, no fuera que el aire se convirtiera en un altar, y el destino decidiera cumplir, con los locos planes de que la pequeña guerrera y yo, acabáramos compartiendo el mismo apellido. Solo de pensarlo, me echaba a temblar.
Un chico malo, como yo, que había renunciado a una vida de lujos, solo porque le gustaban el peligro, la adrenalina, las emociones fuertes, que prefiere la velocidad, y el sexo rápido sin compromiso, un hombre que anda todo el día, rodeado de lo peor de la sociedad, en mi trabajo. Y que, desde luego, en este mundo, para sobrevivir, a tanta basura, debes volverte un poco como ellos. Un hombre así no está hecho para el matrimonio.
Pero según el gran plan de mis dos mejores amigos, y está por ver, si pasan a ser examigos, después de lo que me están proponiendo, debemos casarnos de forma real, para que todo sea los más creíble posible. Casarme yo, y no cualquiera, sino que con una mujer que es una bomba de tiempo, con un genio de mil demonios, y un vocabulario, que por lo que oí, tras haberme dicho que debíamos casarnos, sonrojaría a un marinero de puerto, o a un preso.
Esa mujer era capaz de insultarme en varios idiomas diferentes, y todos esos insultos de los más floridos, en especial en español, del cual conozco algo por mi trabajo, esa Jessica Rabitt de bolsillo, soltó palabras que hasta al imperturbable Dante, se atragantó, mientras Smile se partía de risa. Si las esposas de mis amigos no se la llevan en ese momento, ahora mismo, mis antepasados se hubieran levantado de sus tumbas, al sentirse maldecidos
-“Deben casarse para que si investigan no descubran que ese matrimonio es falso, tu misión principal, aparte de saber qué es lo que demonio está pasando en las empresas de tu familia, además, de saber quién esta implicados en Wilson Weapons Technology, con la empresa Cornell Industries, es proteger a esa mujer, ella es la única arma que tenemos para luchar contra estos terroristas, ahora mismo su cuerpo, y lo que él esconde, es el tesoro más grande que tiene este país.”- me dijo Smile después de recuperarse tras prácticamente partirse de risa.
Nunca debió decir esas últimas palabras, la verdad, porque mi mente, y mis manos, comenzaron a recordar el tentador tacto que ese curvilíneo cuerpo tenía cuando estaba bajo mi cuerpo, y una parte, más que indiscreta, de mi cuerpo comenzó, a crecer e hincharse.
Esa m*****a Jessica Rabitt de bolsillo, tenía todo lo que un hombre deseaba para una noche lujuriosa y muy pecaminosa. Una parte de mi mente, antes las desafortunadas palabras de mi amigo, ya había empezado a recorrer ese cuerpo, esta vez sin nada de ropa encima, tampoco era que llevara mucha ropa la última vez que la vi, pero al parecer, para mi lujuria, estaba demasiado vestida.
- “Estáis locos, casarme de verdad con esa mujer, no habéis pensado, que eso es un castigo para mi autocontrol. Si nada más conocerla ya la coloque bajo mi cuerpo, como me case con ella, este entenderá que ella es mía, y tendré que vivir encerrándola en una habitación para mantenerla lejos de mis, y de mis perversas intenciones.”- justo eso fue lo que mi mente quiso decirles, pero al contrario de los que yo pensaba, dije esto.
- “Esa bruja es peligrosa, pobre del que se atreva acercase a ella para hacerle algo, si parece que es uno de los personajes femeninos de Street Fighter, Chun-Li o Cammy. No enserio, esa Jessica Rabitt de bolsillo, suelta hostias como panes. Quien intente hacerle algo, no sabe la que le espera, aun me duele donde me golpeó.”- quise justificarme, diciendo que sabía que no me necesitaba para defenderse, pero en mi trabajo sabía que, si alguien quiere acabar contigo, hay más de una manera de hacerlo, sin necesidad de usar el cuerpo a cuerpo, y en esos casos, por desgracia, siempre hay alguien más fuerte, ágil y letal que tú.
Supe que mi objeción no había colado, cuando literalmente me ignoraron y continuaron relatando el plan que ellos, sin contar conmigo, que consté, habían organizado.
Cada vez que explicaban algo, menos me gustaba la idea de ese plan, de forma egoísta. Aunque me daba cuenta, profesionalmente hablando, que era el mejor plan posible, porque nadie sospecharía, que detrás de un heredero arrepentido, recién casado, que regresaba de nuevo al hogar, para continuar con las empresas de su familia, había un policía con años de experiencia en investigación, y una guerrera amazona, que en sus cuerpos portaba el arma definitiva pata acabar con sus planes. Además, que el genio Samary, podía borrar momentáneamente, mi trabajo policial, para hacerme ver como un heredero que ha estado trabajando en el extranjero, siguiendo así con la mentira que mi padre siempre ha contado de mí, esperando que algún día me arrepienta de ser policía.
Fue el punto del total secreto de la misión donde tuve que poner freno, ya que, como experto policía, sabía que, aunque su plan estaba muy bien, tenía algunos fallos.
- “Hay algo que no habéis contemplado, si atrapados a los cabecillas, ¿quién os dice que la gente que esta infiltrada, no puede reorganizarse por otro lado con otra Célula? De esta manera pueden cometer esta atrocidad en otro lugar, en otro país, y que, de alguna forma, y muy seguramente, nos va afectara a nosotros, ya que, para ellos, somos sus verdaderos enemigos.”- mi comentario le hizo pararse, y entender que tenían razón.
- “¿Y qué propones?”- me pregunto el impasible Dante.
- “Usar nuestros contactos, y seleccionar a personal en los diferentes estamentos, de confianza y necesarios, sobre todo que sabemos seguro que no están implicados, para ellos, tu mujer Dante puede obrar su magia. Su misión es detectar a los topos. Una vez que tengamos todos los estamentos cubiertos, comenzará la misión, donde, con toda la información que podamos obtener Jesica Rabbit y yo, iremos creando un plan global, que, en un momento dado, se ejecutara en conjunto, y al mismo tiempo, para no alertar a nadie.”- la sonrisa que se dibujó en los labios de Smile, y la mirada de confirmación que vi en los ojos de Dante, me hizo ver que estaban de acuerdo.
- “Me parece bien, pero la boda se celebra mañana en el registro civil, así te dará tiempo para que la gente descubra que te has casado, y que los rumores corran rápido. Será menos sospechoso.”- reafirmo serio y de forma definitiva el CEO de Nikolaus L.G. Electronic.
- “¿Pero porque debemos de casarnos de verdad?, ¿no puede Samary fabricarnos un certificado de matrimonio falso?”- dije mis pensamientos en alto.
-“No, primero tu futura esposa tiene un problema no sabe mentir, se pone roja como un tomate cuando lo hace, y dos, nos encanta verte pasarlo mala, así nos vengamos por la que nos has hecho en ocasiones acusándonos con nuestras esposas, cuando salimos a tomar unas copas.”- dijo Smile sonriendo, recordándome cuando llamé a la señoras Martin y Nikolaus, por la gran celebración que hicimos los hombres tras el nacimiento de los herederos de las dos familias, para que recogieran a sus esposo borracho, el castigo que esas dos vengativas mujeres hicieron sobre mis dos amigos duró semanas, y esta era su venganza hacia mí.
Literalmente, al oir lo que me dijo el rubio desgraciado, me atragante con mi saliva, ni siquiera con ese gran plan que organicé para retrasar lo inevitable, me libre de la inmediates de casarme con esa bruja morena, de curvas espectaculares.
Tenía que hablar con Jessica Rabbit para que no se hiciera ilusiones con este matrimonio, así eran las mujeres.
Aunque si lo pensaba bien, sobre todo en como esa mujer reacciono esa noche cuando me conoció, quizás sea más fácil convencerla para otro plan, que yo ya tenía en mente, uno que nos libraría a los dos de cometer errores, tales como pensar en que hay algo más que no existe, sobre todo en ella, o también, ceder a la tentación, y pasar la noche más lujuriosa que un mortal puede pasar con un ser tan tentador como la señorita Sofía Martínez. Era urgente que nos reuniéramos, lo más tardar esta misma noche, mañana ya sería demasiado tarde.
Sofía. - “Tienes que entenderlo esta es la única solución. Por inconvenientes del destino, ambos estáis afectados, y ambos tenéis algo que perder. Vermont siempre ha querido ser policía, antes que CEO, lucho mucho para lograrlo, y en cierta forma se enfrentó a su familia para conseguirlo, aunque se llevan muy bien, esa sensación de defraudar a sus padres, por no seguir el camino que ellos querían para él, siempre ha estado ahí, como un peso, mientras él hacía lo que más le gustaba. En cierta forma, que Vermont sea un policía, os viene bien a los dos, para descubrir quién está detrás de todo esto, aparte de las personas que descubrió tu amiga.”- me dijo Valeria ante ni objeción a casarme con una motorista, sinvergüenza y aprovechado, con una mirada que parecía que te desnudaba, sin tan siquiera tocarte. - “No lo entendéis, yo en tres semanas tengo que estar en un master. No puedo faltar o debo volver a México, mi visado no me permite faltar.”- les dije. - “Y estarás, tenemos tres
Sofía. - “¿Qué tipo de contrato?”- pregunté. - “Uno donde los dos conozcamos los límites de este falso matrimonio.”- me dijo mirándome con intensidad. - “No será falso, nos casaremos de verdad, según esas dos controladoras, para que no pueda mentir, y no me sonroje.”- le dije hablando como una tonta, intentado explicar lo obvio. - “Si, pero, eso no quiere decir que lleguemos a acuerdo para que no haya confusiones, la primera condición que yo pondré, es que no te enamores de mí.”- casi me atraganto cuando oí lo que me dijo ese imbécil. - “¿Qué has dicho?”- dije en un murmullo, muy parecido al gruñido que hace un lobo antes de atacar mortalmente. - “Comprendo que te será difícil, pero soy una persona que dejo siempre las cosas claras desde el principio, no me gustan la relaciones, huyo de ellas, como de la peste, así que siempre dejo claro que no quiero amor, así que, con más razón, te lo aclaro para que más adelante no te lleves decepciones.”- dijo haciendo que la sangre me
Narrador: A la mañana siguiente, Vermont y Sofía, se reunieron en el despacho del señor Nikolau, Demonio, para intentaban concretar las cláusulas del contrato que definiría su matrimonio, después de una noche de sueños, y algunas lamentaciones. Tenían que hacerlo deprisa ya que la boda se celebraría dos horas después. Finalmente, mientras, después de llegar a acuerdos de para increíble, lo firmaban los dos delante de los abogados que los representaban a ambos, a muchos kilómetros de allí, en las oficinas de Cornell Industrie, Andrew Cornell, CEO de la empresa, y Cotton Macferson, su ayudante, estaban preocupados, porque aún no habían encontrado la pruebas, que esa m*****a de Vicki Milton había escondido. - “Debes saber dónde la escondió, recuerda que la célula no se anda con chiquitas, si creen que los hemos traicionado, o que no podemos cumplir con la misión, se desharán de nosotros rápidamente.”- se quejó Andrew. - “Lo se señor, pero por mucho que la torturamos, esa mujer n
Vermont. - “Es por eso que te voy a pedir una excedencia, por un largo tiempo”- le dije a la única persona que sabía que no estaba metido en todo esto, mi jefe y mentor Charly Carson. - “Eso no es una excedencia seguirás trabajando, pero la tramitaré como tal, ya luego se te pagara con retroactividad, cuando se descubra todo. Pero ¿Y no crees que esto deben saberlo nuestros superiores? Es algo muy peligroso, de suma gravedad”- preguntó mi jefe. - “Eso fue lo primero que pensé, cuando me relataron la historia, hasta que vi la pruebas que la científica asesinada, Vicki Milton, había recopilado, por lo visto tienen gente infiltradas en todos los estamentos, y desde luego que los hay en la policía de Cleveland, en el gobierno, en el ejército, llevan años y años preparando este ataque, y algunos más creando esos microchips, desde mucho antes del ataque de las torres gemelas. Lo tenían todo calculado al milímetro, lo que no esperaban era que una científica, los descubriera, y se dedicar
Sofía (alias Isabel). - “Tranquila mamá que no estoy atracando un banco, ni haciendo algo ilegal, … no tampoco estoy vendiendo mi cuerpo, ¿porque me dices eso?, simplemente que tengo un nuevo trabajo relacionado con lo que estoy estudiando. Es que me han aplicado el nuevo tipo Master, que se encarga que aprendas de manera práctica, trabajando supervisada por tu mentor, como delegada de relaciones públicas, y actividades políticas. Es por eso por lo que ahora recibirás mensualmente más dinero de mi sueldo, para que ni tú, ni la abuela tengan ningún problema.”- le decía a mi mamá por teléfono, mientras estaba sintiéndome fatal, como una maldita pecadora, al engañar a la mujer que le dio la vida. Algo me decía, o era mi conciencia culpable, que mi mamá no se creía nada de lo que le decía, e interiormente, agradecí que esto solo fuera una llamada, ya si mi mamá me viera la cara, sabría, como buena madre mexicana, que su única hija, la engañaba de manera descarada. Nunca, ni cuando era
Vermont. - “¡Maldito psicópata!, ¿no puedes ir más despacio?”- la oí gruñir, mientras la alzaba en mis brazos para bajar de la moto, como se haría con una niña pequeña protestona. Era a la tercera vez que se quejaba en los que llevamos de viaje, y cada vez que lo hacía usaba el leguaje cada vez más florido, sus quejas solían coincidir cuando me detenía para que ella descansara. Yo no tenía problemas, podía recorrer los setecientos cuarenta y dos kilómetros que había entre Nueva York y Cleveland, casi sin detenerme, llevo años montando en moto, prácticamente desde que me saqué el carnet, he hecho la ruta 66 en mi moto, dos veces en mí vida, y en mis dos primeros años como policía, pertenecí a la policía motorizada del Maryland. Mis posaderas están más que curtidas, pero las deliciosas curvas, de salva sea la parte, de la Jessica Rabbit de bolsillo, no tiene la misma suerte. Sin contar que, durante el trayecto, esa femme fatale portátil, se ha agarrado tan fuerte a mí, que debo ten
Sofía (alias Isabel). - “Recuérdalo antes de entrar, mis padres no deben saber el verdadero motivo de nuestro matrimonio, en especial mi madre, tienen que pensar que nos amamos…”- me decía Vermont mientras, nos deteníamos a un momento en la gran avenida que llevaba a la enorme propiedad de los Wilson, pero cuando oí la palabra amamos, tuve que interrumpirle. - “¿Amamos? ¿Estás loco? No soy muy buena actriz, y eso es como pasar de interpretar un papel en un teatro escolar, a representar Sueño de una noche de verano en un teatro de Broadway, me suena falso, hasta para mí.”- le dije golpeado su hombro sentado detrás de él en la moto. Él colocó la pata de la moto y se bajó de ella, mientras yo continuaba sentada en mi asiento. Pensé que, tras quitarse el casco, me miraría y me ayudaría a bajarme de esa monstruosidad, para poder intentar caminar algo, si podía, porque en estos momentos, mi trasero, o se había dormido, o literalmente había huido al sentirse injustamente tratado, ya que
Vermont. - “¿Qué …? ¿Qué mierda está pasando? ¿También hay recepción?, ¿Cómo? ¿Es que estas emparentado con la realeza o algo?”- dijo sorprendida la ya furiosa, nerviosa y molesta Jessica Rabbit, y al verlos a todos lamenté por un lado que mi diversión con cierta diva mexicana se hubiera acabado. Me encanta ver la furia de esos ojos transformarse en segundos en fuego, para luego volver a relampaguear avisándome que mi integridad física esta más que en peligro, Sofía Martínez era los más cercano a jugar a la ruleta rusa con un arma cargada, pura adrenalina. Pero ante esto lo que teníamos delante, Sofía no podía luchar. Ella no sabía qué representaba este espectáculo, pero yo sí, y aunque fuera mentira, me sentía derrotado, porque mis padres celebraban su triunfo sobre lo que creían que había sido una época rebelde de su único hijo, el regreso del hijo prodigo, tras siete años, de buscarse a sí mismo, volvía para cumplir con sus obligaciones con su familia. Aunque si lo pensaba b