La cámara del magisterio se hallaba en un extraño silencio mientras los miembros iban ingresando. Hasta hace sólo unos días eran más de cien personas, pero con la lista revelada de los involucrados en la Gran Hidra, el número se rejudo hasta al menos la mitad. Algunos huyeron del país y otros se confiaron demasiado, pensando que se trataba de una táctica de parte del príncipe para tener el poder de sus antecesores en secreto y terminaron arrestados.Las mesas, dispuestas en forma de herradura, estaban ocupadas en parte por miembros de la cámara y por representantes de varias organizaciones internacionales que se trasladaron con prontitud ante los hechos tan impactantes. Los emblemas de naciones y coaliciones destacaban en los respaldos de las sillas. En el estrado, un espacio vacío estaba reservado para Brion, quien se mantenía de pie, con la mandíbula tensa y las manos firmemente entrelazadas detrás de la espalda.Su atención fuera de ese lugar, en una idea que había estado dándole v
—Sigo creyendo que esto es un riesgo innecesario. Nuestra familia ha gobernado por siglos, pero, sobre todo, jamás se ha visto que nuestros títulos corran tanto peligro —opinó la rubia. Se cruzó de brazos en desacuerdo con la decisión que tomó su primo—. Un año es lo que tenemos para conseguir limpiar nuestros nombres ante el pueblo y demostrarles que podemos seguir gobernando. Apoyé la idea de unirme a Brion para destronar a mis padres y darles un giro enorme a nuestras vidas, pero no estoy dispuesta a ceder mi título.—¿Y qué vas a hacer si nos declaran culpables y nos condenan? —Daliah la miró con arrogancia, sabiendo que su prima no había pensó realmente, pues no pudo responderle y sólo se quedó con la boca abierta mientras buscaba algo que decir—. Exacto. Es difícil ser una princesa desde la prisión, ¿verdad?Su prima rodó los ojos, no quería seguir reprendiendo a Brion por la estupidez que hizo con la intención para salvar a su familia. Agradecía la ayuda, pero había un límite p
Una vez se difundió la noticia de que la familia real de Velghary estuvo al mando de la Gran Hidra, el mundo entero se había vuelto loco. Cada medio de comunicación manejaba la información que alguna vez fue un tremendo secreto, todos estaban hablando de ello y de los muchos asociados que tuvieron los DuMartelle. En definitivamente eso era lo peor, que los cientos de tratos sucios salieron a la luz y expusieron a todos los criminales que se escondían a simple vista cómo bienhechores.Brion ya tenía una lista de enemigos, pero ahora se había vuelto peligrosamente más larga cuando expuso a tantas personas cómo lo que realmente son, criminales. En el bajo mundo las células restantes de la mafia europea intentaban reorganizarse, querían el control que una vez le perteneció a los DuMartelle y daba igual si tenían que pasar unos por encima de otros.Y el príncipe heredero estaba al tanto de esos movimientos, ya que seguí teniendo ojos y oídos en todas partes sin que otros lo supieran. Tal v
La noche cayó sobre Velghary acompaña de una tenue lluvia que no mostraba indicios de terminar pronto, mientras tanto las personas buscaban un refugio ante el frío que golpeaba silenciosamente. Era extraño que a esas alturas aún no haya llegado la primera nevada de la temporada, sin embargo, era seguro que estaba cerca la llegada del invierno.Incluso en las profundidades del castillo estaba colándose ese gélido espectro y la humedad sólo lo empeoraba todo mucho más. Brion había sido muy firme al ordenar que los encerraran en el calabozo más profundo que hubiera, donde la luz del sol careciera y el moho fuese lo que más abundara. Los caminos estaban iluminados por luces led incrustadas en los bordes del techo y el piso, así que su recorrido no fue realmente a oscuras, pero el camino rocoso sí era una molestia para sus tacones.En el transcurso lo único que hizo fue maldecir y quejarse entre dientes, lloriqueando por lo costoso que había sido su calzado y ahora estaba arruinado. No obs
El castillo de Velghary estaba sumido en un silencio inquietante, roto únicamente por el persistente golpeteo de la lluvia contra las ventanas. La familia real dormía, ajena al peligro que se gestaba en las sombras. Arlette caminaba con paso firme y calculado por los pasillos de piedra, sosteniendo en sus manos una llave que una criada robó del escritorio de Brion, era una fortuna que aún tuviese gente que le era leal.Todo estaba planificado.Debió fingir que se marchaba del castillo a regañadientes, mostrando su odio y desprecio hacia los plebeyos que se apoderaron del castillo. Maldecía en silencio a la familia real por despreciarla y considerarla innecesaria, por echarla cómo si ella no fuera más importante que todos esos asquerosos callejeros. Sería inútil pelear directamente, al menos si lo hacía ella sola, por lo que no le quedó más opción que salir de ahí armando una escena digna de alguien cómo ella. Tenía que hacerles creer que estaban ganando y ella era una don nadie, pero
Para cuando volvieron a Velghary, el amanecer estaba próximo y en el castillo el personal empezaba a prepararse para iniciar con sus labores diarias. Jax observó al príncipe alejarse y ascender por las escaleras en silencio, era complicado decidir qué le generaba aquel hombre, podría ser temor, respeto, desconfianza o pena, tal vez era una mezcla de todo eso. Ambos comenzaron a trabajar juntos por un mismo motivo, venganza, pero ahora que eso ya estaba terminando entonces tendría que buscar algo más que dirigiera su vida.Desde la muerte de su familia lo único que lo mantenía de pie era hacerles justicia y capturar a las personas responsables, y ya lo había conseguido finalmente. A pesar de eso, no entendía porque sentía que estaba perdido, flotando a la deriva y sin más razón para existir.¿Qué tenía que hacer ahora?¿Volver a Seattle y trabajar?¿Renunciar a su puesto en el FBI?Posiblemente lo condecorarían y ascenderían por atrapar a un gran número de criminales y desmantelar su m
En los niveles inferiores del castillo, Peter, el antiguo jardinero de Brion, estaba sentado en la pequeña sala que ahora usaba como oficina. Había cambiado los guantes de trabajo y las tijeras de poda por un discreto revolver y un archivo lleno de nombres y rostros. A pesar de los años que habían pasado desde que su principal responsabilidad era servir cómo el caballerizo del príncipe Cedric, su lealtad hacia él nunca había cambiado.Peter había cuidado de Brion desde que era un niño, primero protegiéndolo de las caídas y los rasguños en el palacio, y luego, poco a poco, de los monstruos reales que acechaban en las sombras de la política y el poder. Cuando Brion decidió abdicar y marcharse de Velghary a Norteamérica, él no dudó ni un instante en seguirle. Cuando Brion le pidió que velara por la seguridad de Clarisse y sus amigos, Peter aceptó inmediatamente la orden de su joven amo. Protegerlos era sólo una extensión de lo que siempre había hecho: cuidar de Brion y todo lo que le imp
Balar, la capital de Velghary, estaba en alerta totalmente. Los oficiales revisaban las calles en busca de rastros de los fugitivos, mientras que los agentes federales del FBI allanaban los viejos escondites de la Gran Hidra. Claro está que todos los equipos de búsqueda actuaban con la mayor cautela posible, lo menos que la familia real necesitaba en ese instante es que los velgharos se volvieran locos, eso complicaría más el objetivo de prevalecer en el poder y mantener la paz.No había un solo lugar que no estuviera siendo revisado, la prioridad era encontrar a los tres antiguos miembros de la familia real, personas realmente peligrosas tanto para ellos cómo para el resto del mundo. También tenían que descubrir quién dentro del castillo traicionó la confianza de Brion para unirse a ellos y ayudarles a escapar, el príncipe no se detendría hasta que haya atrapado a los culpables.Mientras tanto las protestas en varias partes del país no disminuían. Millones de ciudadanos aún considera