En el gran comedor simplemente se escuchaba el ruido que hacían los cubiertos al tocar el plato. Daliah tenía su atención sobre sus invitados inesperados, ni siquiera durmió en toda la noche para poder vigilarlos. Temía que la hubieran descubierto y fuese enviados para matarla cuando se descuidara por intentar abandonar la realeza.—Luces tensa, prima —habló Serena con una taza de café entre sus finas manos—. ¿Dormiste bien anoche?La chica que estaba a la cabeza de la mesa se limpió los labios con la servilleta.—Por supuesto, luego de una noche tan festiva admito que caí rendida ante el sueño. ¿Y ustedes? ¿Descansaron? Imagino que luego de viajar de Velghary a Liverpool y luego hasta Seattle, debió agotarlos por completo.—De hecho, viajamos por separado y nos reunimos en un hotel en el centro para luego venir a verte —explicó la mayor de ojos verdes—. Fue una celebración maravillosa, aunque no era del estilo familiar.Las largas pestañas oscuras de la pelinegra aletearon frente a s
—¿Hace cuánto? —Soren preguntó con los brazos cruzados sobre el pecho y una expresión seria.—Al menos deberías saludar, ¿no crees? —mencionó Dalia con molestia y la mirada fulminante de su hermano la hizo reconsiderar sus palabras—. Llegaron anoche y no tenía ni la más mínima idea de que vendrían. De hecho, estaba segura de que no los volvería a ver hasta que fuera la coronación.—¿Qué buscan en Seattle?—Dicen que vinieron para representar a la familia, pero logré convencerlos de que no hicieran ningún alboroto porque, cómo bien ya sabes, nadie me conoce realmente en este lugar y me gustaría que permanezca así —argumentó con sinceridad—. Además, Clarisse estaba ahí, si ellos se presentaban como miembros de la realeza ella terminaría haciendo las sumas necesarias para entender ese problema.—¿Hay algo más que deba saber? —inquirió sin dejar de estar molesto.Daliah rodeó los ojos con molestia y tomó asiento en el sofá frente al escritorio.—Sí, ellos quieren que ascienda al trono par
—Evitaremos que eso pase, Daliah —la chica lo miró sin comprender—. No dejaré que te casen con un psicópata para que se apoderen del reino.—¿Qué opciones hay? Tú ya no puedes reclamar el título, abdicaste. Y si yo lo hago les pasó la corona automáticamente a Zadriel y Carmina, lo cual no podemos permitir. Pero de una manera u otra ellos ganarán.Soren se quedó en silencio pensando en las palabras que su hermana le había dicho. Tenía razón, estaban contra la espada y la pared, sin movimientos, un completo jaque.A menos que…—Deben morir —pronunció de repente.—¿Qué? Eso no tiene sentido —objetó—. Si yo abdico y ellos mueren entonces Annabeth pasa a ser la reina y ella es una completa demente cómo sus padres.—Annabeth quiere algo más que el poder —mencionó el pelinegro y su hermana arqueó una ceja con duda.—¿De qué hablas?—He estado al tanto de los movimientos de cada miembro de la familia real. Sé que Annabeth está enamorada de un hombre llamado Thierry Gerard, el hermano de uno d
Cuando la noche cayó y luego de que cenaron, Soren fue a la habitación a cambiarse por algo más adecuado. Sin que Clarisse lo notara, pues estaba fuera del vestidor, abrió algunos compartimientos ocultos y guardó un par de cuchillas debajo de la chaqueta de cuero y el arma en la funda que llevaba en la pantorrilla.—Que extraño que Ariah te haya pedido ir tan tarde a su casa, ¿es grave? —le preguntó Clarisse sin apartar los ojos de la pantalla plana que estaba en la pared. Amaba el televisor de su novio.—No realmente. Tiene inconvenientes con una de las propiedades de nuestros padres que quedó a su nombre y debe resolverlo antes de que vaya mañana a entregar el papeleo —contestó el pelinegro, colocándose un Rolex—. Te diría que me esperes despierta, pero tal vez no regrese hasta que solucionemos eso.—¿Y no pueden hacerlo por la computadora?—Los archivos están en papel, además, Daliah necesita mi firma cómo testigo. Así que se soluciona el problema de una buena vez —declaró, mostran
Pasaron aproximadamente veinte minutos cuando vieron a Sorrento llegar al club. Soren le hico señas al equipo de seguridad que de inmediato captó, el momento que habían estado esperando los últimos días finalmente llegó. Los cuatro hombres se dirigieron hacia ellos.—No hay más salidas; más que una a un costado del club. Sólo un hombre la resguardas —señaló Luca—. ¿Cuáles son sus próximas indicaciones?—Quédate en esa salida, asegúrate de que James no escape por ahí cuando lo enfrentemos —ordenó Daliah.—Sí, su alteza —obedeció ciegamente el hombre y se retiró.—El reto vuelva a sus puestos, por favor —pidió Soren y ellos se fueron.—A veces siento que estoy tratando con máquinas. No son cómo Peter y Liza que son expresivos y emocionales. Incluso a pesar de que tú siempre tienes mala cara, cuando ustedes dialogan es verdaderamente una conversación entre personas. En cambio, mi personal es metálico y sólo hablan cuando se les pide que lo hagan.—Se debe a que en primera no son merament
Al llegar a la mansión el personal trasladó a James Sorrento al interior, a una habitación en el ala sur. Allí Madeline había preparado el lugar para recibir al nuevo invitado con plástico en algunas zonas y una mesa llena de varios artilugios.—Bienvenido, joven Brion —saludó la mujer haciendo una reverencia.—Madeline, no es necesario que hagas eso. Ya no soy de la realeza —mencionó con un tono calmado.—Lo siento, es la costumbre —dijo un poco apenada. No sabía si había sido regañada o lo contrario.—¿Cómo están Danny e Iván? —preguntó Daliah.—Las heridas de ambos han sido tratadas. Por el momento Iván está lejos de cualquier riesgo de muerte según las palabras del doctor.—¿Alguien sabe sobre esto? —Soren le preguntó a su hermana.—Nadie importante. Es un hombre que ofrece sus servicios médicos a cambio de una buena suma de dinero —lo vio arquear una ceja—. Tranquilo, ya ha trabajado para mi antes. Es de confianza mientras que sus bolsillos estén llenos.—Si tú lo dices…—Está to
Ocho horas habían pasado desde que capturaron a James y se tiempo de negaba a hablar. Incluso después de romper varios de sus huesos y cortar su piel, incluso después de ser apaleado y electrocutado, ese hombre se negaba a decir algo. La habitación estaba envuelta en una penumbra opresiva. La tenue luz de una lampara revelaba una escena de crueldad y desesperación. James estaba encadenado a una silla de aspecto macabro, mientras miraba a los hermanos con una mezcla de odio y terror.Soren, con su mirada gélida y su cabello oscuro caído sobre su rostro, se acercó a James con una sonrisa retorcida.—James, querido amigo, estamos en busca de respuesta —dijo en un tono que helo la sangre—. Intentamos ser pacientes contigo, incluso que te ofrecimos un trato, pero te negaste rotundamente. Queremos saber quién es la mujer que envió a esos mercenarios para eliminarme.Daliah estaba en un rincón de la habitación observando con frialdad la escena. Sostenía un cuchillo en su mano, dejando que l
—Mientras mis guardias estén distrayéndolos nosotros iremos por Zyan —dijo Daliah mientras corrían por los pasillos de la mansión.—Alteza, realmente creo que sería mejor que nos retiremos. Sí algo llegase a pasarle sus tíos serían coronados inmediatamente al contar con más edad —mencionó Madeline, corría a su lado bastante preocupada por los disparos que se oían afuera.Soren se detuvo en seco y tomó el brazo de su hermana para frenarla, por lo que el resto también paró. Peter sostenía a James de un brazo mientras estaba encadenado y amordazado.—Ella tiene razón, no permitiré que Zadriel y Carmina se conviertan en los reyes de Velghary —dijo con dureza.—Pero Zyan es de mi escolta personal, no puedo dejarlo. Tú…—Esta es una situación completamente diferente, Daliah —la interrumpió el mayor—. Tengo que sacarte de la mansión y también a James. Es por él que vienen, significa que es importante y no podemos dejar que lo tengan.Afuera los disparos aumentaron y varias explosiones se lib