Capítulo 36

Busqué mi ropa en el suelo y me vestí, aún llorando. Estaba tan enojada por haber sido tan débil, tan impulsiva, y permitir que mi vida se convirtiera en un desastre. Todo cambió desde que vi a Noah. Sabía que nada sería igual desde ese momento y debí tomar cartas en el asunto, alejarme, poner mil y un barrera para que la atracción no se transformara en sentimiento, pero no pude, fue imposible impedirle a mi corazón que se enamorara de ese hombre tan impulsivo como apasionado. ¿Y todo para qué? Para lastimarlo, para herir a Aarón también, para sentirme como un montón de estiércol… El daño ya estaba hecho, no había vuelta atrás. El pecado se había consumado, los corazones se entregaron y el castigo sobrevino.

Abandoné la habitación como Eva cuando fue desterrada del Edén y bajé las

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo