Hola a todos mis queridos lectores... Escribo esta nota para avisarles que, finalmente, esta historia ha terminado, lo siento si los dejé con ganas de querer saber más, simplemente, soy nueva escribiendo acerca de hombres lobos, y me cuesta un poco entenderlos. Por lo pronto, quiero avisarles que también tengo una historia de romance en proceso que podrán leer muy pronto en esta aplicación. Su nombre es la reina vampiro & el rey alfa, espero que les guste.
Había sido un día muy agitado de trabajo para ella, desde que había llegado a su oficina, no hizo más que permanecer de reunión en reunión, solo tuvo quince minutos que fue el tiempo que utilizó para su hora del almuerzo.De hecho, fue tan agitado para ella que tuvo que almorzar en su escritorio, no pudo siquiera descansar para irse a la cafetería a respirar otro aire que no fuera el de su oficina.Por fin, se ha aproximado el final de una jornada laboral agotadora, y ella se marchó a casa.Al llegar, dejó caer su bolso en el sofá, se quitó los pesados tacones que siempre tenía que lucir para dar una buena impresión a los demás, y se recostó en el sofá, usándolo como si fuera su cama.Suspiró para relajar la presión de su cuerpo.Los rayos anaranjados del atardecer se filtraron entre las ventanas del apartamento que tenían sus cortinas abiertas de par en par para dejarse asomar por el lugar.Mientras ella disfruta de su soledad y su descanso, con un nudo en la garganta y la mirada fija
Ahora, Anastasia se encontraba viviendo un torbellino de emociones incontrolables. Ella intentaba asimilar la magnitud de la situación. La idea de tener un hijo de sangre, un hijo vinculado al linaje de Dominic Sinclair, le parecía abrumadora, perturbadora, y aterradora, y al mismo tiempo, le estaba provocando que su estómago se le revolviera. Su mente se llenó de preguntas que ella, muy bien sabía, no tendrían respuesta fácilmente: ¿Podría ella proteger a su hijo de lo que podría llegar a suceder donde su secreto fuera a ser descubierto por un humano? ¿Qué van a pensar los de la manada de Dominic cuando se enteren de que por medio de una inseminación él embarazó a una humana? ¿Asesinarían a Anastasia y a su hijo? ¿Le robarían a su hijo para hacerlo a su imagen y semejanza? La cabeza de Anastasia daba muchas vueltas. Y solamente le quedaba, era esperar, y suplicar que el proceso de inseminación en su cuerpo fallara y le permitiera no quedar embarazada. Si sucedía lo contrario
Anastasia asintió, y le indicó a Dominic que podía sentarse en la silla vacía que estaba justo enfrente de ella.Ella estaba sorprendida por su educación, su cortesía, no esperaba que él fuera a ser así después de todo.Además, ella percibió que Dominic era un hombre encantador, a pesar de su condición de hombre lobo y del lazo inimaginable que él tenía con ella.Del cual, ella era la única que tenía conocimiento de él.— Por supuesto, no hay problema. Tómalo, como un intercambio de favores, parece que estábamos en busca de lo mismo para esta noche — respondió Anastasia con una sonrisa, tratando de mantener la calma después de todo lo que ha sido ese día para ella.Dominic siguió sonriente, y se acercó a la silla para acomodarse en ella.Anastasia estaba sorprendida, él no parecía para nada ser aquel hombre lobo feroz del que todo el mundo hablaba, y eso le estaba dando cierta tranquilidad en medio de la incertidumbre que la presencia de Dominic había dejado marcada en muchas de las pe
Dominic se ha quedado mirando a Anastasia con determinación, notando que ella siente un agotamiento en su mirada, más él sabía que dicho agotamiento no era por el trabajo. — Entiendo, es normal que todos tengamos días difíciles, no todo en esta vida es fácil, o se consigue con un chasquido de dedos y ahí mismo aparece — comentó Dominic, tratando de seguir con la conversación. Anastasia levantó la mirada, ella había estado todo ese tiempo mirando a su plato, y dando un pequeño sorbo a su soda italiana. — Sí, así es, son cosas que a todos nos suceden, no todos llevamos una vida muy fácil, así tengamos las mejores comodidades — respondió Anastasia. Dominic sonrió con suavidad, como si intuyera que había una especie de mensaje detrás de la respuesta de Anastasia. Pero ha decidido no querer presionarla más, porque era más que evidente que si le sucedía algo, más ella no lo quiere soltar tan fácilmente. La cena terminó, aunque ninguno de los dos parece haber querido seguir comiendo má
— ¿Qué es lo que has dicho? — preguntó Anastasia a Dominic sin querer darle un sorbo a su cóctel porque estaba demasiado nerviosa como para reaccionar, y haberlo hecho. Dominic le dio un gran sorbo a su cóctel, estuvo a punto de acabarlo de un solo trago, pero decidió guardar el último sorbo para más rato, para cuando Anastasia quisiera brindar. — Anastasia, sé que estás esperando un hijo, no me preguntes cómo, pero lo sé, mi instinto de hombre lobo me dice que estás embarazada, se siente como si yo pudiera oler a tu bebé, y de una vez te lo diré, será un niño, de eso estoy completamente seguro — insistió Dominic, mirando con tranquilidad a Anastasia. Anastasia suspiró, ella no quería, pero una voz interna le exigía que era el momento de decirle la verdad a Dominic. Ella no quería saber cómo era que él iba a reaccionar al darse cuenta de lo que ella iba a decirle, pero no tenía más alternativa, él debía de saber qué ella está esperando, un hijo de él, un hijo de su sangre que
Dominic salió del parque después de haber perdido por completo a Anastasia de su camino. Él no podía asimilar con rapidez lo que había acabado de escuchar. Se sentía abrumado por toda esa situación, sorpresa que había aparecido así tan repentinamente de su vida en ese momento. En lugar de querer saber cuál fue el camino que Anastasia usó para llegar a su casa e ir tras ella porque su olfato de hombre lobo era tan poderoso que podría haberlo hecho, él decidió que lo mejor en ese momento era dejar que ella estuviera un momento a solas, ya luego, como pudiera hacerlo, Dominic se encargaría de buscarla para conversar acerca de lo sucedido porque ese era un tema que no podía dejarse pasar. Dominic se adentró en lo más profundo del bosque para cuando siguió su camino. Su casa era una mansión ubicada en medio de un bosque frondoso, oscuro y frío. Al llegar a casa, Dominic se ha encontrado con la calidez de quienes eran integrantes de su manada. El aire fresco y helado de la noche le
Dominic no dijo nada frente a la burla de los demás hombres lobos, porque al final, él sabía que solo se trataba de eso; era una simple broma de la que nada más no tendría era que hacerle caso. Lo único que Dominic hizo fue mirar a sus compañeros con una mirada bastante sería para que ellos dejaran de decir estupideces porque él no quería que Sara fuera a sentirse peor de lo que ya se encontraba por culpa de las burlas de sus compañeros. Aunque la verdad era que a Dominic, en el fondo, sin tener que decírselo a nadie, a él le dolía mucho la situación Sara, él sabía que este no era el momento adecuado, peor en cualquier ocasión, él debía de conversar con ella y deberían aclarar todo esto para que no siga habiendo malos entendidos entre ellos, puesto que Dominic solo quería a Sara como a una gran amiga, y él no quería que ella tuviera que sufrir por un amor no correspondido de su parte para cuando, es posible que, ella pueda llegar a encontrar el amor en alguien más dentro de la manad
La conversación con Sara, finalmente, ha dejado a Dominic Sinclair, un poco más tranquilo, un poco más relajado de lo que podría haber deseado que él estaría. Parece que ahora sí, las cosas entre ambos se han arreglado como él esperaba que así hubiera sido, pues la verdad es que por una mala confusión de amores, él no hubiera querido desear tener a Sara de enemiga dentro de la manada, y más para cuando él, pronto, iba a ser el alfa. Finalmente, Dominic ha conseguido regresar a su habitación luego de haberse despedido de Sara con un delicado y pequeño abrazo. Sara se había regresado a su habitación, no sin antes, haberse quedado viendo a Dominic marcharse a su habitación sin que este se hubiera dado cuenta; ella le miró fijamente, sintiéndose atraída por él, mirando fijamente como se meneaba el trasero de aquel hombre alejándose poco a poco de su vista. Luego de haberse asegurado de que Dominic se había metido dentro de su habitación, Sara volvió a refugiarse dentro de la de ella,